(con la colaboración inicial de Bárbara Salazar)
Asisten 70 personas
En la clase de teoría de hoy, trabajamos sobre dos artículos de 1994, uno del País y otro del Mundo en los que se comentaba el porqué del expediente al catedrático de Psicología de la Educación Guillermo Quintana. Tras leerlos individualmente en las fotocopias que repartió (ver más abajo dichos textos) fue aclarando algunas cuestiones relativas a dicha situación (ver también la diapositiva entre los artículos citados).
Luego puso de manifiesto la relación de esas ideas con el texto del prácticum de 2º de Magisterio que se utilizó hasta 1994 en la Universidad de Oviedo, repartiendo unas hojas de la escala de observación que se sugería utilizar (absolutamente aberrante) y comentó (ver la presentación) cómo únicamente unos pocos profesores habían solicitado su supresión así como el hecho de que los propios estudiantes accedían a utilizarla en su formación.
A continuación comenzamos viendo la presentación II Contenidos de Primaria.
En ella se explican cuestiones como las siguientes:
- La clasificación de los conocimientos de Platón: episteme (conocimiento científico), dianoia (conocimiento discursivo) y noesis (conocimiento intuitivo).
- La clasificación de los conocimientos de Aristóteles (teóricos y prácticos)
- Las tres fases en el proceso de institucionalización de la escuela (sofistas, monjes, universidades).
A continuación Josetxu intentó explicar cuatro ejemplos de contenidos escolares defendidos por diferentes profesionales destacando el hecho de que cada profesión intenta defender que los conocimientos referidos a su disciplina son absolutamente necesarios para la educación de la persona. En concreto habló de la función digestiva, la regla de Ruffini y la obra de John Milton.
Como el murmullo en el aula fue casi una constante durante la hora y media de clase, seguir la explicación de la presentación y realizar la misma en condiciones fue materialmente imposible el próximo día habrá que tomar algunas medidas al respecto.
A continuación Josetxu intentó explicar cuatro ejemplos de contenidos escolares defendidos por diferentes profesionales destacando el hecho de que cada profesión intenta defender que los conocimientos referidos a su disciplina son absolutamente necesarios para la educación de la persona. En concreto habló de la función digestiva, la regla de Ruffini y la obra de John Milton.
Como el murmullo en el aula fue casi una constante durante la hora y media de clase, seguir la explicación de la presentación y realizar la misma en condiciones fue materialmente imposible el próximo día habrá que tomar algunas medidas al respecto.
El catedrático Quintana retira su libro con tesis racistas, pero no se retracta de su contenido
El docente asegura que no le importaría que su hija tuviera un novio negro
Guillermo Quintana imparte clases desde febrero de 1990 en la facultad de Educación de la Complutense al primer curso de Psicopedagogía, Educación Primaria y Musical. Anteriormente había sido profesor de Ética en varios institutos y docente en la facultad de Psicología. Un tribunal universitario de cuya composición no se acuerda le otorgó la cátedra hace 26 años. Tras el escándalo que la publicación de sus afirmaciones ha generado, asegura que la próxima vez que escriba un libro se lo pensará dos veces. Asegura no. querer herir a nadie y para demostrar su talante no racista asegura que no le importaría que una hija suya "se echara un novio negro". El libro retirado expone sus teorías a lo largo de 463 páginas y recomendó su lectura a sus alumnos de tercer curso de Pedagogía y de Educación Musical, a quienes facilitó la adquisición de su obra -2.100 pesetas- a un precio más barato que en las librerías. Horas antes, había declarado públicamente, a través de varias emisoras de radio, que volvería a escribirlo ."No soy ningún racista, ni machista, ni xenófobo", dijo ayer después de su entrevista con Puyol. "Ahora bien, mantengo lo expuesto en el libro siempre que no se saque de contexto, y se respete la interpretación que yo le he querido dar".
De sus calificaciones racistas hacia los negros, a los que llama en el texto "raza inferior a la blanca", y de los orientales, de los que dice son 1entos y torpes", aseguró que lo que pretendía era diferenciar y separar los conceptos de persona y de personalidad. "Sostengo que todos los hombres son iguales en tanto que son personas. Yo no hago distinciones entre blancos y negros, ambos son de igual naturaleza, tienen las mismas facultades y la misma dignidad. En ese sentido, considero que todo el mundo es igual", explicó Quintana, tras su reunión con el rector de la Universidad Complutense, Rafael Puyol, quien le recomendó aclarar toda esta polémica con la prensa. Las diferencias, según la versión que aportó ayer Quintana, "surgen cuando se habla de personalidad". "Ésta nace del uso de las facultades y en el desarrollo de las capacidades de cada persones", explica. "Unas en una dirección y otras en otra. Y, por ejemplo, los negros y los amarillos no las desarrollan igual que el resto".
El ejemplo de Zaire Quintana aportó un ejemplo para señalar estas diferencias: "No hay más que ver todo lo que está pasando en el Zaire para darse cuenta de que hay grandes diferencias, que han desarrollado sus facultades en direcciones distintas y en grado inferior a algunas razas, pero no por el color de la piel, sino de las circunstancias. Ahí es donde surge la personalidad. No creo que en eso haya ofensa a los negros o a los amarillos, que tienen como todos los individuos de las otras razas sus rasgos negativos y positivos. Eso no quiere decir que yo vaya en contra de estas dos razas". También reconoció que el uso del término raza en un libro, con pretensiones científicas y culturales, como él mismo anuncia en la introducción, no ha sido muy acertado. "Me equivoqué. Pero como vi que otro autores que yo consulté antes de escribirlo lo utilizaban, pues decidí emplearlo también" De la mujeres ha escrito que son refinadas en el odio y el rencor, débiles, inestables, aficionadas a las compras, a los concursos de belleza y a las revistas del corazón.
En declaraciones a la Cadena Ser y a Radio Nacional, Guillermo Quintana se reafirmó en lo dicho amparándose en la consulta de una docena de libros que resaltan estos rasgos de la mujeres. Luego pidió disculpas a todas las mujeres, pero insistió en que existe una amplia e "interesante" bibliografía que resalta las diferencias psíquicas de las mujeres. "Yo estoy con las mujeres, y apoyo todo lo que hacen, pero es evidente que hombres y mujeres somos distintos en cuanto a rasgos de la personalidad".
En el texto habla de la paranoia de Felipe González, Jordi Pujol y Javier Arzalluz, a cuyo partido el PNV acusa de ser complaciente con la banda terrorista ETA. "Sobre e
sto, me remito a lo que aparece todos los días en la prensa. Al hablar de paranoia no juzgo a las personas, sino los comportamientos que hay de estas personas". El catedrático Quintana aseguró que escribió una nota a sus alumnos, el 15 de noviembre, en la que aseguraba que el uso del libro no era obligatorio para sus alumnos. Cuando dio a conocer ese escrito, los alumnos ya lo habían adquirido y habían manifestado sus primeras quejas al profesor.
sto, me remito a lo que aparece todos los días en la prensa. Al hablar de paranoia no juzgo a las personas, sino los comportamientos que hay de estas personas". El catedrático Quintana aseguró que escribió una nota a sus alumnos, el 15 de noviembre, en la que aseguraba que el uso del libro no era obligatorio para sus alumnos. Cuando dio a conocer ese escrito, los alumnos ya lo habían adquirido y habían manifestado sus primeras quejas al profesor.
Quintana retira su libro de ideas racistas
El rector de la Complutense abre un
expediente y un grupo de alumnos se querellará contra el profesor
El pasado 21 de noviembre, la puerta roja del despacho
del catedrático Quintana aparecía adornada con un escrito de felicitación. La
misiva decía algo así como: «Guillermo Quintana, catedrático de Psicología de
la Complutense, autor del libro La psicología de la personalidad y sus
trastornos, viendo el contenido de su obra, ha sido una pena no haberle
felicitado ayer, el 20-N».
Desde entonces, el nombre del catedrático se retiró de
la puerta. Ayer, tras reunirse con el rector Puyol y a petición de éste, el
propio Quintana ha decidido retirar algo más: su polémica obra. Un surtido de
definiciones en el que, entre otras perlas, se tilda a los negros de
«inferiores»; a las mujeres, de propensas al «neuroticismo»; a los orientales,
de «torpes» y a los musulmanes, de «violentos».
Más ejemplos referidos a la mujer: «Menor homeostasis
física y mental (desasosiego psíquico o inestabilidad), emocionalidad
frecuente, debilidad (fragilidad), coquetería, primacía del sentimiento sobre
la razón (...)».
Aunque la obra vaya a ser retirada, el rectorado ha
resuelto llevar el asunto a la Inspección de Servicio de la Complutense, el
único órgano disciplinario de que dispone la Universidad.
Según ha asegurado a CAMPUS, Rafael Puyol, rector de
la Universidad Complutense, «con la retirada del libro se suprime cierta alarma
social que, con alguna justificación, se estaba generando».
«Yo, como profesional de la Demografía, puedo asegurar
que muchos de los juicios que aparecen en el libro son de nula base
científica». La sanción que se imponga puede suponer, incluso, «la separación
del docente de la Universidad».
La plataforma
¿Fin de la historia? Casi. «No consentiremos que este
hombre siga dando clases, que no nos vengan diciendo que es suficiente la
retirada del libro. Este hombre no puede servir para educar a educadores. No
podemos transmitir lo que él considera dogmas», afirma María Montes, alumna de
Quintana y estudiante de Educación Musical.
Para ello, un grupo formado por alumnos, ex alumnos y
profesionales de la educación constituyeron ayer el «Comité de Educación contra
la discriminación y la intolerancia». Piensan llegar hasta donde haga falta.
A pesar de que el volumen desaparezca de la faz de las
librerías, van a querellarse contra el catedrático. «El problema es que no
tenemos pelas para un procurador, hablaremos con SOS Racismo para ver si nos
echan una mano», asegura Manuel Pérez, ex alumno y, actualmente, educador.
Según Guillermo Quintana, sus ideas están
«documentadas». «No se dice en ningún momento que los negros sean menos
personas, todo lo contrario, se deja claro la igualdad de todos los hombres y
mujeres. Pero es una evidencia que, por causas que no entro a analizar, su
comportamiento se ha desarrollado menos», explica.
A parte de los conceptos xenófobos, racistas o
misóginos, entre los universitarios se cree que el contenido de la obra no
tiene nada que ver con el programa de la asignatura. Incluso, denuncian cierto
tipo de vejación en público. «Nunca da una respuesta científica y, lo que es
peor, no hace más que poner ejemplos machistas. Los hombres son hombres y las
mujeres somos "niñas" o "niñitas"», comenta su alumna
Raquel Jimeno.
La editorial
La editorial CCS (Central Catequista Salesiana),
encargada de la edición del libro, ha cortado por lo sano. Según confirmó un
portavoz, se ha decidido retirar todos los ejemplares que había a la venta.
Jesús Mate, de CCS, reconoce: «Nos han metido un gol. Este asunto nos ha
afectado muchísimo y estamos intentando recuperar todos los ejemplares que ya
se encuentran distribuidos».
Uno de los primeros que ayer se enteró de tal decisión
fue Diego Blázquez, un alumno de 20 años que llamó para pedir explicaciones.
Sus quejas se oían en el vestíbulo de la Escuela de Formación de Profesorado
María Díaz Jiménez.
«Hemos ganado la primera batalla. El libro se ha
retirado. Ahora, que cada uno apechugue con sus actos. El nunca se ha
retractado, dice que es su teoría. Pues bien, será su teoría, pero yo, como
maestro, no puedo ir a un colegio y educar conforme a su libro».
El lema de «la violencia sólo se vence con la
violencia», del que hace alarde en su libro el catedrático Quintana, lo tiene
subrayado la alumna Raquel Jimeno con una nota al margen: «¡Qué horror!». Es
una de las muchas anotaciones que han servido para ir recogiendo firmas entre
sus compañeros. Aseguran que van cerca de mil. Los inicios no hacían presagiar
tan buena acogida: en algunas clases de más de 70 alumnos tan sólo firmaron uno
o dos.
Maika, una joven de raza negra que estudia Educación
Infantil, se quedó estupefacta cuando abrió el citado libro. «Está lleno de
textos aberrantes, ya no sólo para educar sino para cualquier cosa. ¡A ver qué
coño pasa si las autoridades hablan sobre unos valores y promueven totalmente
los contrarios!», advierte.
El
catedrático Guillermo Quintana tiene previsto reunirse hoy con el Defensor del
Pueblo, quien ya ha abierto una queja de oficio.
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