Afortunadamente en la actualidad ya podéis denunciar al profesorado: un poco tarde porque se jubila pronto y pensar en su alumnado durante estos últimos 35 años da miedo. Por cierto, ¿no os recuerda algo que vimos los primeros días de clase?A mí me suena a Ignacio Quintana y al prácticum de magisterio en Oviedo en el que se sugería que debíais observar, como futuros docentes, ¡quién orina más lejos!
“La
homosexualidad es una alteración congénita o vicio”
Alumnos de la Universidad de Santiago denuncian
ataques homófobos por parte de un profesor
Domingo
Neira García, profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago, (¿quiénes componían el tribunal que le nombró profesor en magisterio?) impartía
clase de Didáctica y Profesión Docente el pasado día 19 a primera hora de la mañana cuando, comentando la
actualidad, una alumna le preguntó por un asunto relacionado con la pederastia
e Internet. La digresión del docente dejó atónitos a los estudiantes. En lo
que, en declaraciones a EL PAÍS, él califica de “explicación racional y
cuasicientífica”, Neira afirmó que la homosexualidad es “una alteración
congénita o vicio”. “Si hay una certificación de que sea congénito, no hay más
que discutir. Pero si no hay esa certificación, también puede ser por vicio. ¿O
no hay desviaciones por vicios?”, ha insistido en conversación telefónica quien
lleva 35 años como profesor universitario.
Varios de los alumnos que le escucharon han recogido
firmas para pedir al Rectorado la suspensión de la actividad docente de Neira
“debido a sus comportamientos de naturaleza claramente misógina, homófoba y
racista”. El docente, que se define como “un pensador”, no ha tenido reparos en
repetir las palabras que salieron de su boca ese día en el aula, entre ellas
las que relacionan las “desviaciones” de “los maricones” y “pederastas”: “Y
también dije que a la mujer-mujer normal, es decir, que le gustan los
hombres-hombres, generalmente no le gustan las mujeres en otro sentido, le
gustan los hombres. Eso no quiere decir que no haya algún exceso, algún vicio.
Pero igual que el hombre-hombre no se preocupa en absoluto, como es mi caso, de
la vida de estas otras desviaciones, de los maricones ni de pederastas, ¿me entiende?”.
Los jóvenes aseguran que los “ataques homófobos” de
Neira no son un incidente aislado y que ya han sido diana de sus embates
“despectivos” en el aula las mujeres y los ciudadanos gitanos e inmigrantes.
Esquerda Unida (EU), que asegura que los responsables universitarios han
desoído quejas anteriores, exige su expulsión como docente porque “no está
capacitado ni debe seguir educando a los maestros y maestras del mañana”.
Neira desdeña la denuncia como fruto de la “falta de
razonamiento y conocimientos fundamentales” y presume de que en su clase los
estudiantes pueden rebatirle. Y remacha: “Yo defiendo la razón y la
argumentación. Si hay alguien que argumente más, yo estoy dispuesto a ir a la
televisión o adonde me digan. A ver la información que tiene esa gente para
abrir la boca”
No me entra en la cabeza como un profesor, además de magisterio, puede hacer ese tipo de comentarios en sus clases. ¿Así es como piensa formar a sus alumnos? ¿Quiere que sus alumnos piensen como él? ¿Quiere que los futuros maestros enseñen eso en sus clases? Porque yo personalmente creo que la sociedad no quiere tener en las aulas personas que piensen de ese modo. Me agrada ver como sus alumnos se niegan a recibir clases de este señor, ya que no son sólo comentarios homófobos, sino también comentarios racistas y comentarios en contra de las mujeres. Creo que ser profesor no es sólo enseñar materia, sino mucho más, enseñar valores y principios, enseñar a respetar a todo el mundo, cosa que este señor no hace y se trata de formar profesores,pero sobretodo personas, no animales.
ResponderEliminarSi el señor Neira quiere opinar, me parece perfecto, hay derecho a la libertad de expresión, PERO no en el aula, ni a sus alumnos. Como bien dice Noelia, un profesor (y más uno que enseña a futuros profesores) debe inculcar el respeto hacia todos, sin distinciones. Es una vergüenza, la verdad.
ResponderEliminarEste hombre, sumamente ignorante e inhumano es una verguenza para la sociedad. Tristemente hay gente en otros ámbitos (política, economía...) que piensan como él. El hecho de que sea docente y que enseñe a futuros maestros es todavía peor.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con Eva y creo que el respeto a la igualdad y la dignidad humana predomina sobre la libertad de expresión. Para mi es delito hablar así y lo encarcelaría porque no está preparado para vivir en sociedad. La violencia verbal o de actitudes es casi tan dañina como la física.
No entiendo como sus alumnos no lo han denunciado antes si dicen que sus "ataques homófobos" son reiterados. Me parece una vergüenza que personas como estas estén desempeñando una función tan importante como es la de enseñar a las personas que en un futuro formarán a las nuevas generaciones, y que además intente inculcarle sus valores racistas y totalmente desorbitados. Mientras tanto cientos o miles de profesores con coherencia, principios y ganas de formar a buenos maestros siguen en la cola del paro. Si es que ...
ResponderEliminarOtro tema que olvidé comentar es que si personas como está están ejerciendo la docencia hay un fallo muy grande, tanto en la formación de profesores, en los exámenes para acceder a un puesto público y el control de calidad de los funcionarios.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con los comentarios de mis compañeras, me parece alucinante que una persona así sea el encargado de formar a alumnos y alumnas que van a ejercer como maestros en un futuro. Creo que aunque cada uno tenga sus ideas y pensamientos, no debe de hacerlos públicos en un aula, ya que puede condicionar a los valores de aquellos alumnos que no tengan una conciencia crítica. Además en las aulas lo que primero se debe de enseñar es el respeto y que todos merecemos un mismo trato aunque tengamos nuestras propias diferencias. Es indignate leer las palabras que este hombre ha soltado por su boca, esperemos que se tomen acciones legales y no acabe en el olvido...
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el último comentario de Beatriz, con esto estamos viendo que la selección del profesorado no es justa y que en muchas ocasiones una plaza sacada en una oposición no garantiza que el docente sea el mejor. Tienen que cambiar desgraciadamente muchas cosas en este país, ten por seguro Bea que no de los estudiantes que ahora mismo estamos estudiando, los mejores futuros docentes tendrán plaza o podrán ejercer la profesión, triste pero así es. Desde mi punto de vista y según también la entrevista que habla sobre la inclusión hoy por hoy la enseñanza pública hace agua, pero han de cambiar muchas cosas en este país para que todo esto cambie, yo animo a que alguno de nosotros se dedique a la política porque la única forma de cambiar las cosas es desde dentro.
ResponderEliminarEstán claras las críticas que hará una persona que tenga como valores el respeto a la igualdad y la dignidad humana hacia este tipo de docentes: "no está capacitado ni debe seguir educando a los maestros y maestras del mañana”.
ResponderEliminarSin embargo, lo que quiero subrayar con mi comentario es la importancia que tiene enseñar a los más pequeños a que formen una actitud crítica.
Este hombre impartía clase en una facultad, por lo que los alumnos y las alumnas ya son mayores para tener capacidad crítica y se atreven a denunciar este tipo de injusticias. Sin embargo ¿cómo podemos estar tranquilos enviando a nuestros niños y niñas pequeñas al colegio? Una profesora o un profesor se convierte en una figura muy importante para el educando desde el primer día de clase, y en primaria también podemos encontrar este tipo de maestras y maestros, lo cual puede llegar a tener consecuencias catastróficas.
Debemos enseñar a los más pequeños a que tengan su propia actitud crítica. No deben tragar sin antes masticar todo lo que escuchen de las personas mayores.
Alicia Rubín comentó lo siguiente:
ResponderEliminarLos profesores y profesoras son las personas a las que millones de alumnos y alumnas prestan atención cinco días a la semana, por lo general; deben mostrar una actitud crítica con la injusticia, pero ser respetuosos con otros pensamientos que no coincidan con los suyos tanto en política como en otras cuestiones.
Por lo tanto la actitud de Neira me parece algo totalmente fuera de lugar, se tienen que respetar todas las opiniones, ideologías, o en este caso etnias o preferencias sexuales.
Podríamos disculpar, aunque también hasta cierto punto, en una persona de esa generación que sea intolerante en estos temas por el mismo tipo de educación que él ha recibido (retrógada y sexista seguramente), que quiera transmitir estas ideas a sus pupilos, beneficiándose de su estatus de profesor. Por otra parte, la misma autoridad académica que lo sanciona ¿no sabía ya de su " particular manera de enseñar"? o ¿ debió esperar a que surgiera la polémica?. La Universidad debe ser, ante todo, un lugar de libertad y de respeto que acoja todas las tendencias e ideologías por eso, es totalmente inadmisible que hoy por hoy todavia existan casos como éste.
Embelesado por sus conocimientos desprecia los de los demás y está dispuesto a ir a la tele a defender sus argumentaciones; medio que no me parece el más adecuado porque es muy manipulable. Habla del hombre-hombre o de la mujer-mujer y de la certificación genética para justificar las ,según él, tendencias desviadas; poniendo en el mismo saco a pederastas y homosexuales. ¡Cómo una persona que está tan convencido de esas ideas puede llevar tantos años en la docencia, con el peligro que eso acarrea!.