La mejora sustancial de los medios de comunicación, junto al desarrollo y extensión de las tecnologías de la información y la comunicación, han propiciado un incremento de las relaciones internacionales sin precedente. Por tanto, en la sociedad del siglo XXI hay que preparar a alumnos y alumnas para vivir en un mundo progresivamente más internacional, multicultural y multilingüe. Además, nuestro país se encuentra comprometido como miembro de la Unión Europea en el fomento del conocimiento de otras lenguas comunitarias, tal como se recoge en uno de los objetivos de la Estrategia de Lisboa. Por su parte, el Consejo de Europa en el Marco común europeo de referencia para lenguas: aprendizaje, enseñanza, evaluación, establece directrices tanto para el aprendizaje de lenguas como para la valoración de la competencia en las diferentes lenguas de un hablante. Estas pautas han sido un referente clave en el currículo del área.
El área de lengua extranjera tiene como objeto formar personas que puedan utilizarla para comprender, hablar y conversar, leer y escribir, por lo que su uso debe ser el punto de partida desde el inicio del aprendizaje. En la Educación primaria se parte de una competencia todavía muy elemental en la lengua extranjera, por ello, durante toda la etapa, serán de gran importancia los conocimientos, capacidades y experiencias en las lenguas que niños y niñas conocen para comprender y construir significados, estructuras y estrategias durante su participación en actos de comunicación. La comprensión de las diferentes situaciones de comunicación y el conocimiento de la estructura de los textos, les ayudará a identificar y adquirir los elementos lingüísticos concretos presentes en un acto comunicativo determinado.
La escasa presencia de las lenguas extranjeras en el ambiente es un factor condicionante, que hace que la mayoría de las oportunidades de aprendizaje se den sólo en el entorno escolar. Normalmente es la situación concreta de la clase de lengua extranjera el único lugar en el que la comunicación en dicha lengua puede llevarse a cabo y por lo tanto su aprendizaje. Esta circunstancia hace necesaria la inclusión de contenidos que incorporan situaciones de comunicación propias de ámbitos diversos además del académico, especialmente los de las relaciones sociales, los medios de comunicación y, con las lógicas adaptaciones, el literario.
El eje del área de lengua extranjera en este currículo, lo constituyen los procedimientos dirigidos a la consecución de una competencia comunicativa efectiva oral y escrita, en contextos sociales significativos que permita expresarse con progresiva eficacia y corrección y que abarque todos los usos y registros posibles.
El Marco común europeo define los diferentes estadios del desarrollo de la competencia comunicativa en una determinada lengua, en función de la capacidad del alumnado para llevar a cabo un conjunto de tareas de comunicación que exigen acciones para el cumplimiento de una finalidad comunicativa concreta en un contexto específico. Una actividad comunicativa concreta requiere la utilización del lenguaje oral y escrito y el uso de recursos y estrategias de comunicación, lingüísticas y no lingüísticas, pertinentes al contexto en el que tiene lugar. El objeto del área será pues el aprendizaje de las destrezas discursivas que pueden tener lugar en ámbitos diversos. El alumnado de Educación primaria puede actuar en la mayoría de estos ámbitos en actos de comunicación propios de su edad. De entre estos cabría destacar el ámbito de las relaciones sociales, que incluye las relaciones familiares, las prácticas sociales habituales y las situaciones y acciones cotidianas en el centro escolar; el académico, el relacionado con contenidos del área y de otras áreas del currículo; el de los medios de comunicación y, con las necesarias adaptaciones, el literario. Asimismo, el aprendizaje de una lengua extranjera ha de contribuir al desarrollo de actitudes positivas y receptivas hacia otras lenguas y culturas, y, al mismo tiempo ayudar a comprender y valorar la lengua o lenguas propias.
Los contenidos se han agrupado en bloques que ordenan los elementos de análisis de una realidad compleja, en relación a cuatro centros de atención con características y necesidades específicas en cuanto al proceso de enseñanza y aprendizaje: el lenguaje oral; el lenguaje escrito; los elementos constitutivos del sistema lingüístico, su funcionamiento y relaciones; y la dimensión social y cultural de la lengua extranjera.
Aunque el lenguaje oral y el escrito son dos manifestaciones diferentes de una misma capacidad y en los procesos tanto de aprendizaje como de uso, el hablante se apoya en uno u otro indistintamente, cada uno exige diferentes habilidades y conocimientos por los que los contenidos se refieren a ellos por separado. El bloque 1, Escuchar, hablar y conversar adquiere, en esta etapa, especial relevancia. La limitada presencia de lengua extranjera en el contexto social, hace que el modelo lingüístico aportado por la escuela sea la primera fuente de conocimiento y aprendizaje del idioma. Los discursos utilizados en el aula son al mismo tiempo vehículo y objeto de aprendizaje, por lo que el currículo ha aten- dido tanto al conocimiento de los elementos lingüísticos como a la capacidad de utilizarlos para el desempeño de tareas comunicativas. Por otra parte, el modelo lingüístico aportado debe provenir de un cierto número de hablantes para recoger en la mayor medida posible, la variación y matices que un modelo lingüístico ambiental ofrece a los hablantes tanto en el aspecto fonético y prosódico como en la elección de expresiones concretas en situaciones conocidas de comunicación. De ahí la presencia en el currículo del uso de los medios audiovisuales convencionales y de las tecnologías de la información y la comunicación.
El bloque 2, Leer y escribir en coherencia con el anterior, pretende la competencia discursiva en el uso escrito. En lengua extranjera los textos escritos son también modelo de composición textual y de práctica y adquisición de elementos lingüísticos. Las lógicas dife- rencias en la representación gráfica entre las lenguas que se conocen y la lengua extranjera, sugieren el uso y aprendizaje previos de las formas orales. El uso progresivo del lenguaje escrito dependerá del grado de conocimiento del código, que está en relación directa con el grado de seguridad que dicho código ofrezca en la representación gráfica de los sonidos de la lengua. Para superar esta falta de seguridad, el currículo incluye estrategias y recursos como el uso de diccionarios y otros medios de consulta, convencionales o digitales, para la comprensión y composición, con progresivo grado de corrección y complejidad, de todo tipo de textos.
El contacto con la lengua extranjera y su uso en situaciones de comunicación, permiten elaborar a quienes están aprendiéndola, un sistema conceptual elemental sobre su funcionamiento e incluso sobre las variables contextuales o pragmáticas asociadas a la situación concreta y al contenido comunicativo. Este es el objeto del bloque 3, Conocimiento de la lengua a través del uso que incluye tanto conocimientos lingüísticos, como contenidos de reflexión sobre el aprendizaje. El punto de partida serán las situaciones de uso que fomenten la inferencia de reglas de funcionamiento de la lengua, que permitan a las niñas y niños establecer qué elementos de la lengua extranjera se comportan como en las lenguas que conoce y qué estrategias le ayudan a aprender mejor, de manera que adquieran confianza en sus propias capacidades.
Por su parte, los contenidos del bloque 4, Aspectos socioculturales y consciencia intercultural contribuyen a que los niños y las niñas conozcan costumbres, formas de relación social, rasgos y particularidades de los países en los que se habla la lengua extranjera, en definitiva, formas de vida diferentes a las propias. Este conocimiento promoverá la tolerancia y aceptación, acrecentará el interés por el conocimiento de las diferentes realidades sociales y culturales y facilitará la comunicación intercultural.
Contribución del área al desarrollo de las competencias básicas
El estudio de una lengua extranjera contribuye al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística de una manera directa, completando, enriqueciendo y llenando de nuevos matices comprensivos y expresivos esta capacidad comunicativa general. Un aprendizaje de la lengua extrajera basado en el desarrollo de habilidades comunicativas, contribuirá al desarrollo de esta competencia básica en el mismo sentido que lo hace la primera lengua.
El lenguaje es el principal vehículo del pensamiento humano, la herramienta más potente para la interpretación y representación de la realidad y el instrumento de aprendizaje por excelencia, de ahí que el área, en la medida que contribuye a la mejora de la ca- pacidad comunicativa general, lo hace también a la competencia de aprender a aprender. No obstante, su mayor contribución radica en que el aprendizaje de una lengua extranjera se rentabiliza enormemente si se incluyen contenidos directamente relacionados con la reflexión sobre el propio aprendizaje, para que cada niño y cada niña identifiquen cómo aprenden mejor y qué estrategias los hacen más eficaces. Esa es la razón de la introducción en el currículo de un apartado específico de reflexión sobre el propio aprendizaje. A su vez las decisiones que provoca esta reflexión favorecen la autonomía y, en este sentido, se puede afirmar que la lengua extranjera contribuye también al desarrollo de autonomía e iniciativa personal.
Las competencias citadas están en la actualidad en relación directa con la competencia en tratamiento de la información y competencia digital. Las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen la posibilidad de comunicarse en tiempo real con cualquier parte del mundo y también el acceso sencillo e inmediato a un flujo incesante de información que aumenta cada día. El conocimiento de una lengua extranjera ofrece la posibilidad de comunicarse utilizándola. Y, lo que es más importante, crea contextos reales y funcionales de comunicación.
Esta área contribuye en buena medida al desarrollo de la competencia social y ciudadana. Las lenguas sirven a los hablantes para comunicarse socialmente, pero también son vehículo de comunicación y transmisión cultural. Aprender una lengua extranjera implica el conocimiento de rasgos y hechos culturales vinculados a las diferentes comunidades de hablantes de la misma. Este aprendizaje, bien orientado desde la escuela, debe traducirse tanto en la capacidad como en el interés por conocer otras culturas y por relacionarse con otras personas, hablantes o aprendices de esa lengua. Al mismo tiempo, el conocimiento de otra lengua y de rasgos culturales diferentes a los propios contribuye a la mejor com- prensión y valoración de la propia lengua y cultura y favorece el respeto, el reconocimiento y la aceptación de diferencias culturales y de comportamiento, promueve la tolerancia y la integración y ayuda a comprender y apreciar tanto los rasgos de identidad como las diferencias.
Por último, y aunque en menor medida, esta área colabora en el desarrollo de la competencia artística y cultural si los modelos lingüísticos que se utilizan contienen, aun con las limitaciones de esta etapa, producciones lingüísticas con componente cultural.
Orientaciones metodológicas
La enseñanza de las lenguas extranjeras afronta el reto de conseguir que los ciudadanos y ciudadanas de la próxima generación sean capaces de utilizarlas con naturalidad para comunicarse y desarrollar la práctica de valores de respeto, tolerancia e interculturalidad que les ayuden a evolucionar como individuos autónomos, capaces de realizar aprendizajes varios y de desenvolverse con éxito en una sociedad pluricultural.
De acuerdo con las recomendaciones del Consejo de Europa y teniendo presente el contexto plurilingüe y pluricultural europeo, la mejora de la capacidad de comunicación en diferentes lenguas de sus ciudadanos y ciudadanas adquiere una importancia de primer orden. Al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística entendida como una competencia en la que intervienen todos los conocimientos y experiencias lingüísticas del individuo deben contribuir todas las lenguas presentes en el currículo de Primaria. Uno de los objetivos fundamentales de esta etapa es el desarrollo de esta competencia plurilingüe, de manera que los alumnos y alumnas construyan un repertorio lingüístico en el que estén presentes la lengua castellana, la lengua extranjera y, en su caso, la lengua asturiana.
Tal como se especifica en la introducción, los currículos de las lenguas presentes en la Educación primaria se han elaborado teniendo como referencia el Marco común europeo de referencia para las lenguas, por ello, el desarrollo de la competencia lingüística de niños y niñas y por tanto, el aprendizaje de las diversas lenguas del currículo de la Educación primaria debe realizarse tomando como referencia el enfoque comunicativo centrado en el uso funcional de la lengua propugnado por el citado Marco.
De acuerdo con este enfoque, la enseñanza del idioma debe orientarse al desarrollo de la competencia comunicativa en la lengua objeto de estudio. Por este motivo, es muy importante que, desde las primeras edades, se utilice la lengua extranjera como vehículo de comunicación en el aula, en situaciones comunicativas semejantes al país en el que se habla dicha lengua y con riqueza y variedad de recursos y materiales.
Los primeros contactos con la lengua extranjera deberán ser atractivos para el alumnado contribuyendo a sentar las bases que fomenten el deseo de continuar su aprendizaje e incluso el de lanzarse al aprendizaje de nuevas lenguas. Se tratará de utilizar la lengua extranjera en contextos y mediante experiencias y actividades que se correspondan con los intereses y motivaciones del alumnado para así estimular la expresión oral y escrita, integrando el idioma en experiencias comunicativas en las que se pueda sentir la funcionalidad del mismo. Dentro del aula se pueden aprovechar actividades de carácter lúdico como juegos, canciones o creaciones plásticas, o la realización de pequeñas tareas o proyectos, en las que la adquisición de la lengua se produzca de forma indirecta, natural e inconsciente.
Creando en el aula un ambiente comunicativo relajado, ofreciendo modelos lingüísticos apropiados, un apoyo contextual rico y refuerzos positivos que hagan hincapié en los logros de los niños y niñas y considerando al error, en su sentido más amplio, como parte integrante del proceso de enseñanza-aprendizaje se estará poniendo en marcha el mecanismo de adquisición inconsciente de la lengua.
La enseñanza debe partir de los conocimientos previos de los alumnos y alumnas y debe tener en cuenta sus experiencias y contactos previos con otras lenguas. Deben plantearse diferentes tareas, situaciones de comunicación y tipos de texto que respondan tanto a la diversidad de intereses, capacidades y necesidades de comunicación de los niños y niñas, como a su evolución a lo largo del proceso educativo, proporcionando oportunidades para el aprendizaje significativo y convirtiendo a los niños y niñas en protagonistas de su propio aprendizaje.
La diversidad y heterogeneidad del alumnado presente en el aula debe interpretar- se como un factor enriquecedor. Combinando diversos tipos de agrupamiento que permitan interacciones comunicativas ricas y variadas entre el alumnado, se pueden aprovechar las diferencias de intereses, de formas de aprender, de capacidades, de motivaciones y de comportamientos para el desarrollo de competencias individuales y sociales.
Los materiales didácticos que se empleen deben provocar la curiosidad, el interés y la atención de los alumnos, contribuyendo a que se sientan cómodos en el trabajo y a desarrollar confianza en sus propias capacidades. Se utilizarán no sólo los diseñados específica- mente para el aprendizaje de la lengua extranjera, como los libros, fichas o manuales, sino todos aquellos materiales, auténticos o adaptados, que podría manejar un hablante nativo a su edad como cuentos, revistas, canciones, rimas, juegos, anuncios, páginas web, u otros.
Para el desarrollo del hábito lector y de la competencia comunicativa deben aprovecharse los recursos de la biblioteca del centro, que los niños y niñas deben conocer y utilizar de forma progresivamente autónoma.
Las tecnologías de la comunicación y la información proporcionan un recurso importante para el aprendizaje de la lengua extranjera, así como para la generalización de los aprendizajes adquiridos, al presentar la lengua de maneras diferentes, en distintos contextos, o por distintos medios o soportes, permitiendo el acceso a numerosas fuentes de información en otras lenguas. Por otra parte constituyen un recurso eficaz para adaptar la enseñanza a las diversas capacidades de los alumnos y alumnas y para que estos desarro- llen estrategias de aprendizaje autónomo.
La participación en los programas europeos y en las plataformas de colaboración internacional contribuye a extender el uso de la lengua extranjera y ser vehículo de comunicación y aprendizaje fuera del aula. En combinación con las tecnologías de la información y comunicación (páginas web, correo electrónico o aplicaciones para la comunicación simultánea) proporcionan la oportunidad de establecer comunicación real con iguales que se encuentran en otras partes del mundo. De este modo se facilita el desarrollo de las destrezas comunicativas orales y escritas del alumnado y de las relacionadas con las tecnologías de la comunicación y la información, al mismo tiempo que se favorece el aprendizaje colabo- rativo en un contexto muy motivador.
Con el fin de consolidar la autonomía de alumnos y alumnas se promoverá la reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje, ofreciendo pautas para la práctica de la autoevaluación y la corrección de errores, utilizando recursos como puede ser el Portfolio europeo de las lenguas, promovido por el Consejo de Europa, y cuyo uso está cada vez más extendido en todos los países miembros de la Unión Europea. De este modo, los niños y niñas desarrollarán progresivamente estrategias de aprendizaje, irán adquiriendo conciencia de los propios progresos y aprenderán a valorarlos de manera ajustada a la realidad.
De esta forma, el aprendizaje de la lengua extranjera contribuirá no sólo de forma directa al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística sino, además, al desarrollo de habilidades y competencias personales, emocionales y sociales de cada uno de los alumnos y alumnas.
El desarrollo de proyectos lingüísticos de centro puede ser el instrumento adecuado para que el equipo docente establezca las actuaciones globales necesarias orientadas al desarrollo, por parte de niños y niñas, del hábito lector y de las competencias básicas lingüística, tratamiento de la información y competencia digital, y aprender a aprender, mediante el enfoque integrado de la enseñanza de la lengua en todas las áreas. Para ello, el profesorado ha de introducir en las programaciones actuaciones que propicien el aprendizaje de las competencias mencionadas y tenerlas en cuenta a la hora de valorar los aprendizajes adquiridos.
Objetivos
La enseñanza de la Lengua extranjera en esta etapa tendrá como objetivo el desarrollo de las siguientes capacidades:
1. Escuchar y comprender mensajes en interacciones verbales variadas, utilizando las informaciones transmitidas para la realización de tareas concretas diversas relacionadas con su experiencia.
2. Expresarse e interactuar oralmente en situaciones sencillas y habituales que tengan un contenido y desarrollo conocidos, utilizando procedimientos verbales y no verbales y adoptando una actitud respetuosa y de cooperación.
3. Escribir textos diversos con finalidades variadas sobre temas previamente tratados en el aula y con la ayuda de modelos.
4. Leer de forma comprensiva textos diversos, relacionados con sus experiencias e intereses, extrayendo información general y específica de acuerdo con una finalidad previa.
5. Aprender a utilizar con progresiva autonomía todos los medios a su alcance, incluidas las nuevas tecnologías, para obtener información y para comunicarse en la lengua extranjera.
6. Valorar la lengua extranjera, y las lenguas en general como medio de comunicación y entendimiento entre personas de procedencias y culturas diversas y como herramienta de aprendizaje de distintos contenidos, mostrando una actitud receptiva y respetuosa hacia sus hablantes y su cultura.
7. Manifestar una actitud receptiva, interesada y de confianza en la propia capacidad de aprendizaje y de uso de la lengua extranjera.
8. Utilizar los conocimientos y las experiencias previas con otras lenguas para una adquisición más rápida, eficaz y autónoma de la lengua extranjera.
9. Identificar aspectos fonéticos, de ritmo, acentuación y entonación, así como estructuras lingüísticas y aspectos léxicos de la lengua extranjera y usarlos como elementos básicos de la comunicación.
Primer ciclo
Contenidos
Bloque 1. Escuchar, hablar y conversar
− Comprensión de mensajes orales sencillos para realizar tareas en el aula.
− Escucha y comprensión de mensajes sencillos procedentes de diferentes soportes audiovisuales e informáticos.
− Interacción oral en situaciones reales o simuladas, significativas, a través de respuestas verbales y no verbales facilitadas por rutinas de comunicación.
− Producción de textos orales conocidos previamente mediante la participación activa en rutinas, representaciones, canciones, recitados, dramatizaciones.
− Desarrollo de estrategias básicas para apoyar la comprensión y expresión oral: uso del contexto visual y no verbal y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce a la lengua extranjera.
− Valoración de la lengua extranjera como instrumento para comunicarse.
Bloque 2. Leer y escribir
− Lectura de palabras y frases sencillas, previamente conocidas en interacciones orales reales o simuladas.
− Iniciación en el uso de estrategias de lectura: uso del contexto visual y verbal y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce.
− Escritura de palabras y frases, conocidas previamente en interacciones orales y lectura posterior para transmitir y compartir información, o con intención lúdica.
− Iniciación a la utilización de programas informáticos educativos para leer y escribir mensajes sencillos.
− Interés por el cuidado y la presentación de los textos escritos.
Bloque 3. Conocimiento de la lengua a través del uso
3.1. Conocimientos lingüísticos
− Iniciación a algunos aspectos fonéticos, del ritmo, acentuación y entonación de la lengua extranjera y uso para la comprensión y para la producción oral.
− Identificación y uso de léxico, y estructuras elementales propias de la lengua extranjera, previamente utilizadas.
− Asociación global de grafía, pronunciación y significado a partir de modelos escritos que representan expresiones orales conocidas.
− Familiarización con el uso de las estrategias básicas de la producción de textos a partir de un modelo: selección del destinatario, propósito y contenido.
− Interés por utilizar la lengua extranjera en situaciones variadas.
3.2. Reflexión sobre el aprendizaje
− Uso de habilidades y procedimientos como repetición, memorización, asociación de palabras y expresiones con elementos gestuales y visuales y observación de modelos, para la adquisición de léxico y estructuras elementales de la lengua.
− Utilización progresiva de medios gráficos de consulta e información y de las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación.
− Confianza en la propia capacidad para aprender una lengua extranjera y gusto por el trabajo cooperativo.
Bloque 4. Aspectos socio-culturales y consciencia intercultural
− Reconocimiento y aprendizaje de formas básicas de relación social en lengua extranjera.
− Actitud receptiva hacia las personas que hablan otra lengua y tienen una cultura diferente a la propia.
− Uso de formas de interacción social en situaciones de comunicación concretas propias de la cultura hablante de la lengua extranjera.
− Iniciación en el uso de la lengua extranjera como medio de comunicación en el aula.
− Respeto y consideración por las capacidades, ideas y opiniones de los demás.
Criterios de evaluación
1. Participar en interacciones orales muy dirigidas sobre temas conocidos en situaciones de comunicación fácilmente predecibles. Con este criterio se evalúa, en situaciones comunicativas muy dirigidas (rutinas, hábitos, lenguaje de aula), o simuladas sobre temas conocidos, relacionados con necesidades de comunicación inmediata, aunque cometa errores morfosintácticos o de pronunciación la capacidad del niño o de la niña para:
− saludar y despedirse brevemente;
− presentarse brevemente dando nombre y apellidos;
− responder a instrucciones y peticiones breves y sencillas;
− dar informaciones breves y sencillas;
− expresar lo que les gusta y no les gusta;
− participar activamente en las actividades de aula.
2. Captar la idea global e identificar algunos elementos específicos en textos orales, con ayuda de elementos lingüísticos y no lingüísticos del contexto.
Con este criterio se evalúa, dentro del contexto escolar, en situaciones de comunicación cara a cara, empleando apoyos gestuales y mímicos, con las repeticiones necesarias, si el niño o la niña es capaz de:
− comprender el sentido general de un texto expresado oralmente;
− identificar palabras clave;
− responder a preguntas directas;
− identificar un objeto o persona entre varios a partir de una descripción muy breve y significativa;
− ordenar una secuencia sencilla a partir de un texto muy simple;
− comprender y seguir instrucciones verbales de un paso;
− reconocer expresiones básicas.
3. Leer e identificar palabras y frases sencillas presentadas previamente de forma oral, sobre temas familiares y de interés. Este criterio evalúa a través de la lectura en situaciones lúdicas y comunicativas que traten sobre temas familiares y de interés, apoyándose en elementos verbales y visuales, la capacidad del niño o la niña para:
− reconocer palabras y expresiones sencillas;
− leer en voz alta palabras y frases escritas muy conocidas pronunciándolas de forma bastante cercana al modelo;
− asociar palabras y expresiones muy conocidas con imágenes;
− responder preguntas sencillas, con ayuda o apoyo de imágenes, referidas a palabras o frases conocidas.
4. Escribir palabras, expresiones conocidas y frases a partir de modelos y con una finalidad específica.
Con este criterio se evalúa si, en la realización de tareas asociadas a una intención comunicativa, partiendo de la observación de modelos y utilizando palabras y expresiones conocidas de uso frecuente en la comunicación oral, el niño o la niña es capaz de:
− escribir palabras y frases sencillas en notas, tarjetas de felicitación, poemas o canciones;
− completar las palabras que faltan en un texto.
5. Reconocer y reproducir aspectos sonoros, de ritmo, acentuación y entonación de expresiones que aparecen en contextos comunicativos habituales.
Este criterio trata de evaluar si, en actividades orales y de lectura en voz alta en contextos comunicativos habituales y siempre a partir de un modelo, el niño o la niña es capaz de:
− reconocer y reproducir expresiones con una entonación bastante cercana al modelo;
− repetir expresiones con un patrón de ritmo bastante cercano al modelo;
− reconocer y reproducir frases con una acentuación bastante cercana al modelo.
6. Usar estrategias básicas para aprender a aprender, como pedir ayuda, acompañar la comunicación con gestos, utilizar diccionarios visuales e identificar algunos aspectos personales que le ayuden a aprender mejor.
Con este criterio se evalúa si, mediante la utilización de manera muy elemental de estrategias básicas que favorecen el proceso de aprendizaje, el niño o la niña es capaz de:
− utilizar recursos gráficos, visuales y gestuales;
− pedir ayuda;
− solicitar aclaraciones;
− usar diccionarios visuales;
− identificar de forma elemental los aprendizajes adquiridos;
− mostrar una actitud activa y participativa para mejorar sus aprendizajes.
7. Mostrar interés y curiosidad por aprender la lengua extranjera y reconocer la diversidad lingüística como elemento enriquecedor.
Con este criterio se evalúa, en las situaciones habituales de trabajo en el aula, si el niño o la niña es capaz de:
− participar en las actividades, esforzándose y mostrando interés en aprender la lengua extranjera;
− mostrar una actitud de curiosidad y respeto hacia quienes hablan lenguas dife- rentes a la propia;
− utilizar de forma adecuada fórmulas básicas de relación social;
− identificar situaciones cotidianas en las que se utiliza la lengua extranjera para comunicarse.
Segundo ciclo
Contenidos
Bloque 1. Escuchar, hablar y conversar
− Escucha y comprensión de mensajes orales de progresiva complejidad, como instrucciones o explicaciones, interacciones orales dirigidas o grabaciones en soporte audiovisual e informático para extraer información global y alguna específica en situaciones de comunicación significativas y cotidianas.
− Interacción oral guiada en situaciones reales o simuladas para satisfacción de necesidades de comunicación cercanas dando respuestas verbales y no verbales que exijan elección entre un repertorio limitado de posibilidades, en contextos progresivamente menos dirigidos y siguiendo las normas de cortesía.
− Producción de textos orales conocidos previamente mediante la participación activa en representaciones, canciones, recitados, dramatizaciones, interacciones dirigidas... o bien preparados mediante un trabajo previo con ayudas y modelos, mostrando interés por expresarse oralmente en actividades individuales y de grupo.
− Desarrollo de estrategias básicas para apoyar la comprensión y expresión oral: uso del contexto visual y no verbal y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce a la lengua extranjera.
− Desarrollo estrategias de cooperación y respeto para lograr un intercambio comunicativo satisfactorio.
− Valoración de la lengua extranjera como instrumento para comunicarse.
Bloque 2. Leer y escribir
− Lectura y comprensión de diferentes textos, en soporte papel y digital, adaptados a la competencia lingüística del alumnado, para utilizar información global y específica, en el desarrollo de una tarea o para disfrutar de la lectura.
− Uso guiado de estrategias de lectura (utilización de los elementos del contexto visual y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce), identificando la información más importante, deduciendo el significado de palabras y expresiones no conocidas.
− Lectura y escritura de mensajes y textos propios sobre situaciones cotidianas próximas a la experiencia como invitaciones, felicitaciones, notas, avisos, folletos...
− Composición a partir de modelos, de diferentes textos sencillos, utilizando expresiones y frases muy conocidas oralmente, para transmitir información, o con diversas intenciones comunicativas.
− Utilización de las tecnologías de la información y la comunicación para leer, escribir y transmitir información.
− Interés por la ortografía, el cuidado y la presentación de los textos escritos.
Bloque 3. Conocimiento de la lengua a través del uso
3.1. Conocimientos lingüísticos
− Identificación de aspectos fonéticos, del ritmo, acentuación y entonación de la lengua extranjera y su uso como aspectos fundamentales de la comprensión y producción de breves textos orales.
− Reconocimiento y uso de léxico, formas y estructuras básicas propias de la lengua extranjera, previamente utilizadas.
− Asociación de grafía, pronunciación y significado a partir de modelos escritos, expresiones orales conocidas y establecimiento de relaciones analíticas grafía-sonido.
− Iniciación al conocimiento y uso de las estrategias básicas de la producción de textos (elección del destinatario, propósito, planificación, redacción del borrador, revisión del texto y versión final) a partir de modelos muy estructurados.
− Interés por utilizar la lengua extranjera de forma correcta en situaciones variadas.
3.2. Reflexión sobre el aprendizaje
− Uso de habilidades y procedimientos como repetición, memorización, asociación de palabras y expresiones con elementos gestuales y visuales, observación de modelos, lectura de textos, utilización de soportes multimedia, para la adquisición de nuevo léxico, formas y estructuras de la lengua.
− Reflexión sobre el propio aprendizaje y aceptación del error propio y ajeno como parte del proceso.
− Valoración de los avances y dificultades del proceso de aprendizaje para el desarrollo de estrategias básicas que favorezcan la autonomía.
− Utilización progresiva de medios gráficos de consulta e información y de las posibilidades que ofrecen las tecnologías trabajando de forma individual o colaborativa para el desarrollo de hábitos de aprendizaje autónomo.
− Confianza en la propia capacidad para aprender una lengua extranjera y valoración del trabajo cooperativo.
Bloque 4. Aspectos socio-culturales y consciencia intercultural
− Interés por conocer información sobre las personas y la cultura de los países donde se habla la lengua extranjera.
− Conocimiento de algunas similitudes y diferencias en las costumbres cotidianas y uso de las formas básicas de relación social entre los países donde se habla la lengua extranjera y el nuestro.
− Actitud receptiva hacia las personas que hablan otra lengua ytienen una cultura diferente a la propia.
− Uso de formas de interacción social en situaciones de comunicación concretas propias de la cultura hablante de la lengua extranjera.
− Ampliación de la utilización de la lengua extranjera como medio de comunicación en el aula.
− Respeto y consideración por las capacidades, ideas y opiniones de los demás.
Criterios de evaluación
1. Participar en interacciones orales dirigidas sobre temas conocidos en situaciones de comunicación predecibles, respetando las normas básicas del intercambio, como escuchar y mirar a quien habla.
Con este criterio se evalúa, en situaciones de comunicación cotidianas dirigidas (rutinas, hábitos, lenguaje de aula) o simuladas, de acuerdo con el trabajo previamente realizado en la clase, expresándose de forma comprensible en lengua extranjera aunque come- ta errores morfosintácticos o de pronunciación, la capacidad del niño o la niña para:
− pedir permiso para satisfacer las necesidades que surjan en el contexto escolar;
− pedir en préstamo objetos cotidianos;
− expresar la localización de objetos lugares y personas;
− describir el color, el tamaño o la forma de objetos, lugares o personas;
− hablar del tiempo atmosférico y del clima;
− expresar lo que les gusta y no les gusta;
− expresar lo que saben y no saben hacer;
− plantear y responder preguntas sencillas;
− participar activamente en las actividades de aula;
− respetar las normas básicas de los intercambios comunicativos;
− manifestar actitudes positivas por las intervenciones de los demás.
2. Captar el sentido global, e identificar información específica en textos orales sobre temas familiares y de interés.
Con este criterio se evalúa, a través de textos orales breves de diverso tipo referi-dos a temas familiares y de interés, que han sido trabajados previamente en el aula, si el niño o la niña es capaz de:
− identificar el tema del que se habla en un texto oral;
− responder a preguntas acerca de información explícita;
− identificar objetos, lugares o personas entre varios a partir de una descripción oral;
− ordenar una secuencia sencilla de acciones a partir de una breve narración oral;
− comprender y seguir instrucciones verbales de uno o dos pasos;
− reconocer palabras y expresiones familiares en un texto oral aunque éste no se comprenda en su totalidad.
3. Leer y captar el sentido global y algunas informaciones específicas de textos sencillos sobre temas conocidos y con una finalidad concreta.
Con este criterio se pretende evaluar si el niño o la niña, a través de la lectura de diferentes textos sencillos que contengan vocabulario y expresiones conocidas (notas, normas de aula, cartas, correos electrónicos, carteles o cuentos) presentados con una finalidad concreta, es capaz de:
− leer en voz alta diferentes textos pronunciándolos de forma muy cercana al modelo;
− responder preguntas sobre información explícita;
− identificar información específica en un texto más amplio en el que ciertas expresiones son desconocidas;
− ordenar una secuencia de hechos expresada en un texto narrativo con imáge- nes asociadas al mismo;
− realizar una tarea a partir de una secuencia muy sencilla de instrucciones simples y directas.
4. Escribir frases y textos cortos significativos en situaciones cotidianas y escolares a partir de modelos con una finalidad determinada y con un formato establecido, tanto en soporte papel como digital.
Este criterio valora en situaciones cotidianas y escolares de práctica de la comunicación escrita con una finalidad determinada, a partir de la observación de un modelo, teniendo en cuenta la corrección ortográfica y las correspondencias entre sonido y grafía, si empleando cierto grado de autonomía, el niño o la niña es capaz de:
− escribir textos cortos como notas, instrucciones, cartas, correos electrónicos, carteles, folletos, o cómics empleando estructuras gramaticales muy sencillas;
− realizar descripciones breves y sencillas de un objeto, lugar, animal o persona;
− completar con palabras y frases un texto inacabado con sentido y corrección.
5. Usar formas y estructuras básicas propias de la lengua extranjera incluyendo aspectos sonoros, de ritmo, acentuación y entonación en diferentes contextos comunicativos de forma significativa.
Este criterio trata de evaluar si, en actividades orales y de lectura en voz alta, empleando como modelo frases y estructuras básicas de la lengua extranjera, el niño o la niña es capaz de:
− reconocer y reproducir frases con una entonación bastante cercana al modelo;
− reconocer el patrón de ritmo de una frase, aunque no se comprenda el significado;
− repetir frases con un patrón de ritmo bastante cercana al modelo;
− reconocer y reproducir frases con una acentuación bastante cercana al modelo;
− pronunciar de forma comprensible para el interlocutor aunque se cometan errores o incorrecciones.
6. Usar algunas estrategias para aprender a aprender, como pedir aclaraciones, acompañar la comunicación con gestos, utilizar diccionarios visuales y bilingües, recuperar, buscar y recopilar información sobre temas conocidos en diferentes soportes e identificar algunos aspectos personales que le ayudan a aprender mejor.
Con este criterio, mediante la utilización de manera muy elemental de estrategias básicas que favorecen el proceso de aprendizaje, se evalúa si el niño o la niña es capaz de:
− utilizar recursos gráficos, visuales y gestuales;
− pedir ayuda;
− solicitar aclaraciones;
− usar diccionarios visuales y bilingües;
− utilizar, de forma guiada, algunos medios tecnológicos básicos para obtener y recuperar información;
− identificar y utilizar de forma guiada estrategias personales que faciliten el aprendizaje;
− utilizar con progresiva autonomía formas y estructuras comunicativas sencillas y cotidianas;
− identificar y describir sus propios progresos en el aprendizaje;
− mostrar una actitud activa y participativa para mejorar sus aprendizajes.
7. Valorar la lengua extranjera como instrumento de comunicación con otras personas y mostrar curiosidad e interés hacia las personas que hablan la lengua extranjera.
Con este criterio se evalúa, en las situaciones de intercambio comunicativo, si el niño o la niña es capaz de:
− participar en las actividades, esforzándose y mostrando interés en aprender la lengua extranjera;
− mostrar una actitud de curiosidad y respeto hacia quienes hablan lenguas diferentes a la propia;
− reconocer y respetar las particularidades socioculturales de los hablantes de otras lenguas;
− utilizar de forma adecuada fórmulas básicas de relación social;
− reconocer mensajes sencillos de la lengua extranjera en el entorno e interpretar, con ayuda, su significado.
8. Identificar algunos aspectos de la vida cotidiana de los países donde se habla la lengua extranjera y compararlos con los propios. Mediante el visionado de material gráfico y audiovisual diverso, sobre temas relacionados con la vida cotidiana de los países donde se habla lengua extranjera se valorará si el niño o la niña es capaz de:
− observar e identificar diferencias y similitudes sobre aspectos de la vida cotidiana como horarios, comidas, clima y geografía;
− reconocer algunas de las tradiciones y festividades más populares de los países hablantes de la lengua extranjera;
− identificar algunas diferencias entre las formas de relacionarse con las personasen las culturas en las que se habla la lengua extranjera, con respecto a la propia.
Tercer ciclo
Contenidos
Bloque 1. Escuchar, hablar y conversar
− Escucha y comprensión de mensajes orales de progresiva complejidad, como instrucciones o explicaciones, interacciones orales dirigidas o grabaciones en soporte audiovisual e informático, para obtener información global y específica en situaciones de comunicación significativas y cotidianas.
− Interacción oral en situaciones reales o simuladas relacionadas con los intereses y necesidades del hablante con progresiva autonomía, eficacia y complejidad de las expresiones utilizadas y de acuerdo con las normas de cortesía.
− Producción de textos orales sobre temas necesarios y/o interesantes para el hablante y de distinto tipo, con progresiva autonomía, eficacia y complejidad basados en modelos y estructuras lingüísticas conocidas, mostrando interés por expresarse oralmente en actividades individuales o de grupo.
− Desarrollo de estrategias básicas para apoyar la comprensión y expresión oral: uso del contexto visual y no verbal y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce a la lengua extranjera.
− Desarrollo estrategias de cooperación y respeto para lograr un intercambio comunicativo satisfactorio.
− Disposición para superar las dificultades que surgen habitualmente en la comunicación, utilizando las estrategias de comunicación de las lenguas que conoce.
− Valoración de la lengua extranjera como instrumento para comunicarse.
Bloque 2. Leer y escribir
− Lectura y comprensión de diferentes textos, en soporte papel y digital, adaptados a la competencia lingüística del alumnado, para utilizar información global y específica, en el desarrollo de una tarea o proyecto o para disfrutar de la lectura.
− Uso progresivamente autónomo de estrategias de lectura (utilización de los elementos del contexto visual y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación, transferidos desde las lenguas que conoce), identificando la información más importante, deduciendo el significado de palabras y expresiones no conocidas, utilizando diccionarios.
− Lectura y escritura de textos propios sobre situaciones cotidianas de relación social, de medios de comunicación y de textos para aprender y para informarse.
− Composición de textos propios de distintas situaciones de comunicación, progresivamente más extensos y ricos en léxico y estructuras, para transmitir información, con diversas intenciones comunicativas.
− Utilización de las tecnologías de la información y la comunicación para producir textos y presentaciones y para transmitir información.
− Interés por la ortografía, el cuidado y la presentación de los textos escritos, y valoración del papel que desempeñan para satisfacer las necesidades de comunicación.
− Valoración de la lengua extranjera como instrumento para comunicarse y para aprender.
Bloque 3. Conocimiento de la lengua a través del uso
3.1. Conocimientos lingüísticos
− Pronunciación cuidada, ritmo, entonación y acentuación adecuados, tanto en la interacción y expresión oral como en la recitación, dramatización o lectura en voz alta.
− Reconocimiento del uso y funcionalidad de algunas formas y estructuras básicas propias de la lengua extranjera, previamente utilizadas.
− Asociación de grafía, pronunciación y significado a partir de modelos escritos, expresiones orales conocidas, establecimiento de las relaciones analíticas grafía-sonido y conocimiento de algunas irregularidades relevantes.
− Utilización de las estrategias básicas de la producción de textos (elección del destinatario, propósito, planificación, redacción del borrador, revisión del texto y versión final) a partir de modelos.
− Interés por utilizar la lengua extranjera de forma correcta en situaciones varia- das de progresiva extensión atendiendo a la corrección y a la adecuación de las expresiones.
− Comparación y reflexión sobre el funcionamiento de la lengua extranjera a partir de las lenguas que conoce.
3.2. Reflexión sobre el aprendizaje
− Uso de habilidades y procedimientos como repetición, memorización, asocia- ción de palabras y expresiones con elementos gestuales y visuales, observación de modelos, lectura de textos, utilización de soportes multimedia y de las tecnologías de la información y la comunicación, para la adquisición de nuevo léxico, formas y estructuras de la lengua.
− Reflexión sobre el propio aprendizaje, organización del trabajo, aceptación del error como parte del proceso de aprendizaje, autocorrección y autoevaluación.
− Valoración de los avances y dificultades del proceso de aprendizaje para el desarrollo de estrategias básicas que favorezcan la autonomía.
− Utilización progresiva de medios gráficos de consulta e información y de las posibilidades que ofrecen las tecnologías trabajando de forma individual o colaborativa para el desarrollo de hábitos de aprendizaje autónomo.
− Confianza en la propia capacidad para aprender una lengua extranjera y valoración del trabajo cooperativo.
Bloque 4. Aspectos socio-culturales y consciencia intercultural
− Valoración de la lengua extranjera o de otras lenguas como medio para comunicarse y relacionarse con compañeros y compañeras de otros países, como posibilidad de acceso a informaciones nuevas y como instrumento para conocer culturas y modos de vivir diferentes y enriquecedores.
− Conocimiento de costumbres cotidianas y uso de las formas de relación social propias de países donde se habla la lengua extranjera.
− Actitud receptiva y de valoración positiva hacia las personas que hablan otra lengua y tienen una cultura diferente a la propia.
− Interés por establecer contactos y comunicarse con hablantes de la lengua extranjera o de otras lenguas a través de los medios que nos proporcionan las tecnologías de la comunicación.
− Uso de formas de interacción social en situaciones de comunicación concretas propias de la cultura hablante de la lengua extranjera.
− Ampliación de la utilización de la lengua extranjera como medio de comunicación en el aula.
− Respeto y consideración por las capacidades, ideas y opiniones de los demás.
Criterios de evaluación
1. Mantener conversaciones cotidianas y familiares sobre temas conocidos en situaciones de comunicación predecibles, respetando las normas básicas del intercambio, como escuchar y mirar a quien habla.
Con este criterio se evalúa, en situaciones habituales, sobre temas conocidos trabajados previamente en el aula, expresándose de forma comprensible, aunque cometa errores morfosintácticos o de pronunciación mediante el uso de expresiones sencillas, la capacidad del niño o la niña para:
− hablar de su familia y otras personas, el tiempo atmosférico, la ropa, libros, juegos y los contenidos de las diferentes áreas;
− pedir permiso y expresar necesidades inmediatas;
− hacer peticiones sencillas y concretas;
− hacer descripciones breves y sencillas de objetos, lugares y personas;
− pedir aclaraciones y explicaciones de historias o ideas;
− expresar lo que saben o pueden hacer y sobre lo que no saben o no pueden hacer;
− plantear y responder preguntas;
− participar activamente en los intercambios comunicativos;
− respetar las normas básicas de los intercambios comunicativos;
− manifestar actitudes positivas por las intervenciones de los demás.
2. Captar el sentido global e identificar informaciones específicas en textos orales variados emitidos en diferentes situaciones de comunicación. Con este criterio se evalúa, a través de diversos tipos de textos orales claros y sencillos que contengan informaciones básicas sobre su familia, su entorno, juegos, deportes, los contenidos de otras áreas u otros temas personales o de su interés, si el niño o la niña es capaz de:
− identificar las ideas principales de un texto oral;
− comprender el vocabulario y las expresiones más frecuentes sobre su entorno;
− responder a preguntas acerca de información explícita e implícita;
− identificar objetos, lugares o personas entre varios semejantes a partir de una descripción oral;
− ordenar una secuencia relativamente compleja a partir de un narración oral;
− comprender y seguir instrucciones verbales de más de dos pasos;
− hacer preguntas para conseguir aclaraciones sobre lo escuchado;
− reconocer palabras y expresiones familiares en un texto oral aunque éste no se comprenda en su totalidad.
3. Leer y localizar información explícita y realizar inferencias directas en comprender textos diversos sobre temas de interés. Este criterio evalúa, a través de la lectura de textos diversos con mensajes breves y sencillos sobre temas de interés (cuentos, poemas adaptados o auténticos, recetas, menús, folletos, publicidad, normas, cartas o correos electrónicos) que contengan vocabulario cada vez más extenso y expresiones de mayor complejidad, la capacidad del niño o la niña para:
− leer en voz alta textos variados pronunciándolos de forma muy cercana al modelo;
− identificar información específica en un texto más amplio en el que ciertas expresiones son desconocidas;
− responder a preguntas sobre información explícita e implícita del texto;
− ordenar una secuencia de hechos expresada en un texto narrativo;
− realizar una tarea siguiendo una secuencia de instrucciones escritas en manua- les o recetas;
− escribir el resumen de un texto breve utilizando frases sencillas extraídas del mismo.
4. Elaborar textos escritos atendiendo al destinatario, al tipo de texto y a la finalidad, tanto en soporte papel como digital.
El criterio evalúa si, en la producción de textos escritos asociados a situaciones de comunicación reales o simuladas, realizados con apoyo a partir de modelos, en soporte papel y digital, y teniendo en cuenta las fases de planificación, elaboración y revisión del texto y la corrección ortográfica, el niño o la niña es capaz de:
− producir textos cortos como peticiones, instrucciones, cartas, correos electrónicos, diarios o cómics empleando estructuras gramaticales sencillas;
− realizar descripciones sencillas de objetos, personas o animales y lugares;
− escribir narraciones breves y sencillas;
− adaptar el texto escrito a las características de la situación de comunicación;
− rellenar con datos personales textos como cuestionarios, formularios o impresos.
5. Usar formas y estructuras propias de la lengua extranjera incluyendo aspectos de ritmo, acentuación y entonación en diferentes contextos comunicativos de forma significativa.
Este criterio trata de evaluar si, en diferentes contextos comunicativos, en actividades diversas como conversaciones entre iguales, breves exposiciones en público o la lectura en voz alta, partiendo de la escucha de modelos y empleando frases y estructuras propias de la lengua extranjera, el niño o la niña es capaz de:
− reconocer y reproducir frases con una entonación muy cercana al modelo;
− repetir frases con el patrón de ritmo muy cercana al modelo;
− reconocer y reproducir frases con la acentuación muy cercana al modelo;
− pronunciar de forma comprensible para el interlocutor aunque se cometan algunos errores o incorrecciones.
6. Usar algunas estrategias para aprender a aprender, como hacer preguntas pertinentes para obtener información, pedir aclaraciones, utilizar diccionarios bilingües y monolingües, acompañar la comunicación con gestos, buscar, recopilar y organizar información en diferentes soportes, utilizar las tecnologías de la información y comunicación para contrastar y comprobar información, e identificar algunos aspectos que le ayudan a aprender mejor.
Con este criterio, a partir de la utilización de estrategias básicas que favorecen el proceso de aprendizaje, se evalúa si el niño o la niña es capaz de:
− utilizar recursos gráficos, visuales y gestuales;
− pedir ayuda y solicitar aclaraciones;
− usar diccionarios bilingües y monolingües adaptados;
− utilizar fuentes diversas como las bibliotecas o las tecnologías de la información y la comunicación para obtener, contrastar y comprobar información;
− emplear espontáneamente formas y estructuras comunicativas sencillas y cotidianas;
− parafrasear información que ha sido compartida verbal o gráficamente;
− identificar y emplear algunas estrategias personales y recursos que faciliten el propio aprendizaje;
− valorar sus propios progresos de manera ajustada a la realidad; − mostrar una actitud activa y participativa para mejorar su aprendizaje.
7. Valorar la lengua extranjera como instrumento de comunicación con otras personas, como herramienta de aprendizaje y mostrar curiosidad e interés hacia las personas que hablan la lengua extranjera.
Con este criterio se evalúa, en las situaciones de intercambio comunicativo oral y escrito, si el niño o la niña es capaz de:
− participar en las actividades, esforzándose y mostrando interés en aprender la lengua extranjera;
− mostrar una actitud de curiosidad y respeto hacia quienes hablan lenguas diferentes a la propia;
− utilizar de forma adecuada fórmulas básicas de relación social;
− utilizar la lengua extranjera para establecer relaciones personales en situaciones de comunicación a través de correspondencia escolar o utilizando las tecnologías de la información y la comunicación;
− reconocer mensajes sencillos de la lengua extranjera en el entorno e interpretar su significado con progresiva autonomía.
8. Identificar algunos rasgos, costumbres y tradiciones de países donde se habla la lengua extranjera.
Mediante la lectura de textos adaptados y visionado de material gráfico y audiovisual diverso, sobre temas relacionados con la vida cotidiana de los países donde se habla lengua extranjera, se valorará si el niño o la niña es capaz de:
− identificar peculiaridades culturales del país o países en los que se habla la lengua extranjera;
− reconocer las tradiciones y costumbres más conocidas en este país o países;
− relacionar los elementos socioculturales foráneos con los propios.
El área de lengua extranjera tiene como objeto formar personas que puedan utilizarla para comprender, hablar y conversar, leer y escribir, por lo que su uso debe ser el punto de partida desde el inicio del aprendizaje. En la Educación primaria se parte de una competencia todavía muy elemental en la lengua extranjera, por ello, durante toda la etapa, serán de gran importancia los conocimientos, capacidades y experiencias en las lenguas que niños y niñas conocen para comprender y construir significados, estructuras y estrategias durante su participación en actos de comunicación. La comprensión de las diferentes situaciones de comunicación y el conocimiento de la estructura de los textos, les ayudará a identificar y adquirir los elementos lingüísticos concretos presentes en un acto comunicativo determinado.
La escasa presencia de las lenguas extranjeras en el ambiente es un factor condicionante, que hace que la mayoría de las oportunidades de aprendizaje se den sólo en el entorno escolar. Normalmente es la situación concreta de la clase de lengua extranjera el único lugar en el que la comunicación en dicha lengua puede llevarse a cabo y por lo tanto su aprendizaje. Esta circunstancia hace necesaria la inclusión de contenidos que incorporan situaciones de comunicación propias de ámbitos diversos además del académico, especialmente los de las relaciones sociales, los medios de comunicación y, con las lógicas adaptaciones, el literario.
El eje del área de lengua extranjera en este currículo, lo constituyen los procedimientos dirigidos a la consecución de una competencia comunicativa efectiva oral y escrita, en contextos sociales significativos que permita expresarse con progresiva eficacia y corrección y que abarque todos los usos y registros posibles.
El Marco común europeo define los diferentes estadios del desarrollo de la competencia comunicativa en una determinada lengua, en función de la capacidad del alumnado para llevar a cabo un conjunto de tareas de comunicación que exigen acciones para el cumplimiento de una finalidad comunicativa concreta en un contexto específico. Una actividad comunicativa concreta requiere la utilización del lenguaje oral y escrito y el uso de recursos y estrategias de comunicación, lingüísticas y no lingüísticas, pertinentes al contexto en el que tiene lugar. El objeto del área será pues el aprendizaje de las destrezas discursivas que pueden tener lugar en ámbitos diversos. El alumnado de Educación primaria puede actuar en la mayoría de estos ámbitos en actos de comunicación propios de su edad. De entre estos cabría destacar el ámbito de las relaciones sociales, que incluye las relaciones familiares, las prácticas sociales habituales y las situaciones y acciones cotidianas en el centro escolar; el académico, el relacionado con contenidos del área y de otras áreas del currículo; el de los medios de comunicación y, con las necesarias adaptaciones, el literario. Asimismo, el aprendizaje de una lengua extranjera ha de contribuir al desarrollo de actitudes positivas y receptivas hacia otras lenguas y culturas, y, al mismo tiempo ayudar a comprender y valorar la lengua o lenguas propias.
Los contenidos se han agrupado en bloques que ordenan los elementos de análisis de una realidad compleja, en relación a cuatro centros de atención con características y necesidades específicas en cuanto al proceso de enseñanza y aprendizaje: el lenguaje oral; el lenguaje escrito; los elementos constitutivos del sistema lingüístico, su funcionamiento y relaciones; y la dimensión social y cultural de la lengua extranjera.
Aunque el lenguaje oral y el escrito son dos manifestaciones diferentes de una misma capacidad y en los procesos tanto de aprendizaje como de uso, el hablante se apoya en uno u otro indistintamente, cada uno exige diferentes habilidades y conocimientos por los que los contenidos se refieren a ellos por separado. El bloque 1, Escuchar, hablar y conversar adquiere, en esta etapa, especial relevancia. La limitada presencia de lengua extranjera en el contexto social, hace que el modelo lingüístico aportado por la escuela sea la primera fuente de conocimiento y aprendizaje del idioma. Los discursos utilizados en el aula son al mismo tiempo vehículo y objeto de aprendizaje, por lo que el currículo ha aten- dido tanto al conocimiento de los elementos lingüísticos como a la capacidad de utilizarlos para el desempeño de tareas comunicativas. Por otra parte, el modelo lingüístico aportado debe provenir de un cierto número de hablantes para recoger en la mayor medida posible, la variación y matices que un modelo lingüístico ambiental ofrece a los hablantes tanto en el aspecto fonético y prosódico como en la elección de expresiones concretas en situaciones conocidas de comunicación. De ahí la presencia en el currículo del uso de los medios audiovisuales convencionales y de las tecnologías de la información y la comunicación.
El bloque 2, Leer y escribir en coherencia con el anterior, pretende la competencia discursiva en el uso escrito. En lengua extranjera los textos escritos son también modelo de composición textual y de práctica y adquisición de elementos lingüísticos. Las lógicas dife- rencias en la representación gráfica entre las lenguas que se conocen y la lengua extranjera, sugieren el uso y aprendizaje previos de las formas orales. El uso progresivo del lenguaje escrito dependerá del grado de conocimiento del código, que está en relación directa con el grado de seguridad que dicho código ofrezca en la representación gráfica de los sonidos de la lengua. Para superar esta falta de seguridad, el currículo incluye estrategias y recursos como el uso de diccionarios y otros medios de consulta, convencionales o digitales, para la comprensión y composición, con progresivo grado de corrección y complejidad, de todo tipo de textos.
El contacto con la lengua extranjera y su uso en situaciones de comunicación, permiten elaborar a quienes están aprendiéndola, un sistema conceptual elemental sobre su funcionamiento e incluso sobre las variables contextuales o pragmáticas asociadas a la situación concreta y al contenido comunicativo. Este es el objeto del bloque 3, Conocimiento de la lengua a través del uso que incluye tanto conocimientos lingüísticos, como contenidos de reflexión sobre el aprendizaje. El punto de partida serán las situaciones de uso que fomenten la inferencia de reglas de funcionamiento de la lengua, que permitan a las niñas y niños establecer qué elementos de la lengua extranjera se comportan como en las lenguas que conoce y qué estrategias le ayudan a aprender mejor, de manera que adquieran confianza en sus propias capacidades.
Por su parte, los contenidos del bloque 4, Aspectos socioculturales y consciencia intercultural contribuyen a que los niños y las niñas conozcan costumbres, formas de relación social, rasgos y particularidades de los países en los que se habla la lengua extranjera, en definitiva, formas de vida diferentes a las propias. Este conocimiento promoverá la tolerancia y aceptación, acrecentará el interés por el conocimiento de las diferentes realidades sociales y culturales y facilitará la comunicación intercultural.
Contribución del área al desarrollo de las competencias básicas
El estudio de una lengua extranjera contribuye al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística de una manera directa, completando, enriqueciendo y llenando de nuevos matices comprensivos y expresivos esta capacidad comunicativa general. Un aprendizaje de la lengua extrajera basado en el desarrollo de habilidades comunicativas, contribuirá al desarrollo de esta competencia básica en el mismo sentido que lo hace la primera lengua.
El lenguaje es el principal vehículo del pensamiento humano, la herramienta más potente para la interpretación y representación de la realidad y el instrumento de aprendizaje por excelencia, de ahí que el área, en la medida que contribuye a la mejora de la ca- pacidad comunicativa general, lo hace también a la competencia de aprender a aprender. No obstante, su mayor contribución radica en que el aprendizaje de una lengua extranjera se rentabiliza enormemente si se incluyen contenidos directamente relacionados con la reflexión sobre el propio aprendizaje, para que cada niño y cada niña identifiquen cómo aprenden mejor y qué estrategias los hacen más eficaces. Esa es la razón de la introducción en el currículo de un apartado específico de reflexión sobre el propio aprendizaje. A su vez las decisiones que provoca esta reflexión favorecen la autonomía y, en este sentido, se puede afirmar que la lengua extranjera contribuye también al desarrollo de autonomía e iniciativa personal.
Las competencias citadas están en la actualidad en relación directa con la competencia en tratamiento de la información y competencia digital. Las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen la posibilidad de comunicarse en tiempo real con cualquier parte del mundo y también el acceso sencillo e inmediato a un flujo incesante de información que aumenta cada día. El conocimiento de una lengua extranjera ofrece la posibilidad de comunicarse utilizándola. Y, lo que es más importante, crea contextos reales y funcionales de comunicación.
Esta área contribuye en buena medida al desarrollo de la competencia social y ciudadana. Las lenguas sirven a los hablantes para comunicarse socialmente, pero también son vehículo de comunicación y transmisión cultural. Aprender una lengua extranjera implica el conocimiento de rasgos y hechos culturales vinculados a las diferentes comunidades de hablantes de la misma. Este aprendizaje, bien orientado desde la escuela, debe traducirse tanto en la capacidad como en el interés por conocer otras culturas y por relacionarse con otras personas, hablantes o aprendices de esa lengua. Al mismo tiempo, el conocimiento de otra lengua y de rasgos culturales diferentes a los propios contribuye a la mejor com- prensión y valoración de la propia lengua y cultura y favorece el respeto, el reconocimiento y la aceptación de diferencias culturales y de comportamiento, promueve la tolerancia y la integración y ayuda a comprender y apreciar tanto los rasgos de identidad como las diferencias.
Por último, y aunque en menor medida, esta área colabora en el desarrollo de la competencia artística y cultural si los modelos lingüísticos que se utilizan contienen, aun con las limitaciones de esta etapa, producciones lingüísticas con componente cultural.
Orientaciones metodológicas
La enseñanza de las lenguas extranjeras afronta el reto de conseguir que los ciudadanos y ciudadanas de la próxima generación sean capaces de utilizarlas con naturalidad para comunicarse y desarrollar la práctica de valores de respeto, tolerancia e interculturalidad que les ayuden a evolucionar como individuos autónomos, capaces de realizar aprendizajes varios y de desenvolverse con éxito en una sociedad pluricultural.
De acuerdo con las recomendaciones del Consejo de Europa y teniendo presente el contexto plurilingüe y pluricultural europeo, la mejora de la capacidad de comunicación en diferentes lenguas de sus ciudadanos y ciudadanas adquiere una importancia de primer orden. Al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística entendida como una competencia en la que intervienen todos los conocimientos y experiencias lingüísticas del individuo deben contribuir todas las lenguas presentes en el currículo de Primaria. Uno de los objetivos fundamentales de esta etapa es el desarrollo de esta competencia plurilingüe, de manera que los alumnos y alumnas construyan un repertorio lingüístico en el que estén presentes la lengua castellana, la lengua extranjera y, en su caso, la lengua asturiana.
Tal como se especifica en la introducción, los currículos de las lenguas presentes en la Educación primaria se han elaborado teniendo como referencia el Marco común europeo de referencia para las lenguas, por ello, el desarrollo de la competencia lingüística de niños y niñas y por tanto, el aprendizaje de las diversas lenguas del currículo de la Educación primaria debe realizarse tomando como referencia el enfoque comunicativo centrado en el uso funcional de la lengua propugnado por el citado Marco.
De acuerdo con este enfoque, la enseñanza del idioma debe orientarse al desarrollo de la competencia comunicativa en la lengua objeto de estudio. Por este motivo, es muy importante que, desde las primeras edades, se utilice la lengua extranjera como vehículo de comunicación en el aula, en situaciones comunicativas semejantes al país en el que se habla dicha lengua y con riqueza y variedad de recursos y materiales.
Los primeros contactos con la lengua extranjera deberán ser atractivos para el alumnado contribuyendo a sentar las bases que fomenten el deseo de continuar su aprendizaje e incluso el de lanzarse al aprendizaje de nuevas lenguas. Se tratará de utilizar la lengua extranjera en contextos y mediante experiencias y actividades que se correspondan con los intereses y motivaciones del alumnado para así estimular la expresión oral y escrita, integrando el idioma en experiencias comunicativas en las que se pueda sentir la funcionalidad del mismo. Dentro del aula se pueden aprovechar actividades de carácter lúdico como juegos, canciones o creaciones plásticas, o la realización de pequeñas tareas o proyectos, en las que la adquisición de la lengua se produzca de forma indirecta, natural e inconsciente.
Creando en el aula un ambiente comunicativo relajado, ofreciendo modelos lingüísticos apropiados, un apoyo contextual rico y refuerzos positivos que hagan hincapié en los logros de los niños y niñas y considerando al error, en su sentido más amplio, como parte integrante del proceso de enseñanza-aprendizaje se estará poniendo en marcha el mecanismo de adquisición inconsciente de la lengua.
La enseñanza debe partir de los conocimientos previos de los alumnos y alumnas y debe tener en cuenta sus experiencias y contactos previos con otras lenguas. Deben plantearse diferentes tareas, situaciones de comunicación y tipos de texto que respondan tanto a la diversidad de intereses, capacidades y necesidades de comunicación de los niños y niñas, como a su evolución a lo largo del proceso educativo, proporcionando oportunidades para el aprendizaje significativo y convirtiendo a los niños y niñas en protagonistas de su propio aprendizaje.
La diversidad y heterogeneidad del alumnado presente en el aula debe interpretar- se como un factor enriquecedor. Combinando diversos tipos de agrupamiento que permitan interacciones comunicativas ricas y variadas entre el alumnado, se pueden aprovechar las diferencias de intereses, de formas de aprender, de capacidades, de motivaciones y de comportamientos para el desarrollo de competencias individuales y sociales.
Los materiales didácticos que se empleen deben provocar la curiosidad, el interés y la atención de los alumnos, contribuyendo a que se sientan cómodos en el trabajo y a desarrollar confianza en sus propias capacidades. Se utilizarán no sólo los diseñados específica- mente para el aprendizaje de la lengua extranjera, como los libros, fichas o manuales, sino todos aquellos materiales, auténticos o adaptados, que podría manejar un hablante nativo a su edad como cuentos, revistas, canciones, rimas, juegos, anuncios, páginas web, u otros.
Para el desarrollo del hábito lector y de la competencia comunicativa deben aprovecharse los recursos de la biblioteca del centro, que los niños y niñas deben conocer y utilizar de forma progresivamente autónoma.
Las tecnologías de la comunicación y la información proporcionan un recurso importante para el aprendizaje de la lengua extranjera, así como para la generalización de los aprendizajes adquiridos, al presentar la lengua de maneras diferentes, en distintos contextos, o por distintos medios o soportes, permitiendo el acceso a numerosas fuentes de información en otras lenguas. Por otra parte constituyen un recurso eficaz para adaptar la enseñanza a las diversas capacidades de los alumnos y alumnas y para que estos desarro- llen estrategias de aprendizaje autónomo.
La participación en los programas europeos y en las plataformas de colaboración internacional contribuye a extender el uso de la lengua extranjera y ser vehículo de comunicación y aprendizaje fuera del aula. En combinación con las tecnologías de la información y comunicación (páginas web, correo electrónico o aplicaciones para la comunicación simultánea) proporcionan la oportunidad de establecer comunicación real con iguales que se encuentran en otras partes del mundo. De este modo se facilita el desarrollo de las destrezas comunicativas orales y escritas del alumnado y de las relacionadas con las tecnologías de la comunicación y la información, al mismo tiempo que se favorece el aprendizaje colabo- rativo en un contexto muy motivador.
Con el fin de consolidar la autonomía de alumnos y alumnas se promoverá la reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje, ofreciendo pautas para la práctica de la autoevaluación y la corrección de errores, utilizando recursos como puede ser el Portfolio europeo de las lenguas, promovido por el Consejo de Europa, y cuyo uso está cada vez más extendido en todos los países miembros de la Unión Europea. De este modo, los niños y niñas desarrollarán progresivamente estrategias de aprendizaje, irán adquiriendo conciencia de los propios progresos y aprenderán a valorarlos de manera ajustada a la realidad.
De esta forma, el aprendizaje de la lengua extranjera contribuirá no sólo de forma directa al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística sino, además, al desarrollo de habilidades y competencias personales, emocionales y sociales de cada uno de los alumnos y alumnas.
El desarrollo de proyectos lingüísticos de centro puede ser el instrumento adecuado para que el equipo docente establezca las actuaciones globales necesarias orientadas al desarrollo, por parte de niños y niñas, del hábito lector y de las competencias básicas lingüística, tratamiento de la información y competencia digital, y aprender a aprender, mediante el enfoque integrado de la enseñanza de la lengua en todas las áreas. Para ello, el profesorado ha de introducir en las programaciones actuaciones que propicien el aprendizaje de las competencias mencionadas y tenerlas en cuenta a la hora de valorar los aprendizajes adquiridos.
Objetivos
La enseñanza de la Lengua extranjera en esta etapa tendrá como objetivo el desarrollo de las siguientes capacidades:
1. Escuchar y comprender mensajes en interacciones verbales variadas, utilizando las informaciones transmitidas para la realización de tareas concretas diversas relacionadas con su experiencia.
2. Expresarse e interactuar oralmente en situaciones sencillas y habituales que tengan un contenido y desarrollo conocidos, utilizando procedimientos verbales y no verbales y adoptando una actitud respetuosa y de cooperación.
3. Escribir textos diversos con finalidades variadas sobre temas previamente tratados en el aula y con la ayuda de modelos.
4. Leer de forma comprensiva textos diversos, relacionados con sus experiencias e intereses, extrayendo información general y específica de acuerdo con una finalidad previa.
5. Aprender a utilizar con progresiva autonomía todos los medios a su alcance, incluidas las nuevas tecnologías, para obtener información y para comunicarse en la lengua extranjera.
6. Valorar la lengua extranjera, y las lenguas en general como medio de comunicación y entendimiento entre personas de procedencias y culturas diversas y como herramienta de aprendizaje de distintos contenidos, mostrando una actitud receptiva y respetuosa hacia sus hablantes y su cultura.
7. Manifestar una actitud receptiva, interesada y de confianza en la propia capacidad de aprendizaje y de uso de la lengua extranjera.
8. Utilizar los conocimientos y las experiencias previas con otras lenguas para una adquisición más rápida, eficaz y autónoma de la lengua extranjera.
9. Identificar aspectos fonéticos, de ritmo, acentuación y entonación, así como estructuras lingüísticas y aspectos léxicos de la lengua extranjera y usarlos como elementos básicos de la comunicación.
Primer ciclo
Contenidos
Bloque 1. Escuchar, hablar y conversar
− Comprensión de mensajes orales sencillos para realizar tareas en el aula.
− Escucha y comprensión de mensajes sencillos procedentes de diferentes soportes audiovisuales e informáticos.
− Interacción oral en situaciones reales o simuladas, significativas, a través de respuestas verbales y no verbales facilitadas por rutinas de comunicación.
− Producción de textos orales conocidos previamente mediante la participación activa en rutinas, representaciones, canciones, recitados, dramatizaciones.
− Desarrollo de estrategias básicas para apoyar la comprensión y expresión oral: uso del contexto visual y no verbal y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce a la lengua extranjera.
− Valoración de la lengua extranjera como instrumento para comunicarse.
Bloque 2. Leer y escribir
− Lectura de palabras y frases sencillas, previamente conocidas en interacciones orales reales o simuladas.
− Iniciación en el uso de estrategias de lectura: uso del contexto visual y verbal y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce.
− Escritura de palabras y frases, conocidas previamente en interacciones orales y lectura posterior para transmitir y compartir información, o con intención lúdica.
− Iniciación a la utilización de programas informáticos educativos para leer y escribir mensajes sencillos.
− Interés por el cuidado y la presentación de los textos escritos.
Bloque 3. Conocimiento de la lengua a través del uso
3.1. Conocimientos lingüísticos
− Iniciación a algunos aspectos fonéticos, del ritmo, acentuación y entonación de la lengua extranjera y uso para la comprensión y para la producción oral.
− Identificación y uso de léxico, y estructuras elementales propias de la lengua extranjera, previamente utilizadas.
− Asociación global de grafía, pronunciación y significado a partir de modelos escritos que representan expresiones orales conocidas.
− Familiarización con el uso de las estrategias básicas de la producción de textos a partir de un modelo: selección del destinatario, propósito y contenido.
− Interés por utilizar la lengua extranjera en situaciones variadas.
3.2. Reflexión sobre el aprendizaje
− Uso de habilidades y procedimientos como repetición, memorización, asociación de palabras y expresiones con elementos gestuales y visuales y observación de modelos, para la adquisición de léxico y estructuras elementales de la lengua.
− Utilización progresiva de medios gráficos de consulta e información y de las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación.
− Confianza en la propia capacidad para aprender una lengua extranjera y gusto por el trabajo cooperativo.
Bloque 4. Aspectos socio-culturales y consciencia intercultural
− Reconocimiento y aprendizaje de formas básicas de relación social en lengua extranjera.
− Actitud receptiva hacia las personas que hablan otra lengua y tienen una cultura diferente a la propia.
− Uso de formas de interacción social en situaciones de comunicación concretas propias de la cultura hablante de la lengua extranjera.
− Iniciación en el uso de la lengua extranjera como medio de comunicación en el aula.
− Respeto y consideración por las capacidades, ideas y opiniones de los demás.
Criterios de evaluación
1. Participar en interacciones orales muy dirigidas sobre temas conocidos en situaciones de comunicación fácilmente predecibles. Con este criterio se evalúa, en situaciones comunicativas muy dirigidas (rutinas, hábitos, lenguaje de aula), o simuladas sobre temas conocidos, relacionados con necesidades de comunicación inmediata, aunque cometa errores morfosintácticos o de pronunciación la capacidad del niño o de la niña para:
− saludar y despedirse brevemente;
− presentarse brevemente dando nombre y apellidos;
− responder a instrucciones y peticiones breves y sencillas;
− dar informaciones breves y sencillas;
− expresar lo que les gusta y no les gusta;
− participar activamente en las actividades de aula.
2. Captar la idea global e identificar algunos elementos específicos en textos orales, con ayuda de elementos lingüísticos y no lingüísticos del contexto.
Con este criterio se evalúa, dentro del contexto escolar, en situaciones de comunicación cara a cara, empleando apoyos gestuales y mímicos, con las repeticiones necesarias, si el niño o la niña es capaz de:
− comprender el sentido general de un texto expresado oralmente;
− identificar palabras clave;
− responder a preguntas directas;
− identificar un objeto o persona entre varios a partir de una descripción muy breve y significativa;
− ordenar una secuencia sencilla a partir de un texto muy simple;
− comprender y seguir instrucciones verbales de un paso;
− reconocer expresiones básicas.
3. Leer e identificar palabras y frases sencillas presentadas previamente de forma oral, sobre temas familiares y de interés. Este criterio evalúa a través de la lectura en situaciones lúdicas y comunicativas que traten sobre temas familiares y de interés, apoyándose en elementos verbales y visuales, la capacidad del niño o la niña para:
− reconocer palabras y expresiones sencillas;
− leer en voz alta palabras y frases escritas muy conocidas pronunciándolas de forma bastante cercana al modelo;
− asociar palabras y expresiones muy conocidas con imágenes;
− responder preguntas sencillas, con ayuda o apoyo de imágenes, referidas a palabras o frases conocidas.
4. Escribir palabras, expresiones conocidas y frases a partir de modelos y con una finalidad específica.
Con este criterio se evalúa si, en la realización de tareas asociadas a una intención comunicativa, partiendo de la observación de modelos y utilizando palabras y expresiones conocidas de uso frecuente en la comunicación oral, el niño o la niña es capaz de:
− escribir palabras y frases sencillas en notas, tarjetas de felicitación, poemas o canciones;
− completar las palabras que faltan en un texto.
5. Reconocer y reproducir aspectos sonoros, de ritmo, acentuación y entonación de expresiones que aparecen en contextos comunicativos habituales.
Este criterio trata de evaluar si, en actividades orales y de lectura en voz alta en contextos comunicativos habituales y siempre a partir de un modelo, el niño o la niña es capaz de:
− reconocer y reproducir expresiones con una entonación bastante cercana al modelo;
− repetir expresiones con un patrón de ritmo bastante cercano al modelo;
− reconocer y reproducir frases con una acentuación bastante cercana al modelo.
6. Usar estrategias básicas para aprender a aprender, como pedir ayuda, acompañar la comunicación con gestos, utilizar diccionarios visuales e identificar algunos aspectos personales que le ayuden a aprender mejor.
Con este criterio se evalúa si, mediante la utilización de manera muy elemental de estrategias básicas que favorecen el proceso de aprendizaje, el niño o la niña es capaz de:
− utilizar recursos gráficos, visuales y gestuales;
− pedir ayuda;
− solicitar aclaraciones;
− usar diccionarios visuales;
− identificar de forma elemental los aprendizajes adquiridos;
− mostrar una actitud activa y participativa para mejorar sus aprendizajes.
7. Mostrar interés y curiosidad por aprender la lengua extranjera y reconocer la diversidad lingüística como elemento enriquecedor.
Con este criterio se evalúa, en las situaciones habituales de trabajo en el aula, si el niño o la niña es capaz de:
− participar en las actividades, esforzándose y mostrando interés en aprender la lengua extranjera;
− mostrar una actitud de curiosidad y respeto hacia quienes hablan lenguas dife- rentes a la propia;
− utilizar de forma adecuada fórmulas básicas de relación social;
− identificar situaciones cotidianas en las que se utiliza la lengua extranjera para comunicarse.
Segundo ciclo
Contenidos
Bloque 1. Escuchar, hablar y conversar
− Escucha y comprensión de mensajes orales de progresiva complejidad, como instrucciones o explicaciones, interacciones orales dirigidas o grabaciones en soporte audiovisual e informático para extraer información global y alguna específica en situaciones de comunicación significativas y cotidianas.
− Interacción oral guiada en situaciones reales o simuladas para satisfacción de necesidades de comunicación cercanas dando respuestas verbales y no verbales que exijan elección entre un repertorio limitado de posibilidades, en contextos progresivamente menos dirigidos y siguiendo las normas de cortesía.
− Producción de textos orales conocidos previamente mediante la participación activa en representaciones, canciones, recitados, dramatizaciones, interacciones dirigidas... o bien preparados mediante un trabajo previo con ayudas y modelos, mostrando interés por expresarse oralmente en actividades individuales y de grupo.
− Desarrollo de estrategias básicas para apoyar la comprensión y expresión oral: uso del contexto visual y no verbal y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce a la lengua extranjera.
− Desarrollo estrategias de cooperación y respeto para lograr un intercambio comunicativo satisfactorio.
− Valoración de la lengua extranjera como instrumento para comunicarse.
Bloque 2. Leer y escribir
− Lectura y comprensión de diferentes textos, en soporte papel y digital, adaptados a la competencia lingüística del alumnado, para utilizar información global y específica, en el desarrollo de una tarea o para disfrutar de la lectura.
− Uso guiado de estrategias de lectura (utilización de los elementos del contexto visual y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce), identificando la información más importante, deduciendo el significado de palabras y expresiones no conocidas.
− Lectura y escritura de mensajes y textos propios sobre situaciones cotidianas próximas a la experiencia como invitaciones, felicitaciones, notas, avisos, folletos...
− Composición a partir de modelos, de diferentes textos sencillos, utilizando expresiones y frases muy conocidas oralmente, para transmitir información, o con diversas intenciones comunicativas.
− Utilización de las tecnologías de la información y la comunicación para leer, escribir y transmitir información.
− Interés por la ortografía, el cuidado y la presentación de los textos escritos.
Bloque 3. Conocimiento de la lengua a través del uso
3.1. Conocimientos lingüísticos
− Identificación de aspectos fonéticos, del ritmo, acentuación y entonación de la lengua extranjera y su uso como aspectos fundamentales de la comprensión y producción de breves textos orales.
− Reconocimiento y uso de léxico, formas y estructuras básicas propias de la lengua extranjera, previamente utilizadas.
− Asociación de grafía, pronunciación y significado a partir de modelos escritos, expresiones orales conocidas y establecimiento de relaciones analíticas grafía-sonido.
− Iniciación al conocimiento y uso de las estrategias básicas de la producción de textos (elección del destinatario, propósito, planificación, redacción del borrador, revisión del texto y versión final) a partir de modelos muy estructurados.
− Interés por utilizar la lengua extranjera de forma correcta en situaciones variadas.
3.2. Reflexión sobre el aprendizaje
− Uso de habilidades y procedimientos como repetición, memorización, asociación de palabras y expresiones con elementos gestuales y visuales, observación de modelos, lectura de textos, utilización de soportes multimedia, para la adquisición de nuevo léxico, formas y estructuras de la lengua.
− Reflexión sobre el propio aprendizaje y aceptación del error propio y ajeno como parte del proceso.
− Valoración de los avances y dificultades del proceso de aprendizaje para el desarrollo de estrategias básicas que favorezcan la autonomía.
− Utilización progresiva de medios gráficos de consulta e información y de las posibilidades que ofrecen las tecnologías trabajando de forma individual o colaborativa para el desarrollo de hábitos de aprendizaje autónomo.
− Confianza en la propia capacidad para aprender una lengua extranjera y valoración del trabajo cooperativo.
Bloque 4. Aspectos socio-culturales y consciencia intercultural
− Interés por conocer información sobre las personas y la cultura de los países donde se habla la lengua extranjera.
− Conocimiento de algunas similitudes y diferencias en las costumbres cotidianas y uso de las formas básicas de relación social entre los países donde se habla la lengua extranjera y el nuestro.
− Actitud receptiva hacia las personas que hablan otra lengua ytienen una cultura diferente a la propia.
− Uso de formas de interacción social en situaciones de comunicación concretas propias de la cultura hablante de la lengua extranjera.
− Ampliación de la utilización de la lengua extranjera como medio de comunicación en el aula.
− Respeto y consideración por las capacidades, ideas y opiniones de los demás.
Criterios de evaluación
1. Participar en interacciones orales dirigidas sobre temas conocidos en situaciones de comunicación predecibles, respetando las normas básicas del intercambio, como escuchar y mirar a quien habla.
Con este criterio se evalúa, en situaciones de comunicación cotidianas dirigidas (rutinas, hábitos, lenguaje de aula) o simuladas, de acuerdo con el trabajo previamente realizado en la clase, expresándose de forma comprensible en lengua extranjera aunque come- ta errores morfosintácticos o de pronunciación, la capacidad del niño o la niña para:
− pedir permiso para satisfacer las necesidades que surjan en el contexto escolar;
− pedir en préstamo objetos cotidianos;
− expresar la localización de objetos lugares y personas;
− describir el color, el tamaño o la forma de objetos, lugares o personas;
− hablar del tiempo atmosférico y del clima;
− expresar lo que les gusta y no les gusta;
− expresar lo que saben y no saben hacer;
− plantear y responder preguntas sencillas;
− participar activamente en las actividades de aula;
− respetar las normas básicas de los intercambios comunicativos;
− manifestar actitudes positivas por las intervenciones de los demás.
2. Captar el sentido global, e identificar información específica en textos orales sobre temas familiares y de interés.
Con este criterio se evalúa, a través de textos orales breves de diverso tipo referi-dos a temas familiares y de interés, que han sido trabajados previamente en el aula, si el niño o la niña es capaz de:
− identificar el tema del que se habla en un texto oral;
− responder a preguntas acerca de información explícita;
− identificar objetos, lugares o personas entre varios a partir de una descripción oral;
− ordenar una secuencia sencilla de acciones a partir de una breve narración oral;
− comprender y seguir instrucciones verbales de uno o dos pasos;
− reconocer palabras y expresiones familiares en un texto oral aunque éste no se comprenda en su totalidad.
3. Leer y captar el sentido global y algunas informaciones específicas de textos sencillos sobre temas conocidos y con una finalidad concreta.
Con este criterio se pretende evaluar si el niño o la niña, a través de la lectura de diferentes textos sencillos que contengan vocabulario y expresiones conocidas (notas, normas de aula, cartas, correos electrónicos, carteles o cuentos) presentados con una finalidad concreta, es capaz de:
− leer en voz alta diferentes textos pronunciándolos de forma muy cercana al modelo;
− responder preguntas sobre información explícita;
− identificar información específica en un texto más amplio en el que ciertas expresiones son desconocidas;
− ordenar una secuencia de hechos expresada en un texto narrativo con imáge- nes asociadas al mismo;
− realizar una tarea a partir de una secuencia muy sencilla de instrucciones simples y directas.
4. Escribir frases y textos cortos significativos en situaciones cotidianas y escolares a partir de modelos con una finalidad determinada y con un formato establecido, tanto en soporte papel como digital.
Este criterio valora en situaciones cotidianas y escolares de práctica de la comunicación escrita con una finalidad determinada, a partir de la observación de un modelo, teniendo en cuenta la corrección ortográfica y las correspondencias entre sonido y grafía, si empleando cierto grado de autonomía, el niño o la niña es capaz de:
− escribir textos cortos como notas, instrucciones, cartas, correos electrónicos, carteles, folletos, o cómics empleando estructuras gramaticales muy sencillas;
− realizar descripciones breves y sencillas de un objeto, lugar, animal o persona;
− completar con palabras y frases un texto inacabado con sentido y corrección.
5. Usar formas y estructuras básicas propias de la lengua extranjera incluyendo aspectos sonoros, de ritmo, acentuación y entonación en diferentes contextos comunicativos de forma significativa.
Este criterio trata de evaluar si, en actividades orales y de lectura en voz alta, empleando como modelo frases y estructuras básicas de la lengua extranjera, el niño o la niña es capaz de:
− reconocer y reproducir frases con una entonación bastante cercana al modelo;
− reconocer el patrón de ritmo de una frase, aunque no se comprenda el significado;
− repetir frases con un patrón de ritmo bastante cercana al modelo;
− reconocer y reproducir frases con una acentuación bastante cercana al modelo;
− pronunciar de forma comprensible para el interlocutor aunque se cometan errores o incorrecciones.
6. Usar algunas estrategias para aprender a aprender, como pedir aclaraciones, acompañar la comunicación con gestos, utilizar diccionarios visuales y bilingües, recuperar, buscar y recopilar información sobre temas conocidos en diferentes soportes e identificar algunos aspectos personales que le ayudan a aprender mejor.
Con este criterio, mediante la utilización de manera muy elemental de estrategias básicas que favorecen el proceso de aprendizaje, se evalúa si el niño o la niña es capaz de:
− utilizar recursos gráficos, visuales y gestuales;
− pedir ayuda;
− solicitar aclaraciones;
− usar diccionarios visuales y bilingües;
− utilizar, de forma guiada, algunos medios tecnológicos básicos para obtener y recuperar información;
− identificar y utilizar de forma guiada estrategias personales que faciliten el aprendizaje;
− utilizar con progresiva autonomía formas y estructuras comunicativas sencillas y cotidianas;
− identificar y describir sus propios progresos en el aprendizaje;
− mostrar una actitud activa y participativa para mejorar sus aprendizajes.
7. Valorar la lengua extranjera como instrumento de comunicación con otras personas y mostrar curiosidad e interés hacia las personas que hablan la lengua extranjera.
Con este criterio se evalúa, en las situaciones de intercambio comunicativo, si el niño o la niña es capaz de:
− participar en las actividades, esforzándose y mostrando interés en aprender la lengua extranjera;
− mostrar una actitud de curiosidad y respeto hacia quienes hablan lenguas diferentes a la propia;
− reconocer y respetar las particularidades socioculturales de los hablantes de otras lenguas;
− utilizar de forma adecuada fórmulas básicas de relación social;
− reconocer mensajes sencillos de la lengua extranjera en el entorno e interpretar, con ayuda, su significado.
8. Identificar algunos aspectos de la vida cotidiana de los países donde se habla la lengua extranjera y compararlos con los propios. Mediante el visionado de material gráfico y audiovisual diverso, sobre temas relacionados con la vida cotidiana de los países donde se habla lengua extranjera se valorará si el niño o la niña es capaz de:
− observar e identificar diferencias y similitudes sobre aspectos de la vida cotidiana como horarios, comidas, clima y geografía;
− reconocer algunas de las tradiciones y festividades más populares de los países hablantes de la lengua extranjera;
− identificar algunas diferencias entre las formas de relacionarse con las personasen las culturas en las que se habla la lengua extranjera, con respecto a la propia.
Tercer ciclo
Contenidos
Bloque 1. Escuchar, hablar y conversar
− Escucha y comprensión de mensajes orales de progresiva complejidad, como instrucciones o explicaciones, interacciones orales dirigidas o grabaciones en soporte audiovisual e informático, para obtener información global y específica en situaciones de comunicación significativas y cotidianas.
− Interacción oral en situaciones reales o simuladas relacionadas con los intereses y necesidades del hablante con progresiva autonomía, eficacia y complejidad de las expresiones utilizadas y de acuerdo con las normas de cortesía.
− Producción de textos orales sobre temas necesarios y/o interesantes para el hablante y de distinto tipo, con progresiva autonomía, eficacia y complejidad basados en modelos y estructuras lingüísticas conocidas, mostrando interés por expresarse oralmente en actividades individuales o de grupo.
− Desarrollo de estrategias básicas para apoyar la comprensión y expresión oral: uso del contexto visual y no verbal y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación transferidos desde las lenguas que conoce a la lengua extranjera.
− Desarrollo estrategias de cooperación y respeto para lograr un intercambio comunicativo satisfactorio.
− Disposición para superar las dificultades que surgen habitualmente en la comunicación, utilizando las estrategias de comunicación de las lenguas que conoce.
− Valoración de la lengua extranjera como instrumento para comunicarse.
Bloque 2. Leer y escribir
− Lectura y comprensión de diferentes textos, en soporte papel y digital, adaptados a la competencia lingüística del alumnado, para utilizar información global y específica, en el desarrollo de una tarea o proyecto o para disfrutar de la lectura.
− Uso progresivamente autónomo de estrategias de lectura (utilización de los elementos del contexto visual y de los conocimientos previos sobre el tema o la situación, transferidos desde las lenguas que conoce), identificando la información más importante, deduciendo el significado de palabras y expresiones no conocidas, utilizando diccionarios.
− Lectura y escritura de textos propios sobre situaciones cotidianas de relación social, de medios de comunicación y de textos para aprender y para informarse.
− Composición de textos propios de distintas situaciones de comunicación, progresivamente más extensos y ricos en léxico y estructuras, para transmitir información, con diversas intenciones comunicativas.
− Utilización de las tecnologías de la información y la comunicación para producir textos y presentaciones y para transmitir información.
− Interés por la ortografía, el cuidado y la presentación de los textos escritos, y valoración del papel que desempeñan para satisfacer las necesidades de comunicación.
− Valoración de la lengua extranjera como instrumento para comunicarse y para aprender.
Bloque 3. Conocimiento de la lengua a través del uso
3.1. Conocimientos lingüísticos
− Pronunciación cuidada, ritmo, entonación y acentuación adecuados, tanto en la interacción y expresión oral como en la recitación, dramatización o lectura en voz alta.
− Reconocimiento del uso y funcionalidad de algunas formas y estructuras básicas propias de la lengua extranjera, previamente utilizadas.
− Asociación de grafía, pronunciación y significado a partir de modelos escritos, expresiones orales conocidas, establecimiento de las relaciones analíticas grafía-sonido y conocimiento de algunas irregularidades relevantes.
− Utilización de las estrategias básicas de la producción de textos (elección del destinatario, propósito, planificación, redacción del borrador, revisión del texto y versión final) a partir de modelos.
− Interés por utilizar la lengua extranjera de forma correcta en situaciones varia- das de progresiva extensión atendiendo a la corrección y a la adecuación de las expresiones.
− Comparación y reflexión sobre el funcionamiento de la lengua extranjera a partir de las lenguas que conoce.
3.2. Reflexión sobre el aprendizaje
− Uso de habilidades y procedimientos como repetición, memorización, asocia- ción de palabras y expresiones con elementos gestuales y visuales, observación de modelos, lectura de textos, utilización de soportes multimedia y de las tecnologías de la información y la comunicación, para la adquisición de nuevo léxico, formas y estructuras de la lengua.
− Reflexión sobre el propio aprendizaje, organización del trabajo, aceptación del error como parte del proceso de aprendizaje, autocorrección y autoevaluación.
− Valoración de los avances y dificultades del proceso de aprendizaje para el desarrollo de estrategias básicas que favorezcan la autonomía.
− Utilización progresiva de medios gráficos de consulta e información y de las posibilidades que ofrecen las tecnologías trabajando de forma individual o colaborativa para el desarrollo de hábitos de aprendizaje autónomo.
− Confianza en la propia capacidad para aprender una lengua extranjera y valoración del trabajo cooperativo.
Bloque 4. Aspectos socio-culturales y consciencia intercultural
− Valoración de la lengua extranjera o de otras lenguas como medio para comunicarse y relacionarse con compañeros y compañeras de otros países, como posibilidad de acceso a informaciones nuevas y como instrumento para conocer culturas y modos de vivir diferentes y enriquecedores.
− Conocimiento de costumbres cotidianas y uso de las formas de relación social propias de países donde se habla la lengua extranjera.
− Actitud receptiva y de valoración positiva hacia las personas que hablan otra lengua y tienen una cultura diferente a la propia.
− Interés por establecer contactos y comunicarse con hablantes de la lengua extranjera o de otras lenguas a través de los medios que nos proporcionan las tecnologías de la comunicación.
− Uso de formas de interacción social en situaciones de comunicación concretas propias de la cultura hablante de la lengua extranjera.
− Ampliación de la utilización de la lengua extranjera como medio de comunicación en el aula.
− Respeto y consideración por las capacidades, ideas y opiniones de los demás.
Criterios de evaluación
1. Mantener conversaciones cotidianas y familiares sobre temas conocidos en situaciones de comunicación predecibles, respetando las normas básicas del intercambio, como escuchar y mirar a quien habla.
Con este criterio se evalúa, en situaciones habituales, sobre temas conocidos trabajados previamente en el aula, expresándose de forma comprensible, aunque cometa errores morfosintácticos o de pronunciación mediante el uso de expresiones sencillas, la capacidad del niño o la niña para:
− hablar de su familia y otras personas, el tiempo atmosférico, la ropa, libros, juegos y los contenidos de las diferentes áreas;
− pedir permiso y expresar necesidades inmediatas;
− hacer peticiones sencillas y concretas;
− hacer descripciones breves y sencillas de objetos, lugares y personas;
− pedir aclaraciones y explicaciones de historias o ideas;
− expresar lo que saben o pueden hacer y sobre lo que no saben o no pueden hacer;
− plantear y responder preguntas;
− participar activamente en los intercambios comunicativos;
− respetar las normas básicas de los intercambios comunicativos;
− manifestar actitudes positivas por las intervenciones de los demás.
2. Captar el sentido global e identificar informaciones específicas en textos orales variados emitidos en diferentes situaciones de comunicación. Con este criterio se evalúa, a través de diversos tipos de textos orales claros y sencillos que contengan informaciones básicas sobre su familia, su entorno, juegos, deportes, los contenidos de otras áreas u otros temas personales o de su interés, si el niño o la niña es capaz de:
− identificar las ideas principales de un texto oral;
− comprender el vocabulario y las expresiones más frecuentes sobre su entorno;
− responder a preguntas acerca de información explícita e implícita;
− identificar objetos, lugares o personas entre varios semejantes a partir de una descripción oral;
− ordenar una secuencia relativamente compleja a partir de un narración oral;
− comprender y seguir instrucciones verbales de más de dos pasos;
− hacer preguntas para conseguir aclaraciones sobre lo escuchado;
− reconocer palabras y expresiones familiares en un texto oral aunque éste no se comprenda en su totalidad.
3. Leer y localizar información explícita y realizar inferencias directas en comprender textos diversos sobre temas de interés. Este criterio evalúa, a través de la lectura de textos diversos con mensajes breves y sencillos sobre temas de interés (cuentos, poemas adaptados o auténticos, recetas, menús, folletos, publicidad, normas, cartas o correos electrónicos) que contengan vocabulario cada vez más extenso y expresiones de mayor complejidad, la capacidad del niño o la niña para:
− leer en voz alta textos variados pronunciándolos de forma muy cercana al modelo;
− identificar información específica en un texto más amplio en el que ciertas expresiones son desconocidas;
− responder a preguntas sobre información explícita e implícita del texto;
− ordenar una secuencia de hechos expresada en un texto narrativo;
− realizar una tarea siguiendo una secuencia de instrucciones escritas en manua- les o recetas;
− escribir el resumen de un texto breve utilizando frases sencillas extraídas del mismo.
4. Elaborar textos escritos atendiendo al destinatario, al tipo de texto y a la finalidad, tanto en soporte papel como digital.
El criterio evalúa si, en la producción de textos escritos asociados a situaciones de comunicación reales o simuladas, realizados con apoyo a partir de modelos, en soporte papel y digital, y teniendo en cuenta las fases de planificación, elaboración y revisión del texto y la corrección ortográfica, el niño o la niña es capaz de:
− producir textos cortos como peticiones, instrucciones, cartas, correos electrónicos, diarios o cómics empleando estructuras gramaticales sencillas;
− realizar descripciones sencillas de objetos, personas o animales y lugares;
− escribir narraciones breves y sencillas;
− adaptar el texto escrito a las características de la situación de comunicación;
− rellenar con datos personales textos como cuestionarios, formularios o impresos.
5. Usar formas y estructuras propias de la lengua extranjera incluyendo aspectos de ritmo, acentuación y entonación en diferentes contextos comunicativos de forma significativa.
Este criterio trata de evaluar si, en diferentes contextos comunicativos, en actividades diversas como conversaciones entre iguales, breves exposiciones en público o la lectura en voz alta, partiendo de la escucha de modelos y empleando frases y estructuras propias de la lengua extranjera, el niño o la niña es capaz de:
− reconocer y reproducir frases con una entonación muy cercana al modelo;
− repetir frases con el patrón de ritmo muy cercana al modelo;
− reconocer y reproducir frases con la acentuación muy cercana al modelo;
− pronunciar de forma comprensible para el interlocutor aunque se cometan algunos errores o incorrecciones.
6. Usar algunas estrategias para aprender a aprender, como hacer preguntas pertinentes para obtener información, pedir aclaraciones, utilizar diccionarios bilingües y monolingües, acompañar la comunicación con gestos, buscar, recopilar y organizar información en diferentes soportes, utilizar las tecnologías de la información y comunicación para contrastar y comprobar información, e identificar algunos aspectos que le ayudan a aprender mejor.
Con este criterio, a partir de la utilización de estrategias básicas que favorecen el proceso de aprendizaje, se evalúa si el niño o la niña es capaz de:
− utilizar recursos gráficos, visuales y gestuales;
− pedir ayuda y solicitar aclaraciones;
− usar diccionarios bilingües y monolingües adaptados;
− utilizar fuentes diversas como las bibliotecas o las tecnologías de la información y la comunicación para obtener, contrastar y comprobar información;
− emplear espontáneamente formas y estructuras comunicativas sencillas y cotidianas;
− parafrasear información que ha sido compartida verbal o gráficamente;
− identificar y emplear algunas estrategias personales y recursos que faciliten el propio aprendizaje;
− valorar sus propios progresos de manera ajustada a la realidad; − mostrar una actitud activa y participativa para mejorar su aprendizaje.
7. Valorar la lengua extranjera como instrumento de comunicación con otras personas, como herramienta de aprendizaje y mostrar curiosidad e interés hacia las personas que hablan la lengua extranjera.
Con este criterio se evalúa, en las situaciones de intercambio comunicativo oral y escrito, si el niño o la niña es capaz de:
− participar en las actividades, esforzándose y mostrando interés en aprender la lengua extranjera;
− mostrar una actitud de curiosidad y respeto hacia quienes hablan lenguas diferentes a la propia;
− utilizar de forma adecuada fórmulas básicas de relación social;
− utilizar la lengua extranjera para establecer relaciones personales en situaciones de comunicación a través de correspondencia escolar o utilizando las tecnologías de la información y la comunicación;
− reconocer mensajes sencillos de la lengua extranjera en el entorno e interpretar su significado con progresiva autonomía.
8. Identificar algunos rasgos, costumbres y tradiciones de países donde se habla la lengua extranjera.
Mediante la lectura de textos adaptados y visionado de material gráfico y audiovisual diverso, sobre temas relacionados con la vida cotidiana de los países donde se habla lengua extranjera, se valorará si el niño o la niña es capaz de:
− identificar peculiaridades culturales del país o países en los que se habla la lengua extranjera;
− reconocer las tradiciones y costumbres más conocidas en este país o países;
− relacionar los elementos socioculturales foráneos con los propios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario