jueves, 6 de junio de 2013

Currículo de Lengua castellana y literatura

Entre las finalidades de la Educación primaria, como etapa de desarrollo integral y armónico de los aspectos intelectuales, afectivos y sociales de la persona, la educación lingüística ocupa un lugar preferente. A lo largo de esta etapa los niños y las niñas deben empezar a adquirir un saber reflexivo sobre las prácticas comunicativas necesarias para vivir en la sociedad del siglo XXI. El área de lengua es el ámbito privilegiado para conseguir estas metas aunque todas las áreas, al emplear el lenguaje como medio de comunicación y de adquisición y transmisión del conocimiento, son responsables del desarrollo de la comunicación lingüística. Así pues, la enseñanza y el aprendizaje en esta área tiene como objeto el desarrollo de las habilidades lingüísticas: hablar, escuchar y conversar, leer y escribir. También, y de manera específica, pretende acercar a la lectura y comprensión de textos literarios.

Aprender una lengua no es únicamente apropiarse de un sistema de signos, sino también de los significados culturales que éstos transmiten y, con estos significados, de los modos en que las personas del entorno entienden o interpretan la realidad. El lenguaje contribuye de esta forma a construir una representación del mundo socialmente compartida y comunicable y a la integración social y cultural de las personas. Por esta razón es importante el aprendizaje y la utilización de un lenguaje inclusivo y no sexista, que refleje un mundo en el que todos los niños y niñas se reconozcan. 

El Consejo de Europa en el Marco común europeo de referencia para lenguas: aprendizaje, enseñanza, evaluación, establece directrices tanto para el aprendizaje de lenguas como para la valoración de la competencia en las diferentes lenguas de un hablante. Estas pautas han sido un referente clave para la elaboración de este currículo.

El Marco común europeo define los diferentes estadios del desarrollo de la competencia comunicativa en una determinada lengua, en función de la capacidad del alumnado para llevar a cabo un conjunto de tareas de comunicación que exigen acciones para el cumplimiento de una finalidad comunicativa concreta en un contexto específico. Una actividad comunicativa concreta requiere la utilización del lenguaje oral y escrito y el uso de recursos y estrategias de comunicación, lingüísticas y no lingüísticas, pertinentes al contexto en el que tiene lugar.

Situar la enseñanza y el aprendizaje de la lengua en el marco de la competencia comunicativa significa que el currículo se centra en el aprendizaje de las destrezas discursivas, cuyo dominio requiere de procedimientos y conocimientos explícitos acerca del funcionamiento del lenguaje en todas sus dimensiones: tanto los elementos formales como las normas sociolingüísticas que presiden los intercambios; la planificación y estructuración de los textos, la articulación de los enunciados mediante procedimientos de cohesión y la organización de las oraciones de acuerdo con reglas léxico-sintácticas. 

Aprender lengua significa, por tanto, alcanzar la competencia necesaria para desenvolverse con facilidad y éxito en las diferentes situaciones de la vida, incluida la escolar, en la que los textos académicos para aprender contenidos de otras áreas ocupan en este currículo un lugar destacado. 

El punto de partida para la educación lingüística es el uso de la lengua que niños y niñas ya han adquirido al iniciar la etapa. El papel de la Educación primaria será ampliar esta competencia lingüística y comunicativa de modo que sean capaces de interactuar en los diversos ámbitos sociales en los que se van a ver inmersos. De éstos se han seleccionado aquellos que se estiman más apropiados para el trabajo escolar: el de las relaciones sociales, el de los medios de comunicación, el literario y, de manera privilegiada, el ámbito académico. Es en dichos ámbitos donde se interpretan y producen los distintos textos y es en ellos en los que se deben desarrollar las diferentes habilidades lingüísticas. 

El currículo se articula alrededor de un eje que es el uso social de la lengua en los diferentes contextos: privados y públicos, familiares y escolares. En torno a este hilo conductor los contenidos se han organizado en bloques que intentan ordenar la complejidad de los aprendizajes lingüísticos que aparecen integrados en las situaciones de comunicación y que requieren diferentes estrategias. Esto no significa que la ordenación de los contenidos que se ofrece sea la que corresponde a la actividad docente, ya que existen muchas conexiones entre los distintos bloques y, por ejemplo, las actividades de comprensión y de expresión van siempre unidas. 

Los bloques de contenidos referidos a las habilidades lingüísticas, el bloque 1, Escuchar, hablar y conversar y bloque 2, Leer y escribir aparecen en el currículo separados con el fin de abordar de forma específica los aspectos esenciales en cada tipo de discurso. No obstante, el uso oral formal y el escrito tienen muchos aspectos comunes (tema prefijado, planificación del contenido, sintaxis y léxico, sujeción a una norma estándar...) y hay numerosas situaciones de comunicación que combinan varios usos y permiten relacionar ambos aprendizajes y apoyar uno en otro. El aprendizaje de este nivel formal se realiza, obviamente, en las situaciones de interacción comunicativa que ofrece el contexto del aula y del centro escolar. 

El uso oral informal -el uso espontáneo entre interlocutores con trato frecuente y familiar- es objeto de observación y análisis con el fin de reconocer las normas socio-comunicativas que rigen el intercambio, para observar las estrategias que ponen en funcionamiento los hablantes con el fin de lograr una comunicación satisfactoria y para reconocer y criticar estereotipos y prejuicios, tanto sociales como sociolingüísticos, especialmente en el final de la etapa. 

En cuanto al uso escrito, el aprendizaje de la lectura y de la composición, presenta progresivamente niveles de complejidad en la planificación y estructuración de los textos y  una mayor diversificación en los contextos. Muy especialmente, se ha de consolidar en esta etapa el dominio de las técnicas gráficas, la relación sonido-grafía, las normas ortográficas convencionales y la disposición del texto en la página, teniendo en cuenta que la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación no debe obviar el aprendizaje de los rudimentos de escritura autónomos socialmente relevantes y valorados. 

La lectura e interpretación de textos literarios requieren unas competencias específicas para cuyo desarrollo el currículo selecciona los contenidos que agrupa el bloque 3, Educación Literaria. La educación literaria se concibe como una aproximación a la literatura desde sus expresiones más sencillas. La lectura, la exploración de la escritura, el recitado, la práctica de juegos retóricos o la escucha de textos propios de la literatura oral, deben contribuir al desarrollo de la competencia literaria, como integrante de la competencia comunicativa, y como un acercamiento a la expresión artística y al valor patrimonial de las obras literarias. 

La literatura posee características propias y convenciones específicas que se deben conocer para que el lector pueda crear el contexto adecuado. En esta etapa el currículo se centra en favorecer experiencias placenteras con la lectura y la recreación de textos literarios. Se acerca a niños y niñas a la representación e interpretación simbólica, tanto de la experiencia interior como de la colectiva, para crear hábito lector. Los contenidos de este bloque se refieren, por una parte, al conocimiento de las convenciones literarias básicas, especialmente relacionadas con la poesía y la narración, y, por otra, a la aplicación de informaciones acerca del contexto lingüístico, histórico y cultural en el que las obras literarias, escritas por autores y autoras, se han producido, en la medida en que estos datos sean significativos para la interpretación del texto y de acuerdo con las expectativas de un lector de esta etapa escolar. Es esencial la elección de textos que fomenten valores como la igualdad entre hombres y mujeres y la convivencia pacífica. 

Por último, el bloque 4, Conocimiento de la lengua integra los contenidos relacionados con la reflexión lingüística. Las actividades de producción de textos orales y escritos implican un uso consciente de las formas, mecanismos y estrategias verbales. Esto supone una reflexión sistemática sobre los factores del contexto a los que se ha de adecuar el discurso, sobre los esquemas textuales convencionales que sirven de modelo tanto para la producción como para la comprensión, sobre el funcionamiento de ciertas unidades lingüísticas como elementos de cohesión del texto y sobre las regularidades léxico-sintácticas de los textos de uso en la etapa. 

En la reflexión sistemática sobre el lenguaje y sus condiciones de uso se propone que niños y niñas comiencen a elaborar un sistema conceptual básico y un metalenguaje que facilite la comunicación en el aula durante el proceso de aprendizaje y que sirva de apoyo para el aprendizaje de otras lenguas. La reflexión sobre las unidades del sistema lingüístico, siempre ajustada a los conocimientos y posibilidades de abstracción de estas edades, se plantea en relación con las condiciones de uso y como un requisito imprescindible para incorporar la evaluación y la corrección de las propias producciones orales y escritas, con el fin de favorecer el aprendizaje autónomo. Así pues, los contenidos de este bloque no se plantean de manera autónoma, sino como el inicio de la construcción de los conocimientos sobre la lengua que resultan imprescindibles para un mejor uso y una comunicación más eficaz. 

En síntesis, el eje de la educación lingüística en este currículo son los procedimien-tos encaminados al desarrollo de las habilidades de expresión y comprensión oral y escrita, en contextos sociales significativos, así como en el ámbito de la comunicación literaria, teniendo en cuenta que un proceso de alfabetización cultural es siempre de larga duración. Por ello, el planteamiento del currículo en esta etapa debe prolongarse en la Educación Secundaria Obligatoria. Las diferencias entre una etapa y otra residen en la selección de los discursos que se analizan y producen, que atiende a la complejidad de éstos en las situaciones de comunicación, en la profundidad de la reflexión lingüística y literaria, en la selección de contenidos de reflexión sobre la lengua y en el grado de sistematización que todo ello debe lograr. 

Contribución del área al desarrollo de las competencias básicas 

La propia concepción del currículo de esta área, al poner el énfasis en el uso social de la lengua en diferentes contextos comunicativos, hace evidente su contribución directa al desarrollo de todos los aspectos que conforman la competencia en comunicación lingüística. 

Cabe también destacar que las estrategias que constituyen la competencia comunicativa se adquieren desde una lengua determinada, pero no se refieren exclusivamente a saber usar esta lengua, sino al uso del lenguaje en general. Esta característica del apren- dizaje lingüístico tiene una gran importancia, ya que los aprendizajes que se efectúan en una lengua se aplican al aprendizaje de otras, cuyo conocimiento contribuye, a su vez, a acrecentar esta competencia sobre el uso del lenguaje en general. 

El acceso al saber y a la construcción de conocimientos mediante el lenguaje se relaciona directamente con las competencias básicas de autonomía e iniciativa personal y de aprender a aprender. El lenguaje, además de instrumento de comunicación, es un medio de representación del mundo y está en la base del pensamiento y del conocimiento, permite comunicarse con uno mismo y con los demás, analizar problemas, elaborar planes y emprender procesos de decisión. En suma, regula y orienta nuestra propia actividad con progresiva autonomía. Por ello su desarrollo y su mejora desde el área contribuye a organizar el pensamiento, a comunicar afectos y sentimientos, a regular emociones favoreciendo el desarrollo de ambas competencias.  El desarrollo de la competencia de aprender a aprender permite que las personas vayan avanzando e integrando nuevos conocimientos. El lenguaje, ya sea oral o escrito, permite a los seres humanos relacionarse e integrar nuevas informaciones que, junto a los conocimientos previos y las experiencias personales, les van a permitir seguir aprendiendo de forma permanente. Además, el lenguaje facilitará los procesos de autoevaluación y desarrollo del pensamiento, capacitando a las personas a corregir los propios errores y a comunicar sus experiencias y aciertos, elementos sustanciales de esta competencia. 

Al tratamiento de la información y competencia digital, el área contribuye en cuanto que proporciona conocimientos y destrezas para la búsqueda, selección, tratamiento de la información y comunicación, en especial, para la comprensión de dicha información, de su estructura y organización textual, y para su utilización en la producción oral y escrita. El currículo del área incluye el uso de soportes electrónicos en la composición de textos, lo que significa algo más que un cambio de soporte, ya que afecta a las operaciones mismas que intervienen en el proceso de escritura (planificación, ejecución del texto, revisión...) y que constituyen uno de los contenidos básicos de esta área. Por ello, en la medida en que se utilicen se está mejorando a la vez la competencia digital y el tratamiento de la información. Pero, además, los nuevos medios de comunicación digitales que surgen continuamente, implican un uso social y colaborativo de la escritura, lo que permite concebir el aprendizaje de la lengua escrita en el marco de un verdadero intercambio comunicativo. 

La lengua contribuye poderosamente al desarrollo de la competencia social y ciudadana, entendida como habilidades y destrezas para la convivencia, el respeto y el entendimiento entre las personas, ya que necesariamente su adquisición requiere el uso de la lengua como base de la comunicación. Aprender lengua es, ante todo, aprender a comunicarse con las demás personas, a comprender lo que éstas transmiten, a tomar contacto con distintas realidades y a asumir la propia expresión como modalidad fundamental de apertura a los demás. 

Por otra parte en la medida que una educación lingüística satisfactoria valora todas las lenguas como igualmente aptas para desempeñar las funciones de comunicación y de representación, analiza los modos mediante los que el lenguaje trasmite y sanciona prejuicios e imágenes estereotipadas del mundo, con el objeto de contribuir a la erradica- ción de los usos discriminatorios del lenguaje se está contribuyendo al desarrollo de esta competencia. Además de reconocer la propia lengua como elemento cultural de primer orden, en esta área la lectura, comprensión y valoración de las obras literarias contribuyen al desarrollo de la competencia artística y cultural. 

Orientaciones metodológicas 

El desarrollo de la competencia en comunicación lingüística, entendida como una competencia comunicativa general en la que intervienen todos los conocimientos y experiencias lingüísticas de una persona, se ha convertido en uno de los objetivos europeos de la educación. 

Uno de los objetivos fundamentales de esta etapa es el desarrollo de esta competencia, de manera que los alumnos y alumnas construyan un repertorio lingüístico en el que estén presentes la lengua castellana, la lengua extranjera y, en su caso, la lengua asturiana. 

Tal como se especifica en la introducción, los currículos de las lenguas presentes en la Educación primaria se han elaborado teniendo como referencia el Marco común europeo de referencia para las lenguas: aprendizaje, enseñanza, evaluación, por ello, el desarrollo de la competencia lingüística de niños y niñas y por tanto, el aprendizaje de las diversas lenguas del currículo de la Educación primaria debe realizarse de acuerdo con el enfoque comunicativo centrado en el uso funcional de la lengua propugnado por el citado Marco. 

Adoptar en nuestro sistema educativo las competencias básicas como referente educativo y tomar en consideración las orientaciones del citado Marco común europeo de referencia para las lenguas, en un contexto europeo cada vez más plurilingüe y pluricultural, obliga a una redefinición de los planteamientos curriculares, tanto de las áreas lingüísticas como las no lingüísticas, puesto que la lengua es el vehículo a través del cual se construyen y comunican el pensamiento y el conocimiento. 

La competencia comunicativa de los niños y niñas asturianos se deberá desarrollar, especialmente, a través del aprendizaje de las lenguas presentes en el currículo y, en su caso, la Lengua asturiana. Esto implica, por un lado, el tratamiento integrado de la enseñanza de estas lenguas que tenga en cuenta el carácter global del conocimiento lingüístico y, por otro lado, la coordinación de las áreas lingüísticas y no lingüísticas, pues estas últimas constituyen unos espacios privilegiados donde la función representativa del lenguaje tiene un valor primordial. El enfoque integrado de la enseñanza de las lenguas, mediante proyectos lingüísticos de centro, contribuye a la adquisición tanto de la competencia lingüística como de la competencia cultural y a crear una conciencia y unas capacidades interculturales. 

El área de Lengua castellana en la Educación primaria tiene como finalidad el desarrollo de las destrezas básicas en el uso de la lengua: escuchar, hablar, leer y escribir, de forma integrada. Por ello, las orientaciones metodológicas que se proponen están dirigidas a promover la adquisición de dichas destrezas básicas. 

La adquisición del lenguaje se realiza a través de la interacción con los demás, en un contexto social. El uso que los niños y niñas hacen de la lengua cuando se incorporan a la escuela se ha ido conformando según el entorno próximo, donde los factores socioeco- nómicos y culturales adquieren una importante relevancia. Si queremos lograr aprendizajes significativos hemos de considerar estas diferencias iniciales. Los conocimientos previos de los alumnos, los distintos ritmos de aprendizaje junto con los matices de sus gustos y preferencias, serán la base para planificar una progresión adecuada de situaciones de aprendizaje. 

Fomentar la participación activa de niños y niñas, despertar su interés promoviendo actividades cercanas a sus experiencias e intereses, mostrar la utilidad y funcionalidad de las mismas dotándolas de sentido, ayuda a que los aprendizajes sean significativos. 

La metodología debe ser activa, participativa y tener en cuenta el uso comunicativo y funcional de la lengua. El lenguaje es el instrumento básico para la socialización, por ello, debemos favorecer su uso correcto en la escuela, en situaciones de creación libre o en acti- vidades planificadas, de manera que se amplíen la diversidad de los registros más allá del lenguaje familiar o coloquial, ayudando a los niños y las niñas a lograr una comunicación efectiva tanto en la escuela como en los demás espacios de socialización. 

El maestro o la maestra adoptará un papel dinamizador, ofreciendo modelos lingüísticos adecuados, coordinando actividades y promoviendo tareas o proyectos, guiando los procesos de aprendizaje, estimulándolos y orientándolos en función de los intereses individuales y de grupo logrando así una efectiva atención a la diversidad. 

El lenguaje oral se constituye como un elemento muy importante en el desarrollo del pensamiento y como punto de partida de la lengua escrita. El dominio de la comprensión y la expresión oral ocupará un lugar destacado en la planificación de actividades mediante la realización de mesas redondas, debates y exposiciones por el propio alumnado. Un ambiente en clase que favorezca la conversación y el diálogo, combinando y equilibrando las manifestaciones espontáneas con otras en que predomine la exposición organizada de ideas, aprendiendo a escuchar, respetando a los demás, ayudará a los niños y niñas a comunicarse con mayor corrección con sus semejantes. 

El uso de los textos de tradición oral como una actividad lúdica (adivinanzas, trabalenguas, cuentos, refranes, poemas y leyendas) desarrollará la capacidad expresiva favoreciendo la discriminación fonética y la mejora de la articulación, pronunciación y entonación. 

La lectura y escritura exige una enseñanza sistemática, planificada y orientada a la creación de situaciones de comunicación en las que el alumnado encuentre sentido al esfuerzo que realiza, en contextos que hagan interesante y necesaria la utilización del lenguaje escrito. Este aprendizaje se iniciará de forma paralela a las destrezas de comunicación oral, ligado a sus experiencias y se llevará a cabo gradualmente y con la profundidad que permitan el desarrollo evolutivo y los conocimientos previos del alumnado. 

La adquisición del hábito lector es uno de los objetivos fundamentales de la etapa, básico para el desarrollo de la autonomía en el proceso de enseñanza-aprendizaje de todas las áreas. Se favorecerá una aproximación hacia la lectura como una experiencia placentera, por un lado como medio de entretenimiento y diversión, por otro como medio de formación e información sobre los temas de interés del alumnado o sobre los que está trabajando en clase. Para crear nuevos hábitos lectores es indispensable dar continuidad a las actividades de lectura en el entorno próximo y en el tiempo por lo que la escuela fomentará y propiciará, en la medida de lo posible, la colaboración de las familias. 

Leer para aprender significa utilizar las estrategias lectoras adecuadas a las tareas de aprendizaje, según las características de cada situación y cada materia. Promover, por tanto, la adquisición progresiva de técnicas que faciliten la lectura comprensiva resulta fundamental para dotar a los niños y niñas de una de las herramientas básicas para lograr el aprendizaje autónomo. 

La producción de textos escritos vendrá motivada por una experiencia positiva en la lectura y precisará por parte del profesorado de la elaboración de estrategias variadas como el juego de palabras, la elaboración de textos colectivos, los cuentos libres o sugeridos, la ampliación, resumen o transformación de textos, etc. Se planificarán los escritos en el aula de forma individual o colectiva, con ayuda del maestro o maestra, utilizando modelos, habituando a los niños y niñas a revisar sus propios textos. Esta práctica, tanto individual como colectiva, resulta imprescindible para corregir y mejorar sus propias producciones y el intercambio comunicativo. 

La publicación de los textos elaborados por los niños y niñas es una motivación para que expresen sus ideas y vivencias y descubran que la comunicación es, en definitiva, el objetivo último de la expresión escrita. La biblioteca de aula y escolar, los murales, el periódico escolar, la creación guiada de páginas web, el correo escolar, pueden ser medios que faciliten esta tarea. 

La utilización de estrategias para la comprensión lectora (mediante el subrayado, la realización de esquemas o resúmenes, empleo del diccionario, etc.) no sólo mejorarán la lectura, la escritura y el conocimiento de las estructuras de la lengua sino también desa- rrollarán múltiples habilidades para su uso en posteriores aprendizajes. Facilitarán a su vez el descubrimiento de sus propias capacidades y su aplicación para resolver interrogantes, curiosidades y dudas. 

 El alumnado ha de habituarse a observar reflexivamente la lengua que utiliza, iniciarse en los conocimientos básicos sobre su funcionamiento y aprender una terminología básica para expresarse de forma coherente. Esta reflexión sobre el uso de la lengua se concibe, no como un saber teórico sobre el sistema lingüístico, sino como un conocimiento funcional que ayuda a mejorar y enriquecer la propia competencia comunicativa y, en defi- nitiva, a hablar y escribir con mayor riqueza, coherencia y corrección. 

Puede ser muy positivo dedicar un espacio en el aula para una pequeña biblioteca, y para otros recursos didácticos como ficheros de vocabulario y ortografía, juegos, el ordenador, el material audiovisual, etc., pero es importante hacer sentir a los niños y niñas que el aula no es el único ámbito para el uso de la lengua. La biblioteca escolar, el aula de Nuevas Tecnologías, los pasillos, el vestíbulo, el patio, u otros espacios comunes son contextos adecuados para la comunicación. Asimismo, deben aprovecharse todos los recursos y posibilidades que, dentro de la escuela y fuera de ella, sean de utilidad como, por ejemplo, contar con otras personas de la comunidad para llevar a cabo diferentes acti- vidades, programar animaciones, lecturas dramatizadas o dramatizaciones realizadas por otros compañeros del centro, realizar visitas a actuaciones o exposiciones, etc. 

Cada situación de aprendizaje requerirá unas formas de agrupamiento; en unos casos se buscarán aquellas que mejor favorezcan la interacción, en otros, la reflexión y el trabajo personal. En cualquiera de ellas debe facilitarse una adecuada disposición de niños y niñas en la que realmente sea posible la comunicación (gran círculo, grupos pequeños, etc.). 

La composición de los grupos puede decidirse libremente por el alumnado o puede ser orientada por el maestro en función de necesidades concretas de aprendizaje. Asimismo, puede considerarse la conveniencia de emplear criterios de agrupamiento que abarquen al conjunto del ciclo, puesto que éste se constituye como unidad de enseñanza y aprendizaje (creando agrupamientos flexibles con grupos de alumnos de distintos cursos dentro del ciclo para la realización de ciertos aprendizajes, exposiciones colectivas, actividades de gran grupo, etc.). Será imprescindible la coordinación de todo el profesorado implicado para el desarrollo de dichas actividades. 

El trabajo cooperativo proporciona ocasiones para expresarse, discutir y conver- sar entre iguales y con las personas adultas, favorece la convivencia y la construcción en común del conocimiento mediante el desarrollo de las competencias comunicativas, de la capacidad de trabajar en equipo y de mantener relaciones fluidas con los semejantes. Mediante esta organización del trabajo que favorece la interacción de los niños y niñas, el intercambio de información y de ideas, la puesta en común de estrategias de aprendizaje y la adopción de decisiones conjuntas, los niños y niñas forman su personalidad en relación con los demás. Así, el aula, lugar privilegiado de comunicación y transmisión de conocimientos, se convierte también en un lugar de convivencia donde todos pueden comunicarse dentro de un clima de libertad y respeto. 

 El crecimiento y la complejidad de la información en la sociedad actual debe reflejarse en la escuela. Se deberá promover la adquisición de progresiva autonomía en el manejo de recursos y fuentes diversas para obtener información (el libro de texto, manuales, revistas, la prensa diaria, Internet, etc.). 

La biblioteca escolar, concebida como centro de recursos bibliográficos y multimedia, se muestra como un espacio de especial importancia para el desarrollo del hábito lector y de la competencia comunicativa que favorece el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ello, deben aprovecharse los recursos de la biblioteca del centro, que los niños y niñas deben conocer y utilizar de forma progresivamente autónoma. 

Las tecnologías de la información y la comunicación (prensa, radio, televisión, cine, vídeo, Internet,...) se presentan como poderosas herramientas facilitadoras de aprendizajes, por lo que iniciar al alumnado en el descubrimiento de sus posibilidades comunicativas y expresivas, acercándoles al uso crítico de los mismos, es un objetivo de esta área. 

El uso guiado del ordenador se convierte así en una herramienta útil para la producción estructurada de textos y su manipulación, agilizando y simplificando el acercamiento a la reflexión sobre el propio discurso, mediante la utilización de procesadores de texto, del correo electrónico o de páginas internet. Puede emplearse, también, como medio de acceso a distintas fuentes de información (diccionarios, enciclopedias electrónicas o en red, páginas web, etc.) con una flexibilidad y capacidad muy superiores a las de otros soportes. Asimismo, mediante la utilización de programas didácticos dedicados al área, podemos reforzar el aprendizaje de la lectura la lectura y escritura y ofrecer una respuesta educativa diferenciada que atienda a la diversidad del alumnado.

Su conocimiento, estudio y análisis desarrollarán la capacidad crítica y las habilidades necesarias para buscar información y producir textos sencillos en todos los formatos. El objetivo es que los niños y niñas adquieran habilidades de trabajo intelectual, aprendan a documentarse, desarrollen hábitos de estudio y sienten las bases del aprender a aprender utilizando las tecnologías de la información y comunicación. 

El desarrollo de proyectos lingüísticos de centro puede ser el instrumento adecuado para que el equipo docente establezca las actuaciones globales necesarias orientadas al desarrollo, por parte de niños y niñas, del hábito lector y de las competencias básicas lingüística, tratamiento de la información y competencia digital, y aprender a aprender, mediante el enfoque integrado de la enseñanza de la lengua en todas las áreas. Para ello, el profesorado ha de introducir en las programaciones actuaciones que propicien el aprendizaje de las competencias mencionadas y tenerlas en cuenta a la hora de valorar los aprendizajes adquiridos. 

Objetivos

La enseñanza de la Lengua castellana y literatura en esta etapa tendrá como objetivo el desarrollo de las siguientes capacidades: 

1. Comprender y expresarse oralmente y por escrito de forma adecuada en los diferentes contextos de la actividad social y cultural. 

2. Hacer uso de los conocimientos sobre la lengua y las normas del uso lingüístico y ampliar el vocabulario para escribir y hablar de forma adecuada, coherente y correcta, y para comprender textos orales y escritos. 

3. Utilizar la lengua para relacionarse y expresarse de manera adecuada en la actividad social y cultural adoptando una actitud respetuosa y de cooperación, para tomar conciencia de los propios sentimientos e ideas y para controlar la propia conducta, desarrollando la sensibilidad, la creatividad y la estética en el uso personal del lenguaje. 

4. Utilizar, en situaciones relacionadas con la escuela y su actividad, las diversas clases de escritos mediante los que se produce la comunicación con las instituciones públicas o privadas. 

5. Usar los medios de comunicación social y las tecnologías de la información y la comunicación, para obtener, interpretar y valorar informaciones y opiniones diferentes, y como instrumento de mejora del aprendizaje y de las habilidades sociales. 

6. Utilizar la lengua eficazmente en la actividad escolar tanto para buscar, recoger y procesar información, como para escribir textos propios del ámbito académico. 

7. Leer con fluidez y entonación adecuadas, comprendiendo distintos tipos de textos adaptados a la edad y utilizando la lectura para ampliar el vocabulario, fijar la ortografía y adquirir las estructuras básicas de la lengua. 

8. Utilizar la lectura como fuente de placer y de enriquecimiento personal, como modo de apertura y descubrimiento de otras realidades y culturas y aproximarse a obras relevantes de la tradición literaria para desarrollar hábitos de lectura.

9. Iniciar la reflexión progresiva sobre el uso de la lengua, estableciendo relaciones entre los aspectos formales y los contextos e intenciones comunicativas a los que responden para mejorar el uso personal del lenguaje. 

10. Comprender textos literarios de géneros diversos adecuados en cuanto a temática y complejidad e iniciarse en los conocimientos de las convenciones específicas del lenguaje literario. 

11. Valorar la realidad plurilingüe de España y de Asturias apreciándola y valorándola como muestra de riqueza cultural. 

12. Reflexionar sobre los diferentes usos sociales de las lenguas para evitar los estereotipos lingüísticos que suponen juicios de valor y prejuicios clasistas, racistas, sexistas o xenófobos. 

Primer ciclo 

Contenidos 

Bloque 1. Escuchar, hablar y conversar 

− Comprensión y producción de textos orales para el aprendizaje, tanto los producidos con finalidad didáctica como los de uso cotidiano. 

− Comprensión y valoración de textos orales sobre hechos y acontecimientos próximos a la experiencia infantil procedentes de la radio y la televisión. 

− Comprensión de informaciones audiovisuales procedentes de diferentes soportes estableciendo relaciones entre ellas (identificación, clasificación y comparación). 

− Expresión oral de pensamientos, deseos o sentimientos relacionados con situaciones del entorno escolar, familiar o social. Iniciación al diálogo. 

− Participación y cooperación en situaciones comunicativas del aula, valorando y respetando las normas que rigen la interacción oral. 

− Reproducción de textos memorizados de la tradición oral explorando las posibilidades expresivas y lúdicas que ofrece en combinación con otros elementos del lenguaje corporal y la dramatización. 

− Interés por expresarse oralmente con pronunciación y entonación adecuada exponiendo las ideas con actitud de cooperación y de respeto en situaciones de aprendizaje compartido. 

− Uso de un lenguaje no discriminatorio y respetuoso con las diferencias. 

− Identificación y respeto de otros códigos lingüísticos en los intercambios comunicativos de su ambiente más cercano: la lengua asturiana. 

Bloque 2. Leer y escribir 

2.1. Comprensión de textos escritos 

− Lectura comprensiva en voz alta con entonación adecuada de textos breves, haciendo especial hincapié en la correcta vocalización, el ritmo y las pausas.

− Aplicación de estrategias para la comprensión de textos: identificar el título, observar las ilustraciones que lo acompañan, releer, formular preguntas, identificar palabras clave o captar el sentido del texto tras la lectura completa. 

− Comprensión de informaciones concretas, en textos propios de situaciones cotidianas próximas a la experiencia infantil (notas y avisos, invitaciones, felicitaciones); en los producidos con finalidad didáctica y en los de uso cotidiano. (folletos, descripciones, instrucciones y explicaciones). 

− Comprensión de la información general sobre hechos y acontecimientos próximos a la experiencia infantil en textos de los medios de comunicación social (la noticia). 

− Integración de conocimientos e informaciones procedentes de diferentes sopor- tes para aprender (identificación, clasificación, comparación). 

− Iniciación a la utilización dirigida de las tecnologías de la información y la comunicación y de las bibliotecas para obtener información y modelos. 

− Desarrollo del hábito lector. Expresión e intercambio de opiniones y manifestación de preferencias sobre textos leídos.

− Interés por los textos escritos como fuente de diversión y como medio de comunicación de experiencias. 

− Actitud favorable hacia los mensajes que fomenten valores como la igualdad, la interculturalidad, la convivencia y la paz. 

2.2. Composición de textos escritos 

− Adquisición de las convenciones del código escrito. Conocimiento y uso del sistema de lecto-escritura. 

− Producción de textos breves propios de situaciones cotidianas próximas a la experiencia infantil, para comunicar conocimientos, experiencias o necesidades: narraciones, notas, mensajes personales, descripciones breves. 

− Creación de textos propios de los medios de comunicación social (titulares, pies de foto, breves noticias...) sobre acontecimientos próximos a la experiencia infantil, en soportes habituales en el ámbito escolar. 

− Composición de textos relacionados con el ámbito escolar para obtener, organizar y comunicar información (cuestionarios, listados utilizados como resumen o esquema, descripciones, explicaciones elementales...). 

− Utilización de elementos gráficos y paratextuales sencillos que facilitan la compresión (ilustraciones y tipos de letras, tamaños y colores) y para la creación utilizando el lenguaje verbal y no verbal con intención informativa y lúdica: cuentos, murales, carteles. 

− Ortografía natural. Interrogación y exclamación. El punto. 

− Separación de las palabras en la frase. Caligrafía. 

− Escritura de textos breves, copiando o al dictado con reproducción correcta de todos los grafemas, cuidado de la buena presentación y corrección ortográfica. 

− Atención a otros elementos formales del escrito: distribución en el papel, márgenes, títulos, linealidad de la escritura. 

− Iniciación al uso de programas informáticos de procesamiento de texto en tareas sencillas (manejo del teclado y ratón, copia de textos, apertura y cierre de documentos). 

− Interés por la escritura como instrumento para relacionarnos y para aprender, e interés por el cuidado y la presentación de los textos escritos y por la norma ortográfica. 

Bloque 3. Educación literaria 

− Audición de textos literarios sencillos leídos o narrados. 

 − Lectura guiada y autónoma, silenciosa y en voz alta, de textos atractivos de la tradición oral asturiana y castellana y adecuados a los intereses infantiles para llegar progresivamente a la autonomía lectora. 

− Uso de los recursos de la biblioteca de aula y de centro incluyendo documentos audiovisuales, como medio de aproximación a la literatura y como fuente de información y de placer.

 − Comprensión, memorización y recitado de poemas con el ritmo, la pronunciación y la entonación adecuados. 

− Recreación y reescritura de textos narrativos y de carácter poético(adivinanzas, refranes...), utilizando modelos con originalidad e imaginación. 

− Dramatización de situaciones y de textos literarios. 

− Valoración de la autonomía lectora, interés, curiosidad y formación de criterios en la elección de temas y textos, por la comunicación de las preferencias personales, y apreciación del texto literario como recurso de disfrute personal. 

Bloque 4. Conocimiento de la lengua 

− Reconocimiento de los papeles sociales como factores condicionantes de los intercambios comunicativos. 

− Identificación de los contextos en los que la comunicación se produce mediante textos escritos y valoración de la importancia de la escritura en determinados ámbitos. 

− Identificación de los textos de uso frecuente en el aula a partir de elementos paratextuales y textuales. 

− Observación de las diferencias entre la lengua oral y escrita a través de experiencias de comunicación en contextos diversos. 

− Reconocimiento de la relación entre sonido y grafía en el sistema de la lengua. Abecedario e iniciación al orden alfabético. 

− Identificación de la palabra como unidad básica con significado y como instrmento básico para la segmentación de la escritura. 

− Conocimiento de las normas ortográficas más sencillas. 

− Sustitución, inserción, supresión, cambio de orden y segmentación de elementos lingüísticos para observar el funcionamiento de los enunciados y adquirir nuevos recursos. 

− Inicio a la reflexión en actividades de identificación y uso de los siguientes términos en la producción e interpretación: denominación de los textos trabajados; enunciado, palabra y sílaba; nombre, nombre común y nombre propio; género y número. 

Criterios de evaluación 


1. Participar en las situaciones de comunicación del aula, respetando las normas del intercambio: guardar el turno de palabra, escuchar, mirar al interlocutor y mantener el tema. 

En situaciones de intercambio oral simuladas o reales, dirigidas o espontáneas que se producen en el aula, sobre temas relacionados con el aprendizaje o en situaciones comunicativas propias del ámbito escolar, tales como avisos, instrucciones, conversaciones o narraciones de hechos y vivencias propias, se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− intervenir en las situaciones de comunicación oral habituales en el aula, respetando y siguiendo el turno de palabra; 

− adecuar sus intervenciones al tema del intercambio oral;

− adecuar sus intervenciones al tipo de interacción comunicativa, ajustando el ritmo, la entonación y el volumen de voz; 

− mirar al interlocutor y formular y responder preguntas; 

− modificar sus intervenciones a partir de modificaciones o correcciones; 

− identificar la utilización de la lengua asturiana en su ambiente más cercano. 

2. Expresarse de forma oral mediante textos que presenten de manera organizada hechos y vivencias. 

Este criterio pretende evaluar si el niño o la niña, en diferentes situaciones comunicativas (narrar, describir, exponer) producidas en el aula, de forma espontánea o guiada por el profesor, es capaz de: 

− expresarse respetando las relaciones espaciales y temporales fundamentales y algunos aspectos sencillos de la secuencia lógica; 

− utilizar progresivamente el vocabulario más adecuado evitando repeticiones; 

− utilizar la vocalización, la pronunciación, la entonación y el ritmo adecuados al texto; 

− comunicar a los demás hechos, vivencias o ideas como forma de regular y controlar, con ayuda del lenguaje, la propia conducta. 

3. Captar el sentido global de textos orales de uso habitual, identificando la información más relevante. 

Por medio de este criterio se trata de comprobar que, ante textos orales sencillos de uso habitual como relatos, grabaciones o emisiones de radio y televisión, instrucciones, canciones, cuentos u otros textos de la tradición oral, el niño o la niña es capaz de: 

− citar algunos detalles relevantes del texto como personajes, escenarios o tiempos;

 − ordenar aspectos simples de la secuencia lógica; 

− explicar con sus propias palabras la idea general del texto; 

− transformar en acciones consignas sencillas. 

4. Reproducir y representar textos orales. 

Con este criterio se pretende valorar si, ante textos orales breves, sencillos, sig- nificativos y adecuados a su edad, tales como fragmentos en prosa, poemas, refranes, adivinanzas, o sencillas dramatizaciones, una vez lograda su comprensión, el niño o la niña es capaz de: 

− memorizar los textos; 

− reproducir los textos con la pronunciación, ritmo y entonación adecuadas a su contenido, apoyándose para ello en otros elementos no lingüísticos como el gesto o el movimiento. 

5. Localizar información concreta y realizar inferencias directas en la lectura de textos

Ante textos como informaciones puntuales en avisos, notas, invitaciones, textos escolares, o textos narrativos literarios, que les resulten comprensibles, atractivos y despierten su interés, se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− reconocer y utilizar determinados aspectos no estrictamente textuales (títulos, imágenes, tamaños y tipos de letra...) que ayudan a la comprensión; 

− aplicar, de forma guiada, algunas estrategias elementales para la comprensión del texto como la relectura, formulación de preguntas o la identificación de palabras clave; 

− señalar la información o ideas relevantes explícitas en los textos; 

− identificar en la narración los personajes y hechos principales; 

− realizar inferencias directas basadas en algunas cuestiones sencillas en relación con el contexto (tiempo, espacio). 

6. Relacionar poniendo ejemplos concretos, la información contenida en los textos escritos próximos a la experiencia infantil, con las propias vivencias e ideas y mostrar la comprensión a través de la lectura en voz alta. 

Con este criterio se pretende valorar si, ante textos escritos próximos a la experiencia infantil, adecuados a su nivel lector y desarrollo, el niño o la niña es capaz de: 

− leer en voz alta, siguiendo el texto con la vista y evitando otros apoyos de señalización, con la debida pronunciación, sin titubeos, repeticiones, saltos de palabras o de líneas; 

− respetar en la lectura en voz alta los signos de puntuación (coma y punto) haciendo las pausas adecuadas; 

− realizar los cambios de entonación ante la presencia de signos de admiración e interrogación; 

− utilizar estrategias que contribuyen a la comprensión del sentido global del texto, como avances y retrocesos en la lectura, aclaración del vocabulario o relectura; 

− relacionar las propias vivencias y conocimientos con la información nueva que aparece en los textos; 

− relacionar información de los textos de uso escolar habitual, identificándola, comparándola y clasificándola. 

7. Redactar y reescribir diferentes textos relacionados con la experiencia infantil ateniéndose a modelos claros, utilizando la planificación y revisión de los textos, cuidando las normas gramaticales y ortográficas más sencillas y los aspectos formales.

Con este criterio se valorará si, a través de temas de uso habitual en el aula, relacionados con la experiencia infantil, ateniéndose a pautas y modelos claros como avisos, felicitaciones, notas, mensajes personales o descripciones breves, el niño o la niña es capaz de: 

− reescribir textos de corta extensión con una reproducción correcta de los grafemas, letra legible y uniformidad de rasgos; 

− respetar en los textos escritos los elementos formales (linealidad, márgenes, título) y normativos (ortografía natural, uso de mayúsculas); 

− crear textos breves narrativos y descriptivos, de tema libre o sugerido, con claridad en la expresión, y orden en la presentación de las ideas; 

− utilizar el ordenador para actividades que impliquen la lectura y la escritura de palabras, frases y textos breves, asociaciones palabra-dibujo, ordenación de palabras y frases, búsqueda de información concreta en un texto. 

− abrir y cerrar con autonomía los programas informáticos educativos utilizados habitualmente. 

8. Conocer textos literarios de la tradición oral y de la literatura infantil adecuados al ciclo, así como algunos aspectos formales simples de la narración y de la poesía con la finalidad de apoyar la lectura de dichos textos. 

Con este criterio, ante textos literarios de la tradición oral y de la literatura infantil adecuados al ciclo y de la tradición asturiana, especialmente narrativos y poéticos (canciones, refranes, adivinanzas, trabalenguas...), se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− leer con regularidad textos literarios disponibles en la biblioteca de aula; 

− interpretar algunas convenciones específicas, como la estructura narrativa simple y la rima para comprender el sentido de los textos; 

− participar activamente en tareas de dramatización, recreación, memorización y recitación de poemas y textos sencillos con ritmo, pronunciación y entonación adecuados y acompañado de otros elementos comunicativos no verbales como gestos o posturas; 

− escuchar con atención textos literarios, especialmente narrativos y poéticos.

9. Iniciación al uso de la biblioteca del aula y del centro, conocer su funcionamiento y las posibilidades que ofrece. 

Por medio de este criterio se pretende evaluar si el niño o la niña es capaz de:

− participar activamente en las actividades de lectura en el aula y en la biblioteca; 

− utilizar de forma elemental los procedimientos y mecanismos de préstamo; 

− respetar las normas básicas de uso de la biblioteca. 

10. Identificar de forma guiada algunos cambios que se producen en las palabras, los enunciados y los textos al realizar segmentaciones, cambios en el orden, supresiones e inserciones que hacen mejorar la comprensión y la expresión oral y escrita. 

Con este criterio se pretende evaluar si, a partir de textos adaptados o de producciones propias, orales y escritas, el niño o la niña es capaz de: 

− reconocer las unidades del lenguaje (palabras, sílabas, fonemas); 

− separar las palabras dentro de la frase;

− dividir en sílabas palabras sencillas que contengan sílabas directas e inversas; 

− ordenar alfabéticamente, aislando el primer fonema; 

− separar por medio de puntos las oraciones del texto, identificándolas como unidades de sentido; 

− observar y reconocer los efectos que producen las segmentaciones, los cambios en el orden, las supresiones y las inserciones, identificando, de forma guiada, algunos problemas derivados en la escritura y/o en la expresión oral. 

 11. Comprender y utilizar la terminología gramatical y lingüística elemental, en las actividades relacionadas con la producción y comprensión de textos. A través de este criterio se podrá comprobar si, en las actividades de producción y comprensión de textos, el niño o la niña es capaz de: 

− utilizar los términos gramaticales y lingüísticos elementales (denominaciones de los textos, enunciado, palabra y sílaba; nombre común y nombre propio; singular y plural; masculino y femenino) en las actividades que se realicen en el aula; 

− elaborar con ayuda definiciones aproximadas de los conceptos a los que se refieren los términos lingüísticos citados; 

− mostrar iniciativa en el uso espontáneo y el interés por utilizar estos términos. 

Segundo ciclo 

Contenidos 

Bloque 1. Escuchar, hablar y conversar 

− Comprensión y producción de textos orales para aprender y para informarse, tanto de los producidos con finalidad didáctica, como los de uso cotidiano de carácter informal, como las conversaciones entre iguales y en el equipo de trabajo, y los de un mayor grado de formalización tales como las exposiciones de clase. 

− Comprensión y valoración de textos orales procedentes de los medios audiovisuales de comunicación y de Internet, con especial incidencia en la noticia, para obtener información general sobre hechos y acontecimientos que resulten significativos. 

− Uso de documentos audiovisuales para de obtener, seleccionar y relacionar informaciones relevantes (identificación, clasificación, comparación). 

− Participación y cooperación en situaciones comunicativas habituales, valorando y respetando las normas que rigen la interacción oral. 

− Reproducción comprensiva de textos orales memorizados, de la tradición oral y dramatización de los mismos, manteniendo la expresión adecuada a su contenido, acompañada de otros elementos no verbales, tales como el gesto, la mirada o la postura corporal. 

 − Interés por expresarse oralmente con pronunciación y entonación adecuada exponiendo las ideas con actitud de cooperación y de respeto en situaciones de aprendizaje compartido. 

− Utilización de la lengua para tomar conciencia de las ideas y los sentimientos propios y de los demás y para regular la propia conducta, empleando un lenguaje no discriminatorio y respetuoso con las diferencias. 

− Identificación y respeto de otros códigos lingüísticos en los intercambios comunicativos de su ambiente más cercano: la lengua asturiana. 

− La diversidad lingüística y cultural en el entorno, en Asturias y en España. 

Bloque 2. Leer y escribir 

2.1. Comprensión de textos escritos 

− Lectura en voz alta de diferentes tipos de textos con fluidez y entonación adecuadas, apropiados a la edad, manteniendo el sentido de la lectura y cuidando la vocalización, el tono de voz y la velocidad. 

− Aplicación de estrategias para la comprensión de textos: identificar el título, analizar las ilustraciones, releer, reconocer las palabras clave, formular preguntas, usar el diccionario o captar el sentido del texto tras la lectura completa. 

− Comprensión de la información relevante en textos propios de situaciones cotidianas de relación social, (correspondencia escolar, normas de clase o reglas de juegos); en los producidos con finalidad didáctica y en los de uso cotidiano (folletos, descripciones, instrucciones y explicaciones). Así como comprender la información general en los medios de comunicación social (páginas web infantiles, noticias, cartas al director) localizando informaciones destacadas en titulares, portadas... 

− Integración de conocimientos e informaciones procedentes de diferentes soportes para aprender (identificación, clasificación, comparación). 

− Iniciación a la utilización dirigida de las tecnologías de la información y la comunicación, de la prensa y de las bibliotecas para obtener información y modelos. 

− Uso de estrategias de consulta de enciclopedias y diccionarios (en soporte escrito e informático) o de la navegación por Internet para recoger información y realizar trabajos de forma individual o en equipo. 

− Desarrollo del hábito lector. Lectura regular de textos literarios infantiles adecuados a su edad e intereses, con especial atención a los textos propios de la tradición asturiana: leyendas, cuentos, mitología, poesía, teatro, etc. Análisis y crítica de los mensajes y valores transmitidos por el texto. 

− Interés por los textos escritos como fuente de diversión, de información y de aprendizaje, así como medio de comunicación de experiencias, de regulación de la convivencia y enriquecimiento lingüístico y personal. 

− Actitud favorable hacia los mensajes que fomenten valores como la igualdad, la interculturalidad, la convivencia, la paz y la defensa del medio ambiente. 

2.2. Composición de textos escritos 

− Uso del sistema de lecto-escritura. 

− Producción de textos propios de situaciones cotidianas de relación social (correspondencia escolar, normas de convivencia, avisos, solicitudes) de acuerdo con las características usuales de esos géneros para comunicar conocimientos o experiencias: narraciones, descripciones, diálogos. Construcción correcta de oraciones. Respeto a las concordancias de género, número, tiempo y persona. 

− Redacción de textos de información y opinión propios de los medios de comunicación social sobre acontecimientos significativos, con especial incidencia en la noticia y en las cartas al director, en situaciones simuladas o reales. 

− Uso de la lengua escrita para la planificación y desarrollo de sus trabajos en el ámbito escolar (encuestas, notas, resúmenes) para obtener, organizar y comunicar información (cuestionarios, resúmenes, informes sencillos, descripciones, explicaciones...) y utilización de técnicas de trabajo (subrayado, resúmenes, esquemas). 

− Utilización de elementos gráficos y paratextuales para facilitar la compresión (ilustraciones y tipografía) y para la creación de textos con intención informativa y persuasiva: cartel publicitario, cómic, murales. 

− Normas y estrategias para la creación de textos: planificación (según su función y el destinatario al que se dirige), revisión y mejora del texto. 

− Caligrafía. Orden y limpieza. Legibilidad. Distribución en el papel. Márgenes. 

− Utilización de textos de apoyo en la creación de un texto escrito (diccionario, fichas de consulta, textos modelo...). Navegación guiada por Internet para recoger información y realizar trabajos de forma individual y en equipo. 

− Uso básico de los signos de puntuación (coma, punto, dos puntos, puntos suspensivos) y de los signos de interrogación y exclamación. Acentuación de las palabras de uso más frecuente (agudas, llanas, esdrújulas). 

− Uso de programas informáticos de procesamiento de texto. Entorno de trabajo y funciones básicas de un procesador (menús, barras y áreas de trabajo). Apertura y archivado de documentos. Impresión. Escritura de documentos sencillos (formato y revisión ortográfica) 

− Uso del correo electrónico. Entorno de trabajo del correo web: leer, responder y reenviar. Escritura de correos electrónicos sencillos: dirección, tema, información y despedida. 

− Vocabulario específico relativo a los medios informáticos que se utilizan. 

− Valoración de la escritura como instrumento de relación social, de obtención y reelaboración de la información y de los conocimientos. 

− Interés por el cuidado y la presentación de los textos escritos y respeto por las normas ortográficas básicas en la escritura espontánea y en dictados. 

Bloque 3. Educación literaria 

− Audición de diferentes tipos de textos, leídos y emitidos por diversos tipos de fuentes. 

− Lectura personal, silenciosa y en voz alta, de obras adecuadas a la edad e intereses. 

− Lectura guiada de textos narrativos de tradición oral asturiana y castellana, literatura infantil, adaptaciones de obras clásicas y literatura actual en diferentes soportes. 

− Desarrollo de la autonomía lectora, de la capacidad de elección de temas y textos y de expresión de las preferencias personales. 

− Conocimiento del funcionamiento y uso de la biblioteca del centro y participación en actividades literarias. 

− Comprensión, memorización y recitado de poemas, con el ritmo, la pronunciación y la entonación adecuados al contenido del texto. 

− Recreación y composición de poemas y relatos para comunicar sentimientos, emociones, estados de ánimo o recuerdos, reconociendo las características de algunos modelos y su utilización como apoyo en el proceso de producción. 

− Dramatización de situaciones y textos literarios. 

− Valoración y aprecio del texto literario como vehículo de comunicación, fuente de conocimiento de otros mundos, tiempos y culturas, como recurso de disfrute personal y medio perfeccionamiento y enriquecimiento lingüístico. 

− Conocimiento y valoración de los elementos culturales tradicionales propios de la localidad y de Asturias que se reflejan en los textos literarios. 

Bloque 4. Conocimiento de la lengua 

− Reconocimiento de los elementos del contexto comunicativo como factores que inciden en la selección de las formas orales o escritas del intercambio comunicativo. 

− Identificación de estructuras narrativas, instructivas, descriptivas y explicativas sencillas para la comprensión y composición. 

− Reconocimiento de las diferencias más relevantes entre la lengua oral y escrita. 

− Comparación y transformación de enunciados, mediante inserción, supresión, cambio de orden, segmentación y recomposición, para juzgar la gramaticalidad de los resultados y facilitar el desarrollo de los conceptos lingüísticos y del metalenguaje. 

− Reconocimiento de las relaciones entre las palabras por la forma (flexión, com- posición y derivación) y por el significado (sinónimos y antónimos), en relación con la comprensión y composición de textos. 

− Reflexión, uso y definición intuitiva de la terminología siguiente en las activida- des de producción e interpretación: denominación de los textos trabajados; enunciado, palabra y sílaba; género y número; determinantes; tiempo verbal (presente, futuro, pasado). 

− Comparación de estructuras sintácticas elementales para observar su equivalencia semántica o posibles alteraciones del significado. 

− Inserción y coordinación de oraciones como instrumento en la mejora de la composición escrita. 

− Exploración de las posibilidades del uso de diversos enlaces entre oraciones (adición, causa, oposición, contradicción...) en relación con la composición de textos. 

− Reconocimiento de las modalidades oracionales declarativa, interrogativa y exhortativa. 

− Identificación de los constituyentes fundamentales de la oración, sujeto y predicado y de algunos papeles semánticos del sujeto (agente, paciente...) 

− Conocimiento de las normas ortográficas y de acentuación, apreciando su valor social y la necesidad de ceñirse a ellas en los escritos. 

− Uso del diccionario para la consulta del significado de palabras y para resolver dudas ortográficas. 

− Conciencia positiva de la variedad lingüística existente en el contexto escolar y social. 

− Conocimiento de la diversidad lingüística de España y de Asturias y valoración positiva de esta riqueza. 

Criterios de evaluación 

1. Participar en las situaciones de comunicación del aula, respetando las normas del intercambio: guardar el turno de palabra, escuchar, exponer con claridad, entonar adecuadamente. 

En situaciones de intercambio oral simuladas o reales, dirigidas o espontáneas que se producen en el aula, sobre temas relacionados con el aprendizaje o en situaciones comunicativas habituales, tales como informaciones, conversaciones reguladoras de la  convivencia, discusiones, instrucciones, o narraciones de hechos y vivencias propias, se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− participar en las situaciones de comunicación oral de forma espontánea o dirigida; 

− respetar y seguir el turno de palabra; 

− utilizar las formas de cortesía y relación social elementales de inicio y mantenimiento de conversaciones; 

− escuchar las aportaciones de los demás, respetando opiniones diferentes a la propia; 

− adecuar sus intervenciones al tema del intercambio oral; 

− adecuar sus intervenciones al tipo de interacción comunicativa, ajustando el ritmo, la entonación, el volumen de voz, las posturas y los gestos; 

− solicitar y dar información; 

− expresar sus opiniones de forma concisa, con orden y claridad; 

− identificar la utilización de la lengua asturiana u otros códigos lingüísticos en su ambiente más cercano; 

− manifestar respeto por el modo de hablar de otras personas. 

2. Expresarse de forma oral mediante textos que presenten de manera coherente ideas, hechos y vivencias. 

Este criterio pretende evaluar si el niño o la niña, en diferentes situaciones comunicativas (narrar, describir, exponer, informar), siguiendo modelos previamente ensayados, es capaz de: 

− expresarse con coherencia, siguiendo el orden cronológico y aspectos de la secuencia lógica, diversas ideas, hechos y experiencias; 

− utilizar en sus producciones orales un vocabulario adecuado y variado; 

− adaptar la expresión y elementos no lingüísticos a las diferentes situaciones; 

− realizar descripciones o narraciones sencillas partiendo de imágenes y utilizando un esquema; 

− emplear en su discurso un mismo código lingüístico evitando la mezcla de lenguas o variantes. 

3. Captar el sentido de textos orales de uso habitual, reconociendo las ideas principales y secundarias. 

En situaciones comunicativas orales habituales en el aula que se producen tanto para relacionarse como para aprender y las que se dan en su entorno social (familia, radio, televisión), se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− localizar la información más relevante; 

− indicar las ideas principales y las ideas secundarias; 

− explicar el sentido global de la información recogida; 

− identificar las informaciones relativas a las relaciones espaciales, temporales, y a la secuencia lógica existente en el texto. 

4. Reproducir y representar textos. 

Con este criterio se pretende valorar si, ante textos orales o escritos, significativos y adecuados a su edad e intereses, previo análisis y comprensión de los mismos, el niño o la niña es capaz de: 

− memorizar los textos de forma comprensiva; 

− reproducir los textos literalmente con la pronunciación, ritmo y entonación adecuadas a su contenido, apoyándose para ello en otros elementos no lingüísticos como el gesto, la postura o el movimiento. 

5. Localizar y recuperar información explícita y realizar inferencias directas en la lectura de textos. 

Con este criterio se pretende valorar si, una vez efectuada la lectura de un texto de complejidad adecuada a su nivel, como cartas, normas de clase, reglas de juego, noticias, cartas al director o textos escolares, y también textos literarios como cuentos o poemas donde este indicada expresamente la idea principal, el niño o la niña es capaz de: 

− reconocer y utilizar determinados aspectos no estrictamente textuales (portadas, subrayados, tamaños y tipos de letra), para lograr la comprensión del texto; 

− aplicar, de forma progresivamente autónoma, algunas estrategias elementales para la comprensión del texto como avanzar y retroceder en la lectura, formular preguntas, identificar palabras clave o utilizar el contexto para inferir significados; 

− identificar el sentido global del texto; 

− identificar la información o ideas relevantes explícitas en los textos, diferenciando las ideas principales y secundarias; 

− anticipar acontecimientos predecibles y deducir el propósito del texto e identificar algunas generalizaciones; 

− identificar en la narración la trama de la historia y las relaciones no explícitas entre los personajes; 

− localizar información sencilla sobre un tema dado utilizando los diccionarios y enciclopedias, en soporte escrito e informático, y la navegación elemental por Internet. 

6. Interpretar e integrar las ideas propias con la información contenida en los textos de uso escolar y social, y mostrar la comprensión a través de la lectura en voz alta. 

Con este criterio se pretende valorar si, ante textos de uso escolar y social, el niño o la niña es capaz de:

− leer en voz alta con fluidez y seguridad, sin utilización de apoyos, con la vocalización, la pronunciación y el tono adecuados y respetando los signos de puntuación y entonación de modo que mantenga el sentido de la lectura; 

− utilizar indicadores textuales y contextuales para formular y probar conjeturas; 

− utilizar estrategias que contribuyen a la comprensión del texto, como avanzar y retroceder en la lectura, consultar un diccionario o buscar información complementaria; 

− establecer relaciones entre las ideas propias y la información del texto utilizan- do sus experiencias y conocimientos; 

− identificar, comparar, clasificar y analizar la información procedente de los textos; 

− tomar la iniciativa para leer y mostrar interés al hacerlo, seleccionando lecturas y expresando opiniones personales, gustos y preferencias sobre los textos leídos. 

7. Redactar, reescribir y resumir diferentes textos significativos en situaciones cotidianas y escolares, de forma ordenada y adecuada, utilizando la planificación y revisión de los textos, cuidando las normas gramaticales y ortográficas y los aspectos formales, tanto en soporte papel como digital. 

Con este criterio se valorará si, a través de la elaboración de resúmenes o de la redacción de textos significativos propios de las relaciones interpersonales en el aula, tales como cartas, normas de convivencia, avisos o solicitudes, u otros propios de los medios de comunicación social referidos a hechos próximos a su experiencia en ésta y otras áreas, el niño o la niña es capaz de: 

− cuidar los aspectos formales inherentes al texto escrito (caligrafía y legibilidad, distribución en el papel); 

− mantener una estructura coherente y ordenada, utilizando la forma textual adecuada al contenido; 

− respetar las concordancias, utilizar adecuadamente los signos de puntuación y aplicar las reglas ortográficas y de acentuación básicas; 

− utilizar de forma armónica elementos lingüísticos (texto) y no lingüísticos (imágenes, dibujos, gráficos);

− emplear un mismo código lingüístico evitando la mezcla de lenguas o variantes; 

− seguir el proceso de producción de textos (planificación, escritura y revisión de lo escrito) valorando su utilidad para lograr un texto más completo y adecuado a la intención comunicativa; 

− recoger información sencilla de diversas fuentes para la realización de sus trabajos, usando guiones o esquemas; 

− utilizar técnicas concretas de estudio y trabajo (subrayado, resumen, esquema, fichas); 

− reescribir o imitar poemas o relatos utilizando determinados recursos como la rima o el ritmo, de manera intuitiva en los poemas; 

− resumir un texto utilizando el menor número posible de oraciones, aunque puede parafrasear parte del texto; 

− utilizar las funciones básicas de un procesador de textos para la elaboración de producciones propias, realizando las tareas básicas con ficheros: abrir, cerrar, guardar, copiar, borrar e imprimir; 

− usar un programa de correo electrónico para leer, responder, redactar, enviar, imprimir y guardar mensajes; 

− usar de forma autónoma programas educativos informáticos. 

8. Conocer textos literarios de la tradición oral y de la literatura infantil adecuados al ciclo así como las características básicas de la narración y la poesía, con la finalidad de apoyar la lectura de dichos textos. 

Con este criterio, ante textos literarios de la tradición oral y la literatura infantil adecuados a la edad e intereses del ciclo y de la tradición asturiana se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− leer de modo sistemático textos literarios adecuados de forma cada vez más autónoma; 

− interpretar algunas convenciones específicas, como los temas recurrentes, los elementos del relato literario y la rima para comprender el sentido de los textos; 

− reconocer y valorar la lectura como actividad propia de la vida cotidiana; 

− utilizar recursos expresivos y creativos simples, siguiendo modelos, en tareas de dramatización, recreación o recitación; 

− respetar la utilización de códigos lingüísticos distintos en el ambiente más cercano. 

9. Usar la biblioteca del aula y del centro, conocer los mecanismos de su organización y de su funcionamiento y las posibilidades que ofrece. 

Por medio de este criterio se pretende comprobar si el niño o la niña es capaz de: 

− participar activamente en las actividades de lectura en las bibliotecas; 

− utilizar los procedimientos y mecanismos de organización y selección de los materiales, conociendo las posibilidades que le ofrece cada uno de ellos; 

− usar de forma sistemática el servicio de préstamo; 

− respetar las normas de uso y colaborar en el buen funcionamiento de la biblioteca; 

− utilizar los medios y los recursos de la biblioteca para localizar lo que necesita para su disfrute o para la búsqueda de información sobre un tema. 

10. Identificar algunos cambios que se producen en las palabras, los enunciados y los textos al realizar segmentaciones, cambios en el orden, supresiones e inserciones que hacen mejorar la comprensión y la expresión oral y escrita. 

Con este criterio se pretende evaluar si, a partir de textos adaptados o de producciones propias, orales y escritas, el niño o la niña es capaz de: 

− analizar y formar palabras compuestas a partir de dos palabras simples; 

− identificar el tipo de estructura de un texto (narrativa, descriptiva, expositiva); 

− separar correctamente las sílabas de las palabras; 

− ordenar alfabéticamente palabras y buscarlas en el diccionario; 

− identificar y utilizar la forma textual adecuada al contenido;

 − analizar oraciones reconociendo su intencionalidad; 

− observar y reconocer los efectos que producen las segmentaciones, los cambios en el orden, las supresiones y las inserciones, identificando los problemas derivados en la escritura y/o en la expresión oral; 

− reconocer la variante lingüística que emplea en un momento dado; 

− mostrar respeto por el uso en el contexto escolar social de diferentes códigos lingüísticos y por sus hablantes. 

11. Comprender y utilizar la terminología gramatical y lingüística propia del ciclo en las actividades de producción y comprensión de textos. 

A través de este criterio se podrá comprobar si, en las actividades de producción y comprensión de textos, el niño o la niña es capaz de: 

− utilizar la terminología apropiada para referirse a los conceptos gramaticales básicos y definirlos (denominaciones de los textos, tiempos del verbo -presente, futuro, pasado-, determinantes, artículo, cuantificadores, prefijos, sufijos, palabras derivadas, sinónimos y antónimos, etc.); 

− usar esta terminología para hablar sobre el funcionamiento de la lengua y como apoyo para explicar y reflexionar sobre lo que se ha aprendido. 

Tercer ciclo 

Contenidos 

Bloque 1. Escuchar, hablar y conversar 

− Comprensión y producción de textos orales narrativos, descriptivos, informativos y persuasivos para aprender y para informarse, tanto los producidos con finalidad didáctica, como los de uso cotidiano, de carácter informal, como conversaciones entre iguales y en el equipo de trabajo, y los de un mayor grado de formalización, tales como las exposiciones de clase y las entrevistas o debates. 

− Comprensión de textos orales procedentes de los medios audiovisuales de comunicación o de Internet con especial incidencia en la noticia, la entrevista, el reportaje infantil, los debates y los comentarios de actualidad para obtener información general sobre hechos y acontecimientos que resulten significativos y distinguiendo información de opinión. 

− Producción de textos orales propios de los medios de comunicación social, mediante simulación o participación para ofrecer y compartir información y opinión. 

− Uso de documentos audiovisuales como medio de obtener, seleccionar y relacionar con progresiva autonomía, informaciones relevantes para aprender (identificación, clasificación, comparación). 

− Participación y cooperación en situaciones comunicativas reales o simuladas de relación social, especialmente las destinadas a favorecer la convivencia, valorando y respetando las normas que rigen la interacción oral. 

− Dramatizaciones de textos literarios adaptados a la edad, acompañando la expresión con otros elementos comunicativos no verbales, tales como el gesto, la mirada, la postura corporal y la intensidad de voz. 

− Interés por expresarse oralmente con pronunciación y entonación adecuada exponiendo las ideas con actitud de cooperación y de respeto en situaciones de aprendizaje compartido. 

− Utilización de la lengua para tomar conciencia de las ideas y los sentimientos propios y de los demás y para regular la propia conducta, empleando un len- guaje no discriminatorio y respetuoso con las diferencias. 

− Valoración de los medios de comunicación social como instrumento de aprendizaje y de acceso a informaciones y experiencias de otras personas. 

− Identificación y respeto de la lengua asturiana y sus variantes. 

− La diversidad lingüística y cultural en Asturias y en España. 

Bloque 2. Leer y escribir 

2.1. Comprensión de textos escritos 

− Lectura en voz alta de diferentes tipos de textos con la velocidad adecuada, pronunciación y vocalización correctas y entonación ajustada a su contenido. 

− Aplicación de estrategias para la comprensión de textos: análisis del título y las ilustraciones, lectura, relectura, identificación de palabras clave e ideas principales, uso del diccionario, análisis de la estructura del texto, identificación del tipo de texto y su intencionalidad y elaboración de resumen y de síntesis. 

− Comprensión de la información relevante en textos propios de situaciones cotidianas de relación social (correspondencia, normas, programas de actividades, convocatorias, planes de trabajo o reglamentos) y en los de ámbito escolar, en soporte papel o digital, los producidos con finalidad didáctica y los de uso social (folletos informativos o publicitarios, prensa, programas, fragmentos lite- rarios). Así como obtener información general en los medios de comunicación social (páginas web infantiles, noticias, cartas al director) localizando informaciones destacadas. 

− Integración de conocimientos e informaciones procedentes de diferentes sopor- tes para aprender (comparación, clasificación, identificación e interpretación) con especial atención a los datos que se transmiten mediante gráficos, esquemas y otras ilustraciones. 

− Utilización dirigida de las tecnologías de la información y la comunicación y de la prensa para la localización, selección y organización de información. 

− Uso de las bibliotecas, incluyendo las virtuales, de forma cada vez más autónoma, para obtener información y modelos para la producción escrita. Uso de ficheros e índices. 

− Uso de estrategias de consulta (en soporte escrito e informático) y de la navegación por Internet para recoger información. Aplicación de técnicas de subrayado, esquema o mapa conceptual y resumen. 

− Desarrollo del hábito lector. Lectura regular de textos literarios adecuados a su edad e intereses con especial atención a los textos propios de la tradición asturiana: leyendas, cuentos, mitología, poesía, teatro, etc. 

− Participación en las actividades de aula que impliquen la exposición de su opinión personal sobre aspectos de libros y autores leídos. 

− Interés por los textos escritos como fuente de aprendizaje, como medio de enri- quecimiento lingüístico y personal y de regulación de la convivencia. 

− Actitud crítica ante los mensajes que suponen cualquier tipo de discriminación y favorable hacia los mensajes que fomenten valores como la igualdad entre los sexos, la interculturalidad, la convivencia, la paz y el cuidado y defensa del medio ambiente. 

2.2. Composición de textos escritos 

− Consolidación del sistema de lecto-escritura. 

− Producción de textos propios de situaciones cotidianas de relación social (correspondencia, normas, programas, convocatorias, planes de trabajo...) de acuerdo con las características propias de dichos géneros y para comunicar conocimientos y experiencias: textos expositivos, diálogos, entrevistas. 

− Composición de textos de información y opinión propios de los medios de comunicación social sobre hechos y acontecimientos significativos con especial incidencia en la noticia, la entrevista, la reseña de libros o de música..., en situaciones simuladas o reales. 

− Composición de textos propios del ámbito académico para obtener, organizar y comunicar información, (cuestionarios, encuestas, resúmenes, esquemas, informes, descripciones, explicaciones). Observación y análisis de textos modelo.


− Utilización de elementos gráficos y paratextuales para facilitar la compresión (ilustraciones, gráficos, tablas y tipografía) y para la creación de textos con intención informativa: anuncios, murales, trabajos que integren texto e imagen. 

− Aplicación de estrategias de planificación, revisión y mejora de las produc- ciones escritas aplicando elementos que den cohesión: utilización de enlaces, mantenimiento del tiempo verbal, ampliación del vocabulario, etc. 

− Caligrafía. Orden y limpieza. Legibilidad. Márgenes. Resaltado de elementos. Títulos. 

− Utilización de recursos de apoyo en el proceso de producción de un texto escrito como diccionarios, manuales sencillos, modelos, libretas ortográfica u otros. Búsqueda de información en Internet. Utilización de motores de búsqueda. 

− Aplicación de las normas ortográficas y signos de puntuación. Acentuación (monosílabos, hiatos, interrogativos). 

− Utilización progresivamente autónoma de las tecnologías de la información y la comunicación como instrumento de aprendizaje: programas informáticos de procesamiento de texto (configuración del documento, construcción de tablas, uso del corrector ortográfico), entornos educacionales multimedia. 

− Utilización de presentaciones multimedia sencillas como herramienta de apoyo a la comunicación. 

− Uso del correo electrónico. La correspondencia escolar como medio de comunicación, información y aprendizaje. 

− Vocabulario específico relativo a las herramientas y recursos informáticos que se utilizan. 

− Valoración de la escritura como instrumento de relación social, de obtención y reelaboración de la información y de los conocimientos.

 − Interés por el cuidado y la presentación de los textos escritos y respeto por la norma ortográfica. 

Bloque 3. Educación literaria 

− Audición de diferentes tipos de textos leídos o emitidos por fuentes diversas y establecer relaciones con sus conocimientos previos o con otros textos leídos previamente. 

− Lectura personal, silenciosa y en voz alta, de obras adecuadas a la edad e intereses. 

− Lectura guiada de textos narrativos de tradición oral asturiana y castellana, literatura infantil, adaptaciones de obras clásicas y literatura actual en diferentes soportes. Crítica de los mensajes transmitidos. 

− Lectura comentada de poemas, relatos y obras teatrales teniendo en cuenta las convenciones literarias (géneros, figuras...), y la presencia de ciertos temas y motivos recurrentes. Opinión sobre la adecuación del contenido, los aspectos formales y la intención comunicativa. 

− Desarrollo de la autonomía lectora, de la capacidad de elección de temas y textos y de expresión de las preferencias personales. 

− Uso de la biblioteca del centro y participación en actividades literarias. 

− Comprensión, memorización y recitado de poemas con el ritmo, la pronunciación y la entonación adecuados al contenido del texto. 

− Recreación y composición de poemas y relatos para comunicar sentimientos, emociones, estados de ánimo o recuerdos, reconociendo las características de algunos modelos. Iniciativa y gusto por la creación personal. 

− Dramatización y lectura dramatizada de textos literarios. 

− Valoración y aprecio del texto literario como vehículo de comunicación, fuente de conocimiento de otros mundos, tiempos y culturas, como hecho cultural, recurso de disfrute personal y medio de perfeccionamiento, enriquecimiento lingüístico y expresión y sensibilidad estética. 

− Conocimiento y valoración del patrimonio literario asturiano y español. 

Bloque 4. Conocimiento de la lengua 

− Identificación de las relaciones entre los elementos del contexto de situación y las formas lingüísticas en que se manifiestan en los discursos orales y escritos. 

− Reconocimiento de estructuras narrativas, instructivas, descriptivas y explicativas para la comprensión y composición.

− Utilización de procedimientos de derivación, comparación, contraste..., para juzgar sobre la corrección de las palabras y generalizar las normas ortográficas. 

− Comparación y transformación de enunciados, mediante inserción, supresión, cambio de orden, segmentación y recomposición, para juzgar la gramaticalidad de los resultados y facilitar el desarrollo de los conceptos lingüísticos y del metalenguaje. 

− Reflexión, uso y definición intuitiva de la terminología siguiente en las actividades de producción e interpretación: denominación de los textos trabajados; sílaba tónica y átona; enunciado: frase y oración; tipos de enunciados: declarativo, interrogativo, exclamativo, imperativo; enlaces: preposición y conjunción; grupo de palabras: núcleo y complementos; adjetivo; tiempo verbal (pretérito indefinido, pretérito imperfecto y el pretérito perfecto); persona gramatical; modo imperativo e infinitivo; sujeto y el predicado; complementos del nombre y complementos del verbo

 − Comparación de estructuras sintácticas diversas para observar su equivalencia semántica o posibles alteraciones del significado. 

− Inserción y coordinación de oraciones como procedimientos propios de la explicación. 

− Exploración de las posibilidades del uso de diversos enlaces entre oraciones (causa, consecuencia, finalidad, contradicción, condición) en relación con la composición de textos. 

− Identificación de los constituyentes fundamentales de la oración, sujeto y predicado. Tipos de oraciones en función de la intención comunicativa. 

− Transformación de oraciones de activa en pasiva y viceversa, con la finalidad de construir los conceptos de agente y objeto para la comprensión de determinados textos. 

− Práctica del paso de estilo directo a estilo indirecto en la narración. 

− Conocimiento de las normas ortográficas, de acentuación y signos de puntuación, apreciando su valor social y la necesidad de ceñirse a ellas en los escritos. 

− Uso eficaz del diccionario para la consulta del significado de palabras y para resolver dudas ortográficas. 

− Apreciación de la importancia de reflexionar sobre aspectos de la lengua para enriquecer y mejorar su uso en la búsqueda de una mejor comunicación. 

− Localización de las lenguas de España y valoración positiva de esta riqueza lingüística, evitando los prejuicios sobre las lenguas y sus hablantes. 

− La diversidad lingüística en Asturias. 

Criterios de evaluación 

1. Participar en las situaciones de comunicación del aula, respetando las normas del intercambio: guardar el turno de palabra, organizar el discurso, escuchar e incorporar las intervenciones de los demás. 

En las diversas situaciones de intercambio oral que se producen en el aula, teniendo en cuenta las indicaciones del profesor o las informaciones recogidas a través de diferentes medios, y los modelos previamente ensayados, el niño o la niña es capaz de: 

− participar activamente en las situaciones de comunicación oral de forma espontánea; 

− respetar y seguir el turno de palabra;

− utilizar las formas de cortesía y relación social elementales de inicio, mantenimiento y cierre de las conversaciones; 

− respetar las normas básicas de comunicación: escucha, adecuación del contenido y forma del mensaje a la situación concreta; 

− respetar los puntos de vista, ideas y sentimientos de los demás; 

− organizar su exposición de acuerdo a un guión previamente elaborado; 

− argumentar y defender las propias opiniones y rebatir las ajenas; 

− formular preguntas referidas al contenido de las intervenciones de sus interlocutores; 

− ajustar las formas de expresión al interlocutor al que se dirige; 

− identificar la utilización de la lengua asturiana, sus variantes u otros códigos lingüísticos en su ambiente más cercano; 

− manifestar respeto por el modo de hablar de otras personas; 

− colaborar con el interlocutor o interlocutora para entender palabras y expresiones no habituales en su zona. 

2. Expresarse de forma oral mediante textos que presenten de manera coherente conocimientos, hechos y opiniones. 

Este criterio pretende evaluar si el niño o la niña, en diferentes situaciones comunicativas (narrar, describir, exponer, informar y predecir) de forma espontánea o siguiendo modelos previamente ensayados, es capaz de: 

− expresar sus ideas, sentimientos y necesidades de forma coherente, con corrección (siguiendo un orden cronológico o lógico) y adecuación (utilizando una pronunciación clara y correcta); 

− pedir o dar información, relatar experiencias, exponer informaciones, expresar opiniones razonadas; 

− realizar descripciones y narraciones claras, resaltando los aspectos principales e incluyendo detalles y ejemplos apropiados; 

− emplear el vocabulario variado, preciso y adecuado para las distintas situaciones y temas; 

− utilizar la gestualidad adecuada y suficiente para demostrar autocontrol y ayu- dar a reforzar el mensaje en exposiciones espontáneas o siguiendo un guión;

− explicar en voz alta sus reflexiones sobre los aspectos que se aprenden; 

− emplear en su discurso un mismo código lingüístico evitando la mezcla de lenguas o variantes. 

3. Captar el sentido de textos orales, reconociendo las ideas principales y secundarias e identificando ideas, opiniones y valores no explícitos. 

En situaciones de comunicación oral sobre informaciones procedentes de diferentes medios de comunicación social y del contexto escolar, se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− señalar las ideas expresadas en el texto y las relaciones que se establecen entre ellas; 

− seleccionar y relacionar las informaciones relativas a las relaciones espaciales, temporales, y a la secuencia lógica existente en el texto; 

− realizar deducciones e inferencias sobre elementos del contenido, que impliquen la comprensión más allá del sentido literal del texto; 

− distinguir información de opinión; 

− interpretar el significado de algunos elementos no explícitos (doble sentido, sentido humorístico, sentido real o figurado, actitud crítica); 

− aplicar la comprensión de los elementos no explícitos a nuevas situaciones de aprendizaje.

 4. Reproducir y representar textos. 

Con este criterio se pretende valorar si, ante textos literarios sencillos adecuados a su edad e intereses, previo análisis y comprensión de los mismos, el niño o la niña es capaz de: 

− memorizar los textos de forma comprensiva; 

− reproducir los textos literalmente con la pronunciación, ritmo, entonación y volumen de voz adecuadas a su contenido, apoyándose para ello en otros elementos no lingüísticos como el gesto, la postura o el movimiento. 

5. Localizar y recuperar información explícita y realizar inferencias en la lectura de textos determinando los propósitos principales de éstos e interpretando el doble sentido de algunos. 

Con este criterio se pretende valorar si, ante textos escolares de diferentes tipos, como convocatorias, programas de actividades o planes de trabajo, mediante la utilización de informaciones sobre hechos próximos a su experiencia que figuran en los medios de comunicación social, y la lectura de textos literarios, el niño o la niña es capaz de: 

− buscar, localizar y relacionar información que aparece de forma explícita en un texto; 

− aplicar, de forma autónoma, algunas estrategias elementales para la comprensión del texto como recapitular sobre lo leído, formular preguntas, identificar palabras clave o utilizar el contexto para inferir significados; 

− utilizar el subrayado, esquemas y resúmenes para determinar las ideas principales y las secundarias así como otras informaciones explícitas presentes en el texto (personajes, circunstancias de tiempo y lugar); 

− actuar conforme a las instrucciones que se indican en los textos; 

− inducir acontecimientos predecibles, deducir el propósito del texto, identificar algunas generalizaciones, captar el doble sentido o la ironía; 

− seguir relatos no lineales; 

− referir las relaciones no explícitas entre los personajes de las historias o anticipar determinados acontecimientos; 

− hacer una lectura rápida de titulares y entradillas para informarse sobre hechos próximos a su experiencia en los medios de comunicación; 

− obtener y comparar información complementaria sobre un tema utilizando distintas fuentes: diccionarios y enciclopedias, en soporte escrito e informático, y la navegación por Internet. 

6. Interpretar e integrar las ideas propias con las contenidas en los textos, comparando y contrastando informaciones diversas, y mostrar la comprensión a través de la lectura en voz alta. 

Con este criterio, ante textos diversos de extensión creciente presentados en diferentes soportes se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− leer en voz alta con la velocidad adecuada, manteniendo el ritmo y el tono adecuados, respetando los signos de puntuación y entonación para que se mantenga el sentido de la lectura;

− manejar con progresiva autonomía informaciones contenidas en textos diversos; 

− utilizar estrategias que contribuyen a la comprensión del texto, como identificar o adivinar el propósito del escrito, ignorar momentáneamente el problema, avanzar y retroceder en la lectura, consultar un diccionario o buscar información complementaria;

 − establecer relaciones entre las ideas propias y la información del texto, utilizando sus experiencias y conocimientos; 

− identificar, clasificar y analizar la información procedente de los textos; 

− contrastar y comparar informaciones diversas procedentes del texto o relacionadas con dicho texto; 

− tomar la iniciativa para leer y mostrar interés al hacerlo, seleccionando lecturas y realizando un juicio justificado sobre los textos y autores leídos mostrando opiniones personales, gustos y preferencias. 

7. Narrar, explicar, describir, resumir y exponer opiniones e informaciones en textos escritos relacionados con situaciones cotidianas y escolares, de forma ordenada, adecuada, relacionando los enunciados entre sí, usando de forma habitual los procedimientos de planificación y revisión de los textos así como las normas gramaticales y ortográficas y cuidando los aspectos formales tanto en soporte papel como digital. 

Con este criterio se pretende verificar que, en temas propios de las relaciones interpersonales en el aula (cartas, normas, programas de actividades, convocatorias o planes de trabajo colectivos) o de los medios de comunicación social referidos a hechos próximos a su experiencia (noticia, reseña de libros o música, entrevista o cartas al director), así como los de uso habitual en otras áreas de aprendizaje, se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− producir textos con diferentes intenciones comunicativas con una estructura ordenada y coherente (oraciones, enlaces, mantenimiento de tiempos verbales); 

− prestar especial atención e interés en el cuidado de los aspectos formales inhe- rentes al texto escrito (caligrafía y legibilidad, limpieza y presentación); 

− utilizar adecuadamente los signos de puntuación, aplicando las reglas ortográficas y de acentuación y resolviendo las dudas ortográficas mediante los apoyos pertinentes; 

 − emplear un mismo código lingüístico evitando la mezcla de lenguas o variantes; 

− seguir el proceso de producción de textos (planificación, escritura y revisión de lo escrito) valorando su utilidad para lograr un texto más completo y adecuado a la intención comunicativa;

− planificar la realización de trabajos mediante el uso de guiones, esquemas o mapas conceptuales previos; 

− utilizar técnicas concretas de estudio y trabajo (subrayado, resumen, esquema, fichas, informes, descripciones y explicaciones); 

− recrear poemas o relatos utilizando la rima o el ritmo en los poemas; 

− resumir un texto utilizando el menor número posible de oraciones, evitando parafrasear el texto original; 

− utilizar de forma autónoma un procesador de textos como herramienta de trabajo, configurando un documento (márgenes, tamaño, orientación, encabezados) y modificarlo (seleccionar, insertar, copiar, mover); 

− localizar, comparar y seleccionar información mediante la consulta de diversas fuentes: bibliográficas, o por medio de las tecnologías de la información y comunicación (bases de datos elementales o la navegación por Internet); 

− intercambiar correspondencia con otros compañeros y solicitar o dar información mediante la utilización del correo electrónico. Mantener la libreta de direcciones, visualizar, guardar y enviar archivos adjuntos, crear una firma y añadirla al enviar. 

8. Conocer textos literarios de la tradición oral y de la literatura infantil adecuados al ciclo así como las características de la narración y la poesía, con la finalidad de apoyar la lectura y la escritura de dichos textos. 

Con este criterio, ante textos literarios de la tradición oral de la literatura infantil y adecuados a la edad e intereses del ciclo y de la tradición y literatura asturiana, se valorará si el niño o la niña es capaz de: 

− practicar de modo sistemático la lectura de textos literarios, con voluntariedad, autonomía e iniciativa; 

− usar recursos expresivos y creativos en combinación con otros elementos del lenguaje corporal en tareas de dramatización, recreación o recitación; 

− interpretar algunas convenciones específicas, como los temas recurrentes, elementos del relato, la rima, la medida o la comparación, para comprender el sentido del texto; 

− reconocer los distintos papeles que desempeñan los personajes femeninos y masculinos en los textos literarios relacionándolos con los de los hombres y mujeres en la sociedad actual; 

− respetar el uso de códigos de comunicación asociados a algunas discapacidades psíquicas o sensoriales. 

9. Utilizar las bibliotecas, videotecas, etcétera y comprender los mecanismos y procedimientos de organización y selección de obras y otros materiales. Colaborar en el cuidado y mejora de los materiales bibliográficos y otros documentos disponibles en el aula y en el centro. 

Con este criterio se evalúa si son capaces de usar las bibliotecas a su alcance de forma activa y autónoma. Para ello, se valorará que el alumno o la alumna es capaz de: 

− utilizar los medios y los recursos de la biblioteca para localizar lo que necesita para su disfrute, o para la búsqueda de documentación, información o resolver dudas; 

− utilizar con regularidad el servicio de préstamo de la biblioteca de aula y de centro; 

− realizar trabajos individuales o en equipo que impliquen la búsqueda de información sobre un tema dado recurriendo a diferentes fuentes y tipos de textos (escritos o audiovisuales); 

− colaborar en el mantenimiento y cuidado de los libros y demás recursos de la biblioteca. 

10. Identificar cambios que se producen en las palabras, los enunciados y los textos al realizar segmentaciones, cambios en el orden, supresiones e inserciones que hacen mejorar la comprensión y la expresión oral y escrita. 

Con este criterio se pretende evaluar si, a partir de textos adaptados o de producciones propias, orales y escritas, el niño o la niña es capaz de: 

− identificar y utilizar adecuadamente elementos que dan cohesión al texto: enlaces, oraciones, mantenimiento de tiempos verbales; 

− identificar el tipo de estructura de un texto (instructiva, expositiva, explicativa); 

− realizar una correcta segmentación de las palabras mediante uso correcto del guión al final de línea; 

− clasificar distintos tipos de oraciones en función de la actitud del hablante, apreciando la situación e intención comunicativa; 

− observar y reconocer los efectos que producen las segmentaciones, los cambios en el orden, las supresiones y las inserciones; 

− identificar los problemas derivados de las alteraciones anteriores en la escritura y/o en la expresión oral reflexionando sobre los efectos que producen en la comprensión; 

− considerar el texto de manera crítica; reflexionar sobre el contenido del texto y evaluarlo; considerar y evaluar su estructura, el uso del lenguaje, los recursos literarios, o el punto de vista y el oficio del autor; 

− reconocer la variante lingüística que emplea en un momento dado; 

− identificar y localizar las lenguas de España, reconociendo su valor cultural y analizando los estereotipos existentes al respecto; 

− mostrar respeto por el uso de  los diferentes códigos lingüísticos y sus hablantes. 

11. Comprender y utilizar la terminología gramatical y lingüística básica en las actividades de producción y comprensión de textos. 

Este criterio trata de comprobar si emplean los aprendizajes gramaticales sobre la lengua para la comprensión, realización y revisión de sus textos con el fin de lograr una mejor comunicación. Para ello, se valorará que el niño o la niña es capaz de: 

− realizar y revisar los textos que produce empleando los aprendizajes sobre los aspectos gramaticales básicos; 

− usar la terminología apropiada para discutir algunos problemas lingüísticos, ordenar las observaciones realizadas y explicar lo que se ha aprendido, referido a las denominaciones de los textos, los elementos que constituyen los enunciados, el conocimiento de las distintas clases de palabras (nombre, adjetivo, verbo, etc.) y nociones básicas sobre cómo están formadas (variaciones de género y número, de tiempo, número y persona, prefijos y sufijos frecuentes, etc.).

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